Durante el embarazo parece que las posturas sexuales se reducen a una o dos. Realmente es cierto que durante esta etapa, sobre todo al final de la gestación, las posturas pueden reducirse a unas pocas. Siempre se debe tener en cuenta la salud de la mujer embarazada y sobre todo, su comodidad. En cualquier postura que se practique en el acto sexual, si la mujer embarazada siente cualquier tipo de dolor, tendrá que parar rápidamente para comprobar que todo está bien.
El sexo es una parte importante de la vida en pareja y, aunque la mujer esté embarazada, teniendo unas precauciones adecuadas, se puede disfrutar de un buen sexo. Si estás embarazada y quieres saber cuáles son las mejores posturas sexuales, no pierdas detalle... Pero recuerda que lo que importa es que tú estés cómoda y que sobre todo, sientas que no te duele ninguna parte de tu cuerpo y disfrutas plenamente del acto sexual.
Tu bebé está protegido
Muchas parejas que están teniendo sexo y la mujer está embarazada tienen miedo de hacer daño al bebé de alguna manera. Pero la realidad es que el líquido amniótico que rodea al bebé dentro del útero le está protegiendo de los pequeños tirones o golpes. La abertura del cuello uterino está sellada con el tapón mucoso, mientras que el útero está por encima de la vagina y la penetración no llega al útero de ninguna manera. Por lo tanto el bebé está protegido mientras se mantienen relaciones sexuales con una mujer embarazada.
Las dudas sobre el bebé son normales pero no hay ningún problemaAdemás, durante los orgasmos, la mujer puede experimentar algunas contracciones leves, pero suelen ser inofensivas y temporales. Además de todo esto, merece la pena repetir que la comodidad de la mujer tiene un papel muy importante la relaciones sexuales. No sólo nos referimos a la comodidad física sino también a la emocional. En muchas ocasiones las mujeres embarazadas pueden tener una falta de apetito sexual por culpa del cansancio o el malestar.
A pesar de todo esto, si la mujer se encuentra bien, pueden disfrutar del sexo saludable sin temor a que haya complicaciones médicas. Sólo se necesita tener en cuenta algunas posturas sexuales para que el sexo sea placentero. También, si la penetración resulta desagradable por el motivo que sea, se puede buscar otros medios para disfrutar y tener placer en la relaciones sexuales. Es cierto, que en algunas ocasiones puede ser que la mujer se tenga que abstener de las relaciones sexuales por causas médicas. Será el médico quien deba aconsejar ante cualquier complicación que pueda haber durante el embarazo y quien aconseje si las relaciones sexuales son posibles o no.
5 Posturas sexuales durante el embarazo
Son varias las posturas que se pueden practicar durante el embarazo porque, como hemos dicho anteriormente, no hay riesgo ninguno para el bebé a la hora de realizar el acto.
La cucharita
La cuchara es una buena postura sexual para mujer, es una posición cómoda el acuerdo depresión sobre la cual no hay presión sobre el abdomen. Además esta postura también permite que hay espacio para los movimientos. La pareja está acostada de lado y también pueden excitarse tocándose los genitales. Es una postura relajada pero que al mismo tiempo puede causar mucha excitación tanto al hombre como a la mujer.
La cucharita siempre va a ser un acierto en el sexoAunque esta posición no permite una penetración muy profunda, la mujer se sentirá más cómoda para poder realizar movimientos. Es una postura en que también se aumenta la intimidad de la pareja y que funciona muy bien durante el primer y segundo trimestre, pero durante el tercer trimestre esta posición sería demasiado complicada.
La diosa reclinada
Esta postura es ideal para cuando no se puede conseguir una penetración. La mujer se tumba en la cama y con las piernas levantadas, su pareja le realiza un cunilingus hasta que ella llega al orgasmo. Durante el cunilingus el hombre puede al mismo tiempo introducir sus dedos en la vagina para proporcionar aún más placer a la mujer que está recostada disfrutando del momento. El sexo oral es una buena forma de disfrutar del sexo.
Esta postura es perfecta cuando no se puede llevar a cabo la penetraciónPara que esta postura sea cómoda, lo ideal es que la mujer se acueste al borde de la cama y que la pareja se arrodille en el suelo, las piernas de la mujer podrán estar a la altura de los hombres del hombre para que él pueda acceder fácilmente a realizar el sexo oral. Es importante que el hombre no sople en ningún momento aire en la vagina ya que esto además de molesto puede ser perjudicial y además, causar pedorretas vaginales que son muy molestas.
La vaquera embarazada
Durante el embarazo la mujer tiene los senos mucho más sensibles que habitualmente, además el vientre creciente puede dificultar el sexo. En esta posición el hombre se tumba y la mujer se pone sentada encima mirando a la cara a su pareja. Ella controla la penetración y los movimientos. En esta posición la barriga no tiene ningún tipo de presión y por tanto es mucho más cómoda y sencilla.
El hombre, tumbado cómodamente en la cama puede acariciar los senos suavemente de la mujer, acariciarle el cuerpo o agarrarle del trasero para excitarla mientras ella, está a horcajadas sobre él controlando los movimientos de la penetración. Además, también puede controlar la velocidad, la profundad y el ángulo de la penetración durante el sexo. Así podrá escoger la posición que sea más cómoda para ella.
Lo más importante de todo es que la mujer se sienta cómodaLa vaquera embarazada inversa
La vaquera inversa, es la misma posición que 'La vaquera' normal, pero en este caso, la mujer en lugar de mirar a la cara del hombre se pone sentada encima de él, pero mirando hacia los pies de éste. Es lo mismo, pero al revés. Es una postura también excitante para ambos y que la mujer puede controlar bien todos los movimientos. Será la mujer quien deberá escoger la postura más adecuada acorde a su capacidad.
El misionero de lado
El misionero es una posición habitual en las parejas y no tiene que ser aburrida en absoluto. En el caso de que la mujer esté embarazada esta posición es ideal pero para que no haya presión en el vientre, es necesario hacerla de lado. El misionero de lado es parecida a la cuchara, pero es opuesta, es decir, la pareja se mira directamente cara a cara, en la misma dirección.
El hombre puede poner sus piernas sobre la mujer o doblándolas, dependiendo de la comodidad de ambos. Se tendrá que buscar la penetración más cómoda para ambos. Para conseguir una penetración cómoda, el hombre tendrá que está un poco más bajo que la mujer. En esta posición además, se pueden acariciar, besar e incluso susurrar palabras para que sea aún mucho más excitante.
