Las mujeres pueden experimentar distintos tipos de orgasmos en un mismo acto sexual. Sin embargo es más común disfrutar de uno solo: el orgasmo clitoriano. Según multitud de estudios, tan solo de un 10% a un 25% de las mujeres logran un orgasmo vaginal, por lo tanto es posible experimentar ese tipo de placer. ¿Cómo se puede lograr? ¿Es distinto el placer que se siente?
Lo primero que se debe saber es que cualquier mujer puede experimentar un orgasmo vaginal, sin embargo es más difícil de lograr que uno clitoriano. Esto es así porque el clítoris se encuentra en una zona de más fácil localización que el Punto G. El mítico punto se halla a unos 3 ó 4 centímetros de la entrada de la vagina, mientras que el clítoris está en la parte externa de los órganos sexuales femeninos y un simple roce puede llevar a la mujer al orgasmo.
El orgasmo vaginal, ese gran desconocido
Si bien es cierto el orgasmo clitoriano es más corriente en las mujeres, pero no quiere decir que no se puedan experimentar los dos. Normalmente a la hora de practicar sexo es imposible no estimular las dos distintas áreas.
Las sensaciones que se producen cuando se tiene un orgasmo clitoriano y uno vaginal son distintas, y así lo demuestra un estudio estadounidense que haciendo un escáner a mujeres mientras se masturbaban, se podía ver cómo dependiendo de la zona a estimular se activaban distintas áreas sensoriales. Por lo tanto se puede confirmar que el orgasmo vaginal y el clitoriano son distintos.
También es importante saber que el clítoris es un órgano femenino de placer sexual, tiene entre 8.000 y 10.000 terminaciones nerviosas: el Punto G no es un órgano tal y como se conoce, pero puede llegar a ser un punto erógeno de la mujer.
Orgasmos vaginales vs. orgasmos clitorianos
Aunque se pueden tener los dos orgasmos en una misma relación sexual, también se pueden reconocer cuál se ha tenido, ya que las sensaciones son muy distintas, aunque ambas muy placenteras. El orgasmo más común, el clitoriano, se puede dibujar mentalmente como una especie de montaña, surge sin más y alcanza su punto máximo en un tiempo muy breve, bajando de la misma forma. Es una sensación muy intensa y placentera pero que dura apenas unos segundos.
El orgasmo vaginal, por el contrario, se podría imaginar como una meseta: se alcanza poco a poco y se mantiene mucho más tiempo que el anterior, llegando a extenderse incluso uno o varios minutos, dependiendo de la mujer. Es un orgasmo menos intenso pero más longevo. Por la duración y por la intensidad de ambos se pueden diferenciar.
Cuando en una relación sexual se llegan a experimentar los dos orgasmos se puede reconocer por mantener un nivel de placer constante durante la relación sexual, rozando el orgasmo durante varios minutos y llegando al clímax por unos segundos.
Posturas para conseguir un orgasmo vaginal
Si de momento no has experimentado un orgasmo vaginal estas son algunas de las posturas que estimulan directamente esa zona tan erógena:
- El perrito : es una de las posturas que mayor placer pueden dar a la mujer por dos razones, una de ellas es por la penetración, que es más profunda que en otras posturas, y roza directamente la pared frontal de la vagina. Si no se logra el orgasmo de esta forma, el hombre puede estimular manualmente el clítoris de la mujer, y si se estimulan los dos a la vez, se puede lograr un orgasmo múltiple.
- Aunque parezca muy básica, con el misionero también se puede llegar a experimentar el orgasmo vaginal. Además de ser muy cómoda y romántica para ambos, se logran unos orgasmos muy placenteros y al igual que la anterior postura, se pueden experimentar los dos orgasmos con distinto tipo de estimulación, manual y penetración.
- La cuchara es una postura más común y placentera de lo que puede parecer. Los dos tumbados de lado, el detrás de ella, permite una penetración profunda. Una de las posturas preferidas de las mujeres por dos razones: porque se consigue más fácilmente el orgasmo y por las caricias. Además es una postura muy cómoda, el chico no se cansará tanto como con otras y también se puede llegar a un multiorgasmo.
Por lo tanto, el orgasmo vaginal sí existe y se puede alcanzar. Sólo es cuestión de práctica y maña de los dos miembros de la pareja.