El sexo, como muchos aspectos de la vida, hay para todos los gustos y tipos de personas. Entre dos o varios individuos, con amor, sin amor e incluso con alguna filia sexual de lo más curiosa, ya que cuando se trata de mantener relaciones sexuales, las posibilidades son infinitas. Las conocidas como parafilias sexuales, representan ciertos patrones en el sexo en los que se llega al máximo placer a través de aspectos o actividades externas al coito.
Por esa misma razón, afirmar o declarar que tienes algún tipo de filia sexual en ocasiones se vuelve un camino escabroso y que para muchos es muy difícil de transitar, ya que estas fijaciones sexuales pueden resultar para el resto de personas, perversas o extrañas, por no ajustarse a las normas estándar que la sociedad tiene en referencia al sexo. Según expertos, existen dos tipos de personas: aquellas que tienen alguna filia sexual y las que tienen pero se niegan a reconocerlo por vergüenza.
Filias sexuales de todos los tipos
Algunas de las parafilias más conocidas son la agrexofilia, el acomoclitismo, la fonofilia y la olfatofilia. La primera hace referencia a la excitación sexual que te provoca que te escuchen durante el acto sexual; la segunda sobre la fijación sobre lo genitales completamente depilados; la tercera se refiere a la excitación por escuchar palabras obscenas y la última, la olfatofilia, el gusto por oler partes especificas del cuerpo de la otra persona.
Aunque no lo creas, existen muchas personas con este tipo de filias sexuales, quizá más de lo que jamás pensaste. Además, si han recibido un nombre específico, es porque bastantes personas las han experimentado, y por tanto, se ha necesitado buscar un nombre para referirse a ellas. Por esa razón, antes de criticar los gustos sexuales de un persona o alguna filia sexual, imagina lo complicada que debe de ser para ella exteriorizarlo y compartirlo con los demás. En el sexo, mientras todo se realice con respecto, seguridad y de manera consensuada con la otra persona, no tiene nada de malo. ¡Y para gustos, los colores!
La elifilia, la obsesión por los tejidos
Una de las parafilias sexuales más curiosas es la conocida como elifilia. La elifilia hace referencia a la excitación que siente una persona por distintos tejidos, es decir, puede llegar a tener un orgasmo tocando tejidos que le parezcan agradables. En la película 'Kiki, el amor se hace', dirigida por Paco León, se habla de esta filia, como de muchas otras.
La película cuenta cinco historias de amor que buscan experiencias sexuales nuevas junto a sus parejas. 'Kiki, el amor se hace' trata y cuenta varias de las parafilias mencionadas anteriormente. Y otras menos conocidas como la dacrifilia o la somnofilia. La dacrifilia es la excitación por ver a alguien llorar o emocionarse, mientras que la somnofilia es cuando se llega al máximo placer al tener relaciones sexuales con una persona que está dormida. En la película, el personaje interpretado por Alexandra Jiménez, es el encargado de mostrarnos el momento de clímax al que llega una persona con elifilia. En la escena se puede ver como se excita al tocar distintos tejidos, entre ellos un pañuelo.
Los protagonistas del film descubren distintas filias sexuales que quieren poner en práctica, pero con miedo al qué dirán por no gustarles lo que se considera "normal" para el resto. Sus inseguridades, los prejuicios de la gente y la sexualidad van transformándose a medida que rompen todos los tabúes establecidos en referencia a las filias sexuales que viven en primera persona. Por eso, si sientes excitación tanto por los tejidos, como por cualquier otro tipo de prenda, tranquilidad. Es algo que hay que comenzar a normalizar. Despídete de los prejuicios, no sientas vergüenza de lo que te gusta, y ante todo, disfruta del sexo que te apetezca.
Otro famoso que hizo pública su elifilia fue Pablo Motos. En su programa 'El Hormiguero' confesó públicamente que le ponían las batas de cualquier tipo y tejido. "A mi me excitan mucho las batas. Al principio pensé que eran las farmacéuticas, pero luego me di cuenta de que eran todo tipo de batas", confesó divertido en una entrevista a Paco León durante la promoción de su película. Es bueno y necesario que rostros conocidos homologuen estos patrones y comportamientos sexuales para ser cada vez más conscientes de que existen otras actividades que pueden provocarnos la misma excitación que en el coito, sin necesidad de él.
Otras filias curiosas de conocer son la harpaxofilia, cuando los atracos o asaltos con violencia excita a la víctima; la basoexia, solo te excitas con los besos (algo típico en la adolescencia); el vampirismo, excitación porque te saquen sangre; la agalmatofilia, atracción sexual por estatuas o muñecos; y por último la amomaxia, excitación por mantener relaciones sexuales en un coche aparcado. Así que, ha disfrutar del sexo, sin prejuicios y como a uno le guste.