Existen hombres y mujeres que tras llegar al clímax sexual, es decir, al orgasmo durante o tras el placer en el sex o, tienen la necesidad de llorar. Aunque te pueda parecer algo inusual, son muchas las personas que sufren estas lágrimas irremediables después de hacer el amor y desconocen las causas.
Llorar de felicidad tras un orgasmo
Tanto hombres como mujeres pueden tener lágrimas de felicidad tras tener un orgasmo durante el coito. Eso suele suceder en personas altamente sensibles o que han estado contraídas durante mucho tiempo. El estrés o la presión pueden hacer que la persona tras haber tenido un orgasmo durante el sexo se relaje y sienta como sus sentimientos brotan y fluyen de golpe.
Esto es algo sumamente normal y puede sucedernos también en cualquier otro tipo de situaciones como, por ejemplo, cuando hace mucho tiempo que no vemos a alguien o cuando de golpe nos surge una sensación que nos hace estallar en llanto, incluso cuando menos lo habríamos pensado.
El sexo es algo que se realiza con alguien, normalmente, de suma confianza o un acto muy íntimo que hace que nuestros sentimientos broten de un modo distinto y nos permitan mostrar sensaciones que no creíamos tener latentes durante el placer, una de estas es el llanto y las lágrimas que muchas veces reprimimos, pero que no siempre podemos controlar.
Llorar de tristeza tras un orgasmo
Este brote de sensaciones no siempre tiene que ser de felicidad. Puede que el hombre o mujer hayan estado reprimiendo sus sentimientos durante mucho tiempo. Quizás no tenga tristeza verso a la persona con quien están realizando el acto sexual, simplemente han acumulado mucha tensión y una manera de canalizarlo es el llanto después de tener un orgasmo, durante el coito.
Del mismo modo que los sentimientos de alegría fluyen intensamente tras llegar al clímax sexual, de la misma manera sucede con la tristeza. Este sentimiento es totalmente normal y no tenemos porqué reprimirlo. Al hacerlo, todavía acumularíamos más alegría o tristeza y lo que haríamos es que no pudiésemos reprimir las ganas de llorar que tendríamos a cada momento del día.
El llanto y las lágrimas son una manera de nuestro cuerpo de indicarnos que algo no va bien psicológicamente y que necesitamos hablar con alguien o cambiar algo de nuestra vida. Tanto hombres como mujeres tenemos la necesidad de llorar, por lo que reprimir esta sensación solamente nos hará sentir peor con nosotros mismos y no solucionará ese posible problema psicológico que estemos sintiendo.
Hay una teoría que explica que al tener un orgasmo y placer nuestro cuerpo libera una sustancia química, la oxitocitina, la hormona de la felicidad y el placer y eso hace que seamos incapaces de controlar según que emociones. Sin embargo, todos tenemos orgasmos y no tenemos las mismas ganas de llorar o de expresar estos sentimientos que no habíamos podido hasta el momento del clímax sexual. Si siempre que tienes un orgasmo sientes estas fuertes ganas de llorar puede que tu pareja, tanto hombre como mujer, no pueda llegar a entenderlo, crea que no te gusta tener relaciones sexuales con él o ella o simplemente no eres feliz.
Cuando el llanto tras el coito se presente como una preocupación para ti o para tu pareja deberás acudir a un profesional de la salud con tal de aclarar tus sentimientos. Un psicólogo puede ayudarte a discernir si realmente estás padeciendo de estrés o una depresión, o simplemente solo tienes que aprender a aceptar el flujo de tus sentimientos tras el sexo y saber que esta es tu manera de sentir, quererte y aceptarte como eres. Si tu pareja realmente te quiere te entenderá y aprenderá a valorarte por tus sentimientos y emociones, como tú lo harás con él o ella.