La sexualidad es un aspecto en los seres humanos que puede ser muy variada. Sin embargo, hay personas que tienen preferencias sexuales restringidas a determinadas situaciones o cosas que se alejan de la normalidad. Algunas de estas personas sólo tienen impulsos, deseos o erecciones sexuales cuando un objeto, animal o fantasía está presente con el fin de satisfacer su placer sexual. Esto se conoce como parafilia que es un tipo de trastorno mental.
Las personas que sufren una parafilia se sienten rechazas por la sociedad e incluso ven sus vidas muy limitadas en el ámbito sexual, ya que la práctica sexual con animales no es considerada como una forma de placer sexual natural. La parafilia no es un trastorno que aparezca de manera esporádica, sino que se mantiene en el tiempo. Es por esto que en las personas que lo sufren se producen altos niveles de estrés o ansiedad por el malestar que le genera su condición sexual.
¿Qué es la zoofilia?
La zoofilia se considera una parafilia en la que el ser humano siente atracción sexual por los animales y, en algunos casos, practica sexo con ellos. Esta parafilia es una de las más conocidas, incluso en algunos países está permitida esta práctica sexual.
Con respecto al tipo de animales por los que se tiene preferencia, algunas personas tienen restringida una sola especie. Sin embargo, otras pueden sentir atracción sexual por más de una especie diferente.
Las personas que sufren esta parafilia suelen practicarla en lugares aislados, donde las personas tienen fácil acceso a los animales y tienen menos probabilidades de ser vistos por otros seres humanos.
¿Existen características comunes en las personas con zoofilia?
Las personas que sufren este trastorno suelen tener en común una personalidad introvertida. Suelen ser personas que no sienten la necesidad de estar en contacto con otros seres humanos. Por ello, es posible que muchas personas estén aisladas a la sociedad y prefieran vivir la vida en soledad. Sin embargo, no todas las personas tienen porqué ser así.
Muchas de estas personas muestran habilidades sociales empobrecidas que les dificulta la vida en sociedad y les provoca altos niveles de frustración y malestar emocional.
Riesgos y peligros de la zoofilia:
La zoofilia puede producir serios problemas de salud en los humanos. Las personas que sufren este trastorno no detectan el peligro real al que se exponen por la falta de información, ya que es habitual que escondan el placer que sienten al practicar sexo con animales no humanos.
Se han producido numerosos casos en los que la salud de las personas ha peligrado tras practicar sexo con animales, incluso en algunos las personas han muerto por contraer enfermedades o perforaciones en el colon.
La zoofilia está directamente relacionada con problemas de salud físicas y mentales como:
1- Transmisión de enfermedades sexuales muy severas como el linfogranuloma venéreo causada por microorganismos infecciosos de la bacteria conocida con el nombre de Chlamydia trachomatis.
2- Contagio de enfermedades graves: al estar en contacto con las mucosas y secreciones de los animales se pueden contraer enfermedades infecciosas, sobre todo, si no se utiliza protección. En estos casos, ponemos en alto riesgo nuestras zonas genitales puesto que pueden sufrir muchas infecciones desagradables y dolorosas que si no son tratadas a tiempo pueden desarrollar otro tipo de enfermedades más graves.
3- Lesiones físicas en las partes genitales que pueden provocar perforaciones, hemorragias o desgarros, siendo vulnerables a la muerte en algunos casos en los que la zona ha sufrido daños demasiado graves difíciles de curar. Además, los animales pueden no reaccionar bien ante esta practica y defenderse de manera agresiva. Ellos también son vulnerables a la hora de sufrir lesiones físicas. Es importante protegerlos siempre.
4- Problemas conductuales: el aislamiento social, la falta de contacto con otras personas, el retraimiento, el malestar que conlleva el ocultar el sexo que se realiza, etc., puede llevar a la personas a sufrir graves trastornos mentales.
¿Existe tratamiento para la zoofilia?
Cuando la persona niega su trastorno, la recuperación se convierte en una tarea mucho más ardua que si la persona admite tener este trastorno.
El tratamiento puede ser duradero puesto que la persona ha adoptado un hábito sexual muy arraigado. Al obtener placer con estas prácticas, la persona se siente mucho más atraída o "enganchada" tanto física como emocionalmente, por lo que se complica mucho más la terapia.
Si la persona ha sufrido algún problema de salud relacionado con la práctica sexual con animales, puede que se muestre más receptiva a la hora de comenzar una terapia psicológica.
Una buena forma de tratar este trastorno es entrenar a la persona en habilidades sociales adaptadas, integrando técnicas de exposición en las que la persona deba interactuar con otras para poner en marcha las estrategias desarrolladas durante la terapia. Además, es importante analizar los deseos y las preferencias sexuales teniendo muy en cuenta que en esta parte la persona puede sentirse juzgada o reprimida con mucha facilidad.
Explicar los riesgos de manera visual puede ser mucho más efectivo para que la persona empiece a darse cuenta del riesgo que corre su vida al mantener este tipo de relaciones sexuales.
En resumen:
No olvidar que la zoofilia conlleva riesgos que pueden ser muy graves para la salud debido a que al mantener practicas sexuales con animales nos podemos ver expuestos a contraer enfermedades comunes o difíciles de curar.
La zoofilia es considerada ante la sociedad como una práctica sexual antinatural en la que los animales se ven sometidos en contra de su voluntad a actos sexuales con humanos. Los riesgos que se asumen al realizar estos actos sexuales pueden ser, en numerosas ocasiones, desconocidos para la persona que lo practica. Por esto, es importante que antes de practicar cualquier acto sexual debemos de informarnos de manera exhaustiva y evitar cualquier acto en el que nuestra vida o la de otra persona se vea en peligro.