El sexo y el placer no entienden de edad. El placer sexual se puede disfrutar igualmente sin importar si tienes 25 o 52. El sexo es sin duda una forma de conexión emocional e íntima donde dos personas (o más) conectan tanto física como emocionalmente, dejando que la pasión (y en ocasiones el desenfreno), sean los protagonistas de una velada de lo más sensual.
Más allá del cuerpo
Cuando las personas empiezan a ganar edad, el atractivo de la juventud se va quedando poco a poco atrás. A veces el problema en la vida sexual más allá de los 50 no es físico. Todo está en la mente y si quieres disfrutar del sexo con tu pareja, lo harás, tengas la edad que tengas. La libertad emocional es lo que permite que las personas se sientan seguras de sí mismas y se den cuenta que el sexo no solo es físico, sino que tiene mucho más.
Las etapas sexuales reflejan la vida que tenemos. Mientras que en la adolescencia y principios de los años veinte, una chica puede sentir que solo puede atraer a los chicos de una manera determinada, en la madurez, las relaciones se basan en otra cosa. Las personas ya no queremos complacer a los demás, queremos que los demás nos complazcan a nosotros mismos, que sea algo mutuo, lleno de respeto y por supuesto, recíproco en todos los aspectos. Con la madurez se sabe qué se quiere y qué no se quiere.
Disfrutar del sexo después de los 50
Hay quienes incluso, tienen su despertar sexual después de los 50, cuando se sienten más sabios, cuando las experiencias les han ido enseñando y guiando en el camino sexual. Se descubre que existe mucho placer para disfrutar a través de otra persona, ya sea mujer u hombre, de una aventura, de un vibrador, de juguetes sexuales, de lo que realmente gusta, de lo que se disfruta sin tapujos, sin tabúes.
Disfrutar la vida sexual
Los juegos sexuales después de los 50 años deberán ir encaminados por el gusto e intereses de la pareja que los practique, pero lo que importa para disfrutar es probar cosas nuevas que apetezcan y no anclarse en las rutinas sexuales. La clave de disfrutar de la vida sexual en la madurez es la forma de vivirla, ¿tener más años significa tener que conformarse con lo que siempre se ha hecho? En absoluto. El despertar sexual puede ocurrir a cualquier edad y significa tener la mente abierta a disfrutar plenamente del sexo, teniendo en cuenta a uno mismo, pero también a la persona que se tiene delante.
La importancia de la comunicación
La comunicación con la pareja es clave para que los juegos sexuales sean un éxito. La experiencia muestra cómo las personas deben comunicarse abiertamente para poder dialogar sobre aquello que gusta y que no gusta y por supuesto, para poder poner límites siempre que sea necesario.
Juegos sexuales en pareja
Los juegos sexuales deben estar llenos de imaginación, que satisfagan los deseos de ambos, que jugar en la cama sea mucho más que simple sexo. La conexión puede ser realmente especial entre dos personas que saben lo que quieren y cómo lo quieren. Sin duda, en este aspecto la experiencia de la edad será un punto, porque sabrás perfectamente qué es lo que quieres y qué es lo que no quieres en cuestiones sexuales. Son muchas las ideas que puedes llevar a la práctica con tu pareja:
- Buscad juegos sexuales originales que os gusten
- Juguetes sexuales para disfrutar juntos
- Lubricantes de sabores: prueba el que más te guste y experimenta
- Lubricantes para que si existe sequedad vaginal no sea un problema
- Lubricantes para que el sexo anal pueda ser disfrutado al 100%
- Ropa para disfrutar en la cama: disfraces que no os habéis atrevido a probar antes
- Roles en la cama que os hagan disfrutar
- Probar cosas y posturas nuevas: lánzate con tu pareja a probar posturas que no has disfrutado antes
- Disfrutar de los juegos previos antes del sexo más fuerte: los preliminares siempre son un acierto se tenga la edad que se tenga
Disfrutad de vosotros, del tiempo que tenéis, del placer... La edad no está reñida con el placer ni nunca lo estará, porque todo está en la mente de quienes quieren practicar el sexo y disfrutar de su máxima conexión con el otro/a. Tener confianza en la persona con la que vas a tener relaciones y, sobre todo, confianza en uno mismo, es algo fundamental para disfrutar al máximo de las relaciones sexuales, independientemente de la edad que se tenga.