La masturbación masculina es la estimulación del órgano genital de un hombre, el pene, con el propósito de obtener placer sexual. Puede incluirse dentro del sexo en pareja donde puede ser ésta quien se encargue de llevarlo a cabo. En este caso no implica que el clímax se alcance mediante esta técnica. En el otro caso en el que se incluye, sí que está relacionada la estimulación con el orgasmo. Hablamos de la masturbación como autosatisfacción.
Lo normal es que la masturbación se lleve a cabo con la mano o la boca si existe sexo oral, pero es posible que existan hombres que se ayuden de juguetes sexuales para alcanzar un mayor placer. Dentro de estos pueden estar las fundas o las muñecas hinchables.
El porcentaje de hombres que reconoce que se masturba habitualmente se encuentra en torno al 90%. El porcentaje aumenta hasta el 95% si se les pregunta sobre si se han masturbado alguna vez en su vida. Finalmente, baja hasta el 80% si la pregunta se refiere a si lo hacen con asiduidad. Aún así, el porcentaje de hombre que reconoce que se masturba continúa siendo superior al de mujeres que admiten hacerlo, probablemente por el pudor que sienten algunas de ellas a la hora de reconocerlo públicamente.
Técnicas de masturbación masculina
Las técnicas de masturbación son diferentes en cada hombre, ya que a cada uno le da placer una práctica distinta. Por lo tanto, si quieres satisfacer a un hombre, lo mejor será que le preguntes para salir de dudas. Muchas veces, nos quedamos sólo con aquellas prácticas dentro del sexo que sabemos que satisfacen a nuestro hombre, pero hay muchas más por explorar que, posiblemente, sean incluso más satisfactorias que las que empleamos actualmente.
Como consejo, utilizar un lubricante o algo equivalente hará que el roce con el pene sea más suave y placentero.
- Mano cerrada : esta técnica es la más convencional y empleada. La persona que realice la masturbación al hombre, cerrará su mano sobre el pene y comenzará a subir y bajar la mano sobre la erección de éste.
- Tres dedos. Es idéntica a la que se realiza con la mano completa, pero utilizando únicamente el pulgar, el índice y el corazón. Con esta técnica conseguiremos una masturbación mucho más rápida, pero el contacto con el pene será menos, ya que se limitará sólo a la parte superior.
- Mano inversa. Lo particular de esta práctica es que la mano se pone al revés que si empleas la técnica de la mano cerrada. Esto te ayuda a que, con el dedo índice, el hombre pueda estimularse otras zonas como los testículos o la próstata si llegas. No olvides que ese se supone que es el punto G de los hombres.
- Seta. Con esta práctica, la parte estimulada será, principalmente, el glande. Con una mano frotamos la cabeza del pene con movimientos circulares, prestando mayor atención al frenillo al ser una de las zonas erógenas del hombre. Para ayudarnos, podemos poner la otra mano en el empiece del órgano genital para sujetarlo.
- Encender el fuego. Para realizar esta técnica tendrás que, con las palmas abiertas y extendidas, ir frotando el cuerpo del pene como si se tratara de un palo de madera con el que buscas encender un fuego. Tendrás que tener cuidado con la velocidad y la fuerza que emplees. Mejor vete aumentando el ritmo paulatinamente.
- Penetración continua. Esta práctica le hará sentir al hombre que está llevando a cabo una penetración sin tener que llegar a tener sexo completo. Para ellos deberás ir acariciando el pene de manera circular y ascendente, de manera que antes de que una mano llegue a arriba, la otra ya tiene que estar empezando el movimiento en la parte baja.
- Escurrir la ropa. Para esto, necesitaremos las dos manos y las colocaremos una sobre otra. Con movimientos inversos, iremos masajeando el pene como si estuviéramos escurriendo un trapo. Cuidado con apretar demasiado, ya que podrías hacerle daño y, sobre todo, es muy recomendable en esta técnica el uso de lubricante para que las manos resbalen bien.
- Masaje con el pulgar. Esta técnica está dirigida, principalmente, a la estimulación del frenillo por ser la zona de mayor excitación en el pene de un hombre. Con los pulgares vete masajeando tranquilamente la zona con movimientos circulares. Al ser una zona erógena, no será necesario que presiones, que sea como una leve caricia.
Para los que quieren arriesgar más, pueden emplear para la masturbación juguetes sexuales para los que el uso de lubricante será aún más importante para evitar cualquier tipo de roce:
- Fundas o masturbadores. Éstas ayuda a que la masturbación manual sea mucho más placentera. Se colocan alrededor del pene y con las manos se procede a la técnica que más placentera resulte. Pueden tener relieves que hagan que el roce sea mayor, por lo que la excitación será mucho más intensa. Son como unas fundas que se introducen a partir de la punta y con las manos vas masajeando con ayuda de los relieves interiores.
- Anillos vibradores. Se colocan en el pene y con su vibración ayudan a que la erección sea mayor. Son perfectos para combinar con cualquiera otra técnica de masturbación ya que, al haber una mayor excitación, ésta puede ser más intensa y por lo tanto producir mayor placer.
- Muñecas hinchables. Es uno de los juguetes sexuales más conocidos. Se utiliza para la masturbación simulando tener sexo con otra persona. Para ello, tienen orificios en la boca, vagina y ano, así el hombre puede recrear su fantasía de la forma que más le guste en su intimidad.
- Vibradores. Al contrario que los anillos, no están fijos en el pene, así que deberás utilizarlos rozándoles por aquellas zonas que te produzcan mayor excitación. Puedes hacerlo de manera continuada o dando pequeños golpecitos, todo depende de los gustos de cada uno a la hora de masturbarse. Es un buen juguete para compaginarlo con otra técnica ya que mientras con una mano rozas el pene, con él puedes centrarte en lo que más placer te proporcione.
- Plumas. Son los sustitutos de las manos para las caricias. Perfectos para el principio de la masturbación, ya que con pequeño roces puede ir estimulando al hombre. Pueden utilizarse como una forma de juego, ya que al ser al principio de los preliminares, la excitación no será tanta que puedas molestar a tu pareja. Utiliza tu imaginación para deslizarlas por el pene de tu pareja. No olvides que por la otra parte, las plumas suelen tener una bola de acero, úsala para crear el contraste.