Estar siempre con nuestra pareja puede hacer que se caiga en la monotonía y si además no solemos innovar, en lo que a planes y relación se refiere, podemos acabar entrando en un aburrido bucle que irá desgastando la relación. Por ello, no hay nada de malo en experimentar e introducir nuevos planes e ideas a nuestra relación. Sobre todo en el plano sexual, un ámbito de la vida de pareja al que debe de prestarse especial atención si no queremos caer en la monotonía. Por ello... ¿Te has planteado darte un toque diferente a tus relaciones sexuales con la ayuda del porno?
Sabemos que esto es algo que, en un principio, nos puede parecer una idea descabellada y bizarra. Aunque lo consumas en la más estricta intimidad y para ti no suponga un tabú hacer uso de esta clase de vídeos para obtener un toque extra de placer, el verlo con otra persona, en este caso tu pareja, puede suponer una gran vergüenza. Incluso podrías llegar a pensar que este tipo de práctica podría acabar perjudicando a tu relación. Por ello, te invitamos a que acabes con otro de los grandes estereotipos del siglo XXI: aquel en el que son los hombres los que más porno consumen y las mujeres se sonrojan con solo escuchar una referencia a esta clase de vídeos. Aunque nadie puede negar que a todos nos va a resultar mucho más chocante si es la mujer la que le propone al hombre dar un paso más en su relación íntima y consumir porno juntos.
Ya que esto es algo que está a la orden del día, es nuestra obligación decirte que el que tu pareja sea un consumidor frecuente de pornografía no implica que esté insatisfecho o insatisfecha sexualmente contigo, que ya no te encuentre atractivo/a, o que prefiera mil veces ver porno que pasar tiempo contigo. Aunque también es verdad que esto puede suponer un problema cuando :
- Tu pareja no logra excitarse sin ver este tipo de contenidos.
- Si se convierte en una adicción hasta el punto de que ya no quiera mantener relaciones sexuales contigo, o gasta altas cantidades de dinero en porno o cibersexo.
- Si tu pareja consume porno con contenido ilícitos (con animales o niños).
Esto es algo que ocurre en un porcentaje muy ínfimo de los casos, por lo que te podemos asegurar que no tienes nada de lo que preocuparte. Así que abre las barreras de tu mente y disfruta de esta nueva experiencia sexual en pareja.
Consejos y ventajas
El principal consejo que te damos es que, si te sientes incómodo/a ante esta situación, se lo comuniques cuanto antes a tu pareja para que esta busque nuevas ideas o vea si podéis llegar a un acuerdo entre vosotros dos. Esta claro que si hay conductas sexuales que no son de tu agrado, no tienes que aceptarlas solo por satisfacer a tu pareja; aquí los límites los ponéis cada uno de vosotros y siempre tiene que ser respetados.
Otro punto a favor de ver contenido pornográfico dentro de la relación es que puede hacer que exploréis dentro de vuestras relaciones sexuales, como observar que cosas le ponen más a tu pareja (siempre se nos quedan cosas en el tintero) o cuales fantasías y deseos sexuales que siempre habéis querido llevar a cabo. Esto va a conseguir que derribéis el gran muro de vergüenza y pudor que tengáis hacia este tema. Según múltiples estudios, el 45% de las parejas que consumen pornografía de forma conjunta tienen relaciones sexuales mucho más satisfactorias y explican que, desde que ambos ven porno juntos, el sexo ha mejorado con creces. Ver este contenido entre los dos supone un aumento del repertorio erótico, una amplia imaginación sexual y el fin de la monotonía.
Como hemos explicado en anteriores artículos, no todo lo que se hace en los vídeos X es tan fácil o nuestra pareja está dispuesta a llevarlo a cabo, por lo que te aconsejamos que, si tienes intenciones de proponerle esto a tu pareja, s epas cuáles son sus límites y gustos y que no trates de hacer todo lo que sale en estos vídeos.
Una sugerencia que te ofrecemos si eres hombre, y que va a hacer que tu visión sobre el porno cambie de la noche a la mañana, es que también elijas ver porno dirigido por mujeres. Como hombre vas a conseguir obtener una visión del porno mucho más real, además de observar cosas que a tu pareja probablemente le excite y no te haya comunicado y la idea de que en la cama no siempre tiene que haber un sumiso ni un dominante al 100%.
Efectos negativos
El alto consumo de películas o porno 'mainstream' hacen que los roles de dominación del hombre frente a la mujer perduren y no es algo que sea sano para la vida sexual de una pareja. Esto implica que una gran mayoría de hombres quieran que sus compañeras de cama asuman un rol sumiso o de subordinación a ellos. Además, hace que los hombres vean a las mujeres como objeto y no como sujeto dentro del sexo.
El consumo excesivo de este tipo de vídeos puede provocar que se generen unas expectativas poco realistas que pueden derivar en frustración e inseguridad, sobre todo en los hombres, por no tener el mismo desempeño sexual que los actores de las películas. Repetimos, lo que sucede delante de las cámaras está preparado y, en la mayoría de los casos, consensuado. Recuerda que en la vida real no es la industria pornográfica, donde una escena de sexo de quince minutos conlleva en realidad dos horas de preparación.
La última investigación de la Universidad de Oklahoma sobre este tema asegura que los hombres casados que ven este contenido tienen el doble de probabilidad de acabar divorciándose que los que no lo hacen. Al igual que los hombres, las mujeres que están acostumbradas a ver contenido pornográfico, suelen querer más el llegar a un acuerdo de separación que las que no ven porno. Pero, las parejas que han derribado los tabúes y han incluido el porno a su vida sexual, consumiéndolo de una forma conjunta, han visto un incremento de placer y seguridad en sus relaciones sexuales.
Para finalizar, tenemos que decirte que, si le vas a proponer esto a tu pareja, n o debes de pensar que siempre va a dar unos resultados favorables, ya que esto dependerá del tipo de relación que ambos tengáis o el momento que estéis pasando ahora mismo; también depende en gran medida de la personalidad de la pareja y de sus gustos sexuales. Pero, te animamos a dar el paso y proponerle a tu pareja consumir vídeos porno como añadido sexual a vuestras relaciones. Quién sabe lo que os depara el karma.