El sexo anal es una práctica a la que muchas parejas recurren para salir de su rutina sexual y encontrar nuevas formas de sentir placer. Siempre y cuando los dos integrantes de la pareja estén plenamente de acuerdo en experimentar otras posturas y/o sensaciones, el sexo anal puede llegar a resultar verdaderamente placentero e incluso aportar un extra de confianza, bienestar y refuerzo a la relación.
Si tú y tu pareja estáis pensando en dar un paso más en vuestra vida sexual y deseáis probar las placenteras y diferentes sensaciones que brinda el sexo anal, antes de nada debéis tener en cuenta una serie de aspectos y recomendaciones. El ano no es una zona que esté preparada de forma natural para la penetración así que conocer su estado de salud es más que aconsejable. Las hemorroides o almorranas son inflamaciones bastante comunes de esta zona así que, si las sufres y quieres probar el sexo anal, a continuación Bekia te detalla cómo hacer que la experiencia esté llena de placer y no resulte nada dolorosa.
¿Qué son las hemorroides?
Las hemorroides, también conocidas como almorranas, son pequeñas venas del conducto anal que se inflaman excesivamente provocando, en muchos casos, un dolor intenso. Estas pequeñas hinchazones pueden ser internas (dentro del ano) o externas y aunque es recomendable, si se sufren, que tengan unos cuidados específicos, no son consideradas una enfermedad ni tampoco algo que requiera medicación.
Forzar la zona donde se encuentran las hemorroides o almorranas supondría, aparte de un episodio muy doloroso, facilitar la llegada de infecciones. El sexo anal es una práctica en la que hay que tener especial cuidado a la hora de llevarla cabo ya que, si no se siguen una serie de recomendaciones, el resultado de esta experiencia podría acabar de forma muy desagradable.
Usa protección
El uso del preservativo es muy recomendable en este tipo de casos, sobre todo si cambias frecuentemente de parejas sexuales. Tener sexo con desconocidos hace que no sepas si padecen algún tipo de enfermedad, como las de transmisión sexual, así que siempre es preferible que, si padeces hemorroides, le sugieras a tu compañero de alcoba que se ponga un preservativo en el momento de la penetración.
Esta medida de prevención puede parecerte inútil ya que con el sexo anal es imposible que una mujer pueda quedarse embarazada, no obstante, el riesgo de contraer algún tipo de enfermedad, sobre todo ETS, es bastante alta. Sufrir de hemorroides aumenta el riesgo ya que el hecho de que haya un sangrado y un contacto directo de fluídos es muy probable. Con esto no te la juegues, aparte el placer hacia un lado y vela por tu salud y la de tu pareja.
Evita el sexo duro
Puesto que el ano no es una parte del cuerpo que se dilate naturalmente, ir poco a poco es muy importante. Para evitar que la penetración sea la causante de un intenso dolor, lo más aconsejable para los que quieran practicar sexo anal es ir dilatando el ano poco a poco y usar un buen lubricante que facilite la tarea. Los movimientos bruscos al sufrir hemorroides harán que estas se resientan y que incluso lleguen a sangrar.
Por otro lado, la penetración ha de ser pausada y siempre con mucha delicadeza. Aunque luego la cosa funcione y fluya, lo más recomendable es ir de menos a más. Si notas cualquier tipo de molestia, por ligera que sea, deteneros tu pareja y tú para así evitar infecciones o que las hemorroides sufran.
Descártalo si hay fisuras
Las fisuras provocadas por la excesiva inflamación de una vena situada en el conducto anal provocan un intenso dolor que, en la mayoría de los casos, impide llevar a cabo una rutina diaria normal. Básicamente, las fisuras son roturas de estas inflamaciones, haciendo que esta sangre. Si te ves en esta situación, acude inmediatamente al médico y descarta cualquier actividad sexual y anal.
Por muy pequeño que sea el desgarro, este es capaz de hacer que la hora de ir al baño se convierta en un infierno. Es posible que las fisuras se produzcan durante el sexo anal o bien cuando se está estreñido por la fuerza hecha en las deposiciones así que, si tienes una fisura, por muy pequeña que sea, acude al médico para tratarla y descarta el sexo anal.
Hemorroides más dolorosas
En caso de que sufras hemorroides y quieras ser receptor durante el acto sexual del coito anal, has de tener muy en cuenta que con esta práctica es muy probable que tu problema de almorranas se acabe agravando. Esto se debe a que la fricción, y sobre todo si el ano no está bien lubricado, provoca que las hemorroides se irriten y empeoren de estado. La probabilidad de sangrado y de una mayor inflamación es muy alta.
Por lo general, no es recomendable practicar sexo anal y más cuando se padece de almorradas/hemorroides pues la experiencia, aparte de provocar un fuerte dolor, puede que tenga consecuencias no deseadas. Es aconsejable dejar que estas curen por completo y dejar que cicatricen, así, la próxima vez que quieras tener una experiencia llena de placer, todo funcionará.