Cuando se habla de sexo, muchas personas se ruborizan al considerarlo un tema tabú. Cuando se habla del Kamasutra otras muchas personas sonríen ruborizadas porque piensan que es un tema divertido y sencillo, y nada más lejos de la realidad.
El Kamasutra es el libro del amor de la antigua cultura de la India. Está escrito originariamente en sánscrito y en él se describe el comportamiento sexual del ser humano. Pero en realidad, este libro se compone de 36 capítulos relativos a 7 temas diferentes, y sólo en el segundo de estos temas se habla de las posturas sexuales y de cómo recibir y dar placer.
El autor de esta obra consideraba que existen 8 maneras básicas de hacer el amor, y otras 8 posiciones principales, y a través de combinaciones representa mediante dibujos y explicaciones 64 artes o posiciones para practicar sexo y otras tantas explicaciones sobre el orgasmo y cómo alcanzarlo.
Está claro que el sexo es un acto de libertad en el que dejarse llevar es siempre lo más placentero, pero si queréis romper con la monotonía, el Kamasutra es el mejor manual de consulta, y una fuente de inspiración para hacer realidad vuestros deseos más ocultos.
En este artículo vamos a ver una de ellas, la conocida como " postura del columpio ".
En una relación sexual, los participantes son los que ponen las normas de lo que se puede o no hacer en ese momento de intimidad. Lo que pasa entre compañeros sexuales es algo que se queda en el ámbito privado, por tanto, en cuanto a las posturas del Kamasutra para satisfacer el deseo de placer, hay que elegir bien cuál se adapta a vuestras exigencias.
En este sentido, la postura del columpio es de las sencillas ya que no se necesita ningún objeto o mobiliario especial para realizarla, ni tan siquiera de una forma física atlética como podría suceder con otras posturas. Lo que queda claro es que después de realizar esta posición con tu pareja, recordarás que su vigoroso balanceo te llevó al séptimo cielo entre estremecimientos de placer.
¿Cómo realizar esta postura?
En la postura del columpio, el hombre se recuesta sobre una superficie plana con las piernas estiradas sobre la superficie de la cama, o del suelo, con las manos apoyadas en la superficie detrás de él, los brazos quedan, por tanto, casi completamente estirados. Esta postura le limitará el control del ritmo del acto sexual, pero no hay duda de que gozará de placer con la experiencia de esta sensual postura.
Por su parte, la mujer se sentará sobre su compañero con las piernas dobladas a ambos lados de los muslos del hombre. En esta posición ya puede guiar, con una mano si es necesario, el pene hacia la entrada de su vagina.
Durante el coito, los amantes juegan lentamente, balanceándose, simulando el movimiento que se hace al balancearse en un columpio balancín. La mujer está inclinada hacia adelante, con sus manos apoyadas en las piernas del hombre, ofreciendo a su pareja el espectáculo del movimiento ondulante de su espalda como consecuencia del balanceo.
Con cada inclinación de la mujer, arrastra el pene hacia adelante y hacia atrás dentro de su vagina. Los movimientos del hombre son restringidos, y se limitan a mover ligeramente la pelvis, mientras flexiona las piernas para acompañar su balanceo, ejerciendo así la presión de su pubis contra el de la mujer, esto provoca una excitación de lo más agradable en la pareja.
En el momento del orgasmo, esta postura permite cierta improvisación, así que lo mejor es dejarse llevar por la situación y vivir el sexo con total libertad. Esta postura es estrictamente sexual, es decir, no hay contacto visual ya que la mujer está de espaldas, y el hombre debe sostenerse sobre sus brazos, por tanto, no puede acariciar a su compañera durante el coito. Esto acentúa las percepciones de los amantes, que se concentran en la parte inferior del abdomen como única fuente de placer. También la respiración y los gemidos tendrán un papel importante para incrementar el placer de la pareja, los sentidos estarán a flor de piel y esto propiciará un orgasmo memorable.
Consejos para esta postura
Para aumentar el placer al hacer el amor en esta posición, la mujer puede acariciar su clítoris y su monte de Venus al mismo tiempo que acaricia los testículos de su pareja. También puede estimular la base del pene encerrándola en un anillo formado por los dedos. La mujer en esta posición cuenta con cierta ventaja ya que es la que puede incrementar el placer de ambos, así que no lo dudes para disfrutar de un orgasmo increíble cuando haces el amor con tu pareja.
A pesar de esta descripción de la postura del columpio, o instrucciones de cómo realizarla, recuerda que a la hora de hacer el amor con tu pareja la improvisación es la opción más sensual. Esta posición es divertida y sexi, y lo mejor es que admite múltiples variaciones y que tiene la peculiaridad de proporcionar placer con movimientos muy ligeros, casi imperceptibles.
Lo más importante es disfrutar al hacer el amor y si lo conseguís con vuestro propio columpio, creado por vosotros a partir de estas instrucciones, ¡muchos mejor!