Para salir de la rutina en el sexo, uno de los métodos más empleados es probar nuevas posturas sexuales. El Kamasutra es el libro por excelencia que nos enseña muchas maneras nuevas de disfrutar del sexo en pareja, con una gran variedad de posturas sexuales que van desde las más sencillas a las más atrevidas. Conoce a fondo los puntos de mayor estimulación al hacer el amor , las posturas que permiten una penetración más profunda, así como las que favorecen el contacto cuerpo con cuerpo.
Al principio, intentar nuevas posturas sexuales nos puede resultar un poco incómodo o extraño, pero en verdad descubriremos un sinfín de nuevas sensaciones, perspectivas y, en definitiva, maneras de divertirnos. Puedes probar una postura, y si no te gusta, cambiar por otra, o volver a lo clásico, cada persona y cada pareja es distinta y tienen preferencias diferentes en las relaciones sexuales, y no nos podemos obligar a practicar cosas que no nos gustan en el sexo. Por eso, empezar por posturas sencillas es la mejor manera, ¡tampoco es necesario probarlas todas! Y menos, todas en el mismo día.
En esta ocasión vamos a aprender a hacer la postura del árbol frutal. Pese a su nombre, no necesitaremos estar de pie, ni subidos a ningún sitio, es una posición bastante fácil que podéis probar de cara a añadir placer a vuestras relaciones sexuales. Como siempre, el sexo del Kamasutra no debe estar cerrado sólo a parejas formadas por un hombre y una mujer, siempre se pueden hacer pequeñas adaptaciones para que parejas de cualquier sexo puedan tener relaciones sexuales inspirándose en estas posturas.
Cómo realizar la postura del árbol frutal del Kamasutra
El árbol frutal es una variante de otra postura del Kamasutra llamada el Indra. En ella, la mujer se recuesta boca arriba sobre la cama, y el hombre se pone frente a ella de rodillas, con las piernas abiertas. Ella coloca uno de sus pies contra el torso del hombre, con la rodilla flexionada, y la otra pierna queda libre, levantada en el aire. El hombre la penetra vaginalmente y empuja la rodilla flexionada contra su pecho. Si bien en la postura del Indra la mujer tenía ambas rodillas flexionadas con los pies apoyados en el pecho de su compañero, el árbol frutal libera una de las piernas femeninas para disminuir la presión sobre ella y tener el mismo placer en las relaciones sexuales.
Ventajas e inconvenientes de la posturas del árbol frutal
Como ventajas, esta es una de las posturas sexuales que permite una penetración profunda. Además, la compresión del vientre y la vagina provocan un gran placer para ambos. Es también una postura cómoda para la mujer, que le permite estar recostada al hacer el amor.
Como desventajas, como ocurre en otras posturas sexual parecidas que facilitan una penetración profunda al hacer el amor, si el pene choca contra el fondo de la vagina, puede causar cierto dolor a la mujer. En ese caso el hombre puede realizar una penetración parcial, sin falta de que sea muy profunda. Por otro lado, es más fácil que desde esta posición se presione la vejiga y pueda incomodar, así, a la mujer. También, si la presión del hombre contra la rodilla es muy molesta para la mujer, puede reducirla y dejar que ella coloque la pierna como más cómodo le resulte.
No obstante, todas estas molestias depende de la anatomía de ambos y la fuerza de cada uno. También es cuestión de ir adaptando la postura de cada uno para encontrar el punto donde se siente mayor placer y cualquier molestia desaparezca. Si no lo conseguís, siempre podéis probar con otras posturas sexuales del Kamasutra.
La postura del árbol frutal en parejas homosexuales
Las posturas sexuales con penetración vaginal no tienen por qué ser exclusivamente heterosexuales. En parejas gays se puede hacer el amor de la misma manera con la postura del árbol frutal, siempre que resulte cómodo para el hombre pasivo la penetración anal con esta posición de las piernas. En mujeres lesbianas, una de ellas puede utilizar un juguete sexual para penetrar a su compañera.