El amor es algo que pocas veces, o casi nunca, se puede planificar. El hecho de encontrar sentimientos por otra persona suele surgir a través del contacto constante, de experiencias compartidas o gracias a un feeling o química especial. No obstante, amor y deseo son cosas que, aunque van juntas en muchos casos, pueden darse por separado. Es posible sentir deseo por personas que no le convienen a uno, bien porque no existe una química especial entre ambos o bien porque, por circunstancias, una relación con una de ellas sería algo complicado y dañino.
Aplicado en todos los sentidos de la vida, siempre hay unos tipos de personas ante las que es mejor no propiciar ningún tipo de encuentro, sea amoroso o sexual. Bien porque son personas tóxicas o porque una relación con ellas provocaría un daño emocional a terceros, no propiciar el contacto con ellas te convertirían en una persona de principios y que respeta, tanto a su propia figura como a la gente a la que quiere. SI quieres saber cuál es la clasificación de personas con las que es mejor no tener ningún tipo de encuentro sexual o amoroso, a continuación encontrarás una lista y las razones por las que será preferible evitar cualquier contacto de carácter sexual.
Tu jefe/a
Las fantasías sexuales con el jefe o con alguien profesionalmente superior son las más deseadas por cientos de personas. Aunque puede parecer una experiencia muy excitante, lo cierto es que mantener relaciones sexuales con un superior no siempre es buena idea. Aunque en un principio solo sea sexo, una relación así con alguien puede acabar extrapolándose al campo laboral o incluso a un plano personal que, si acaba siendo público, puede acabar llevándote a tener problemas con el resto de tus compañeros.
Además, piensa que si las cosas salen mal con tu jefe y uno de los dos acaba sintiendo sentimientos fuertes por el otro, la situación puede volverse incómoda entre ambos. Incluso, puede ser que las cosas salgan peor y que afloren los rencores entre ambos, con la siguiente dificultad de tener que dejar eso a un lado cuando estuvierais trabajando.
La pareja de un amigo/a
Es probable que, aunque una persona sea el novio o la novia de uno de tus mejores amigos, sientas que esta tiene muchos gustos y cosas en común contigo. La atracción sexual es un sentimiento que no discrimina y que no distingue a parejas de amigos o gente que no le conviene a uno. En este caso, es tuya la responsabilidad de ser alguien fiel a la amistad y de no dejarse llevar por un simple deseo sexual.
Hay que valorar que si es solo atracción, el daño causado a tu amigo y a vuestro círculo sería algo irreparable. Piensa que hay muchos peces en el mar y que a veces no merece la pena perder una valiosa amistad de muchos años por simplemente pasar un buen rato con alguien con quien solo tendrías sexo por el morbo de la experiencia.
Una persona tóxica
Esta categoría puede aplicarse a muchos tipos de personas, hayan sido tus ex o sean personas totalmente desconocidas. Las relaciones sexuales con personas tóxicas pueden ser inofensivas hasta que esos encuentros pasan a ser más íntimos y tú acabas enamorándote. Si la otra persona solo quiere sexo y esta es manipuladora, lo más probable que ocurra es que te utilice para mantener relaciones hasta que se canse.
El sexo con una persona tóxica y manipuladora sucederá cómo y dónde el otro quiera, porque si solo tú has establecido unos sentimientos más profundos, es posible que esta persona no tenga en cuenta cómo te sientas tú y que, al final, te des cuenta de que has sido utilizado.
Con una expareja
Cuando una relación se acaba, sí es posible que esta vuelva a retomarse en algún punto de la vida. No obstante, cuando ambos miembros saben que la relación ha terminado para siempre por circunstancias incorregibles, el sexo es una mala opción. Mantener relaciones sexuales con una ex pareja puede reabrir viejas heridas o aflorar sentimientos en uno de los miembros que igual no acaban siendo correspondidos por la otra persona.
Si eres tú quien ha decidido terminar la relación con tu ex, no caigas en el sexo por pena, por recordar viejos momentos o por cualquier otra razón. Piensa que le podríais estar haciendo daño o que podrías estar dándole falsas esperanzas de que lo vuestro quizá se arregle. Lo mismo ocurre si pasa al revés. Si tu pareja te ha dejado y te ha dejado claro que no siente nada por ti, el sexo con ella solo será un entretenimiento para el momento sin miras de significar nada más.
Una persona casada
Mantener, repetidamente, relaciones sexuales con una persona puede hacer que uno acabe desarrollando sentimientos más profundos por el otro. Cuando esto pasa, no hay problema siempre que sea algo correspondido. No obstante, existen complicaciones, como que la otra persona no sienta lo mismo por ti o que, por ejemplo, esté casado.
Que una persona sea infiel a su pareja no dice mucho de ella y si tú, que te acuestas con ella, decides empezar una relación conjunta, nadie te asegura que no acabe haciendo lo mismo contigo. Además, aunque finalmente no surjan sentimientos entre ninguno de los dos, piensa en la persona a la que tu compañero sexual está engañando y ten empatía por ella.