El método anticonceptivo es todo aquello que se utiliza a la hora de mantener relaciones sexuales para i mpedir la fecundación del óvulo por espermatozoides, y por tanto el embarazo, sobre todo cuando una mujer no quiere quedarse embarazada y ser madre.
Esto no es algo nuevo y ya sean métodos naturales o de barrera se han ido desarrollando desde hace muchísimos años. Se conocen referencias del Antiguo Egipto sobre el uso de algunos ácidos o ungüentos utilizados como espermicidas para controlar la reproducción y población humana. Como método de barrera, el preservativo o condón es uno de los que tiene una más larga historia, aunque no era conocido como en la actualidad, pero sí tenía la misma finalidad, la de proteger el pene a la hora de la eyaculación para que el espermatozoide no llegara a entrar en el útero.
No es hasta el siglo pasado cuando no se ha estudiado y desarrollado más el tema de los métodos anticonceptivos. El gran desarrollo ha conseguido que actualmente sean muchas las opciones a la hora de elegir un método a la hora de mantener relaciones sexuales, sobre todo la mujer para no quedar embarazada y no ser madre sin desearlo.
Métodos anticonceptivos más populares
Aunque el preservativo y la píldora podrían ser los métodos más comunes, son algunos más los que podemos encontrar de forma fácil en el mercado. Estos métodos contra el embarazo pueden clasificarse en varios tipos según la manera en que funcionan: métodos de barrera, hormonales, intrauterinos, naturales y permanentes. Pese a que algunos de los métodos conocidos son usados por hombres, la realidad es que la mayoría tienen que ver con las mujeres, que son las que tienen que controlar más su cuerpo para no ser madre de un bebé no deseado, en el caso en que así sea.
Los métodos de barrera son aquellos que impiden el embarazo a través de un elemento físico que frena la llegada al óvulo del espermatozoide a la hora de tener sexo. Es más común el uso en el sexo masculino que en el femenino. Algunos de estos métodos son el preservativo tanto masculino como femenino, el diafragma o el anillo vaginal. El preservativo, además de ser uno de los más populares en el mercado y de los más económicos, es uno de los mejores para la salud, ya que es el único medio que previene además del embarazo, las enfermedades de transmisión sexuales al no haber contacto entre los aparatos sexuales de la mujer y el hombre.
Frente a los métodos de barrera, los métodos hormonales son los más comunes para la mujer, porque se basan en la toma o introducción en el cuerpo de una hormona que trata la ovulación de la mujer para que esta no se lleve a cabo y por tanto a la hora de poder quedarse embarazada no haya ningún óvulo que fecundar. En este tipo las más comunes son la píldora anticonceptiva, el parche, la inyección y los implantes subdérmicos.
Pese a que son de los más efectivos en cuanto a porcentaje de embarazos, hay que tener en cuenta que no protege contra infecciones o enfermedades de transmisión sexual, lo que puede suponer un grave problema para nuestra salud si no tenemos una pareja estable. Además estos métodos al tratarse de una hormona que entra en nuestro cuerpo, puede producir efectos secundarios como cambio de peso, sensibilidad mamaria o dolores de cabeza. Hay que tenerlo en cuenta sobre todo en personas que tengan tensión alta, ya que pueden llegar a producir problemas de salud cardiovasculares.
Pero no todo son inconvenientes ya que una de las grandes ventajas de estos métodos hormonales es que ayuda a controlar los ciclos menstruales de aquellas mujeres que tuvieran desórdenes y hace que los sangrados y los cólicos menstruales disminuyan.
El método intrauterino por antonomasia es conocido más comúnmente como DIU. Se trata de un dispositivo que se coloca dentro del útero una vez al mes para controlar el ambiente y con el ello el ciclo menstrual y así prevenir el embarazo. Sus características son muy parecidas a los métodos hormonales pero se recomienda más su uso en mujeres de edad más avanzada con pareja estable e incluso hijos que ya no quieran tener un bebé. Aun así tiene menos efectos secundarios que la píldora anticonceptiva.
Los métodos naturales son aquellos en los que no existen ningún elemento físico ni hormonal que haga impedir el embarazo. En este tipo de método lo que se estudia es el proceso del acto sexual y la manera de hacer que no se llegue a producir la fecundación. Entre otros se pueden nombrar el coito interrumpido, la abstinencia periódica, la mela y los espermicidas. Son los menos seguros ya que no son 100% fiables y además para nuestra salud tampoco protege contra las enfermedades o infecciones.
Por último están los métodos permanentes. En el caso del hombre estamos hablando de la vasectomía y en el caso de la mujer de la salpingoclasia o ligadura de trompas. En ambos casos lo que se hace es una sección o ligadura de la zona que puede llegar a producir el embarazo, dependiendo del sexo, en el caso del hombre es la zona seminal y en el caso de la mujer de las trompas de falopio en sentido bilateral.
Estos métodos son 100% efectivos pero también 100% irreversibles. Sobre todo es recomendado para aquellas personas o parejas que están completamente decididos a no tener un bebé o mujeres solteras que saben que nunca van a querer ser madre. Aún así al no existir una barrera hay que tener en cuenta que no protege ante enfermedades y que puede producir riesgo de embarazo ectópico.
Métodos menos recomendables
Tras haber conocido de forma general los métodos anticonceptivos más comunes, a la hora de hablar de cuales son los que no se debería escoger, primero hay que tener en cuenta que hay que dirigirse al médico en el momento en que tengamos alguna duda. Hay algunos problemas de salud como la tensión alta que pueden provocar que algunos métodos sean mucho más peligrosos que beneficiosos para nuestra salud. Si elegimos un método permanente, estar segura de no querer quedarse embarazada de un bebé.
En términos generales recomendamos que los métodos que menos se deben utilizar son los naturales, ya que no nos previenen de enfermedades ni nos confirman que estemos prevenidos para no tener un embarazo no deseado. Hay que tener en cuenta que en este caso son muchas las posibilidades de que exista un error. En el caso de la marcha atrás, hay que conocer que el líquido preseminal también contiene espermatozoides, en el caso de los espermicidas puede ocurrir que no cumplan su función y algunos espermatozoides sobrevivan y en el caso de la abstinencia sexual hay que tener en cuenta de que todas las mujeres no son iguales, ni sus ciclos perfectos.
Sobre todo hay que recordar siempre que son pocos los métodos anticonceptivos que previenen contra infecciones o enfermedades de transmisión sexual, por lo que si no tenemos pareja estable debemos utilizar métodos de barrer a. Antes que el sexo está la salud.