Globofilia o ballooning, una filia sexual de lo más peculiar

La sexualidad es algo completamente ajeno a nosotros: no elegimos lo que nos excita. A medida que vamos creciendo y viviendo diferentes experiencias, vamos descubriendo nuestra propia sexualidad así como qué cosas nos excitan y nos atraen, aunque ni si quiera alcancemos a entenderlo. De hecho, puede que en ocasiones las personas quieran cambiar su propia sexualidad porque esta solo les genera problemas con su entorno, pero lo cierto es que debes aceptarte tal y como eres, por muy raras que sean las relaciones sexuales que te excitan, ya que de lo contrario estarás engañándote a ti mismo y, por hacer feliz a los demás, dejarás de serlo tú.

Existen multitud de filias sexuales más o menos comunes en las personas

Y es que la sexualidad no se basa simplemente en que te atraiga un hombre o una mujer. Existen un sinfín de filias sexuales que demuestran que la excitación sexual puede estar donde menos lo esperes. Hay filias como la capnolagnia, que consiste en la atracción por ver a un hombre o mujer fumando, o la agrexofilia, en la cual lo que genera excitación es saber que estás siendo escuchado mientras practicas relaciones sexuales. Pero existen otras filias sexuales más sorprendentes si cabe, como el ballooning o globofilia.

¿Qué es la globofilia?

Es un tipo de filia sexual que tiene como fetiche los globos y que consiste en la excitación sexual al mantener contacto con los mismos. Parece una filia muy inocente que, sin embargo, manifiesta cada vez más gente. Aunque el fetiche sexual en este caso es un globo, cada persona puede tener preferencias y excitarse más con ciertos colores, formas o marcas. Existen múltiples variaciones en la globofilia:

La globofilia se centra en la excitación sexual al mantener contacto con globos

1. La excitación por ver a personas inflando globos. Es una variante que está más presente en hombres que en mujeres.
2. La excitación sexual por hinchar globos hasta el límite y deleitarse con su textura y forma. En esta variante entra en juego el tipo de globo preferido por cada individuo, ya que hay quienes solo experimentan placer con un tipo de globos en particular.
3. La excitación por lamer, tocar u oler los globos una vez hinchados.

La excitación puede provenir de ver a otras personas o hacerlo por ti mismo

Muchas de las personas que disfrutan con el ballooning, empezaron a experimentar esta filia sexual desde muy pequeños, en fiestas infantiles en las que se veían rodeados de globos o en la propia escuela. Aunque no es un fetichismo muy común, cada vez hay más personas que reconocen padecerlo gracias, sobre todo, al movimiento ballooning.

El movimiento ballooning

Este movimiento fue impulsado por el actor porno gay norteamericano Buster, que fue muy popular en los años 90. Este ha fundado una comunidad en internet dedicada a promocionar esta filia sexual como algo extremadamente excitante, sobre todo para la comunidad gay.

Muchas personas recurren a páginas web para conseguir placer

Pero no es la única página web dedicada a la globofilia que existe. Se pueden encontrar muchas, creadas por gente común, que permiten a quienes practican este fetichismo conocerse, hablar de esta filia e incluso quedar y organizar fiestas en torno a esta práctica sexual también llamada ballooning.

¿Cómo llega al orgasmo quien practica el ballooning?

Los amantes de esta práctica sexual se excitan a medida que los globos van aumentado su tamaño. De esta forma, el orgasmo les llega cuando el globo, una vez está completamente hinchado, explota. Ni si quiera necesitan mantener relaciones sexuales para llegar al máximo placer.

Como ventajas de la globofilia se encuentra esta facilidad por llegar al orgasmo. Para quienes se excitan inflando los globos por sí mismos, tocándolos, lamiéndolos u oliéndolos, no necesitarán más compañía que la de su fetiche para experimentar el orgasmo. Otra ventaja es el fetiche en sí ya que puedes encontrar globos en cualquier tienda y además a un precio muy económico.

Esta filia permite que la persona alcance el orgasmo sin necesidad de nadie

La desventaja la tienen aquellos que disfrutan viendo a otra persona inflar un globo. Y es que , aunque es algo que no tiene por qué ser un problema, es más difícil encontrar a alguien que acepte una filia sexual como esta y que esté dispuesto a practicarla contigo para que puedas experimentar un placer mayor y llegar al orgasmo más fácilmente.

¿Qué hago si mi pareja disfruta con la globofilia?

Si acabas de enterarte de que tu pareja se excita con los globos, en primer lugar, párate a pensar. Si quieres a tu pareja, lo peor que puedes hacer es tratarle de loco o loca. Uno no elige qué cosas le excitan en la vida, por lo que seguramente tu pareja ya lo habrá pasado bastante mal experimentando una filia sexual tan particular y habrá meditado mucho antes de contártelo.

Si tu pareja te ha confesado algo tan peculiar a sabiendas que a ojos de la sociedad puede resultar una práctica extraña, es porque de verdad confía en que le entenderás y no le tacharás de loco o loca. Así que, llegados a este punto, debes plantearte seriamente una cosa: si de verdad quieres a tu pareja, estarás dispuesta o dispuesto a cualquier cosa por él, si no, no alargues una relación que no llegará a ninguna parte.

Las filias sexuales deben ser tratadas y habladas entre las parejas

Por muy incómodo que resulte el tema, debéis tener confianza. No seas egoísta, si tu pareja te asegura que no puede ser feliz sin practicar este tipo de relaciones sexuales y tú no te sientes preparado o preparada para hacerlo, aléjate por mucho que le duela porque a la larga será lo mejor. Si por el contrario estás dispuesto a todo por él o ella, prepárale a tu chico o chica una sorpresa cargada de globos y le harás sumamente feliz.