Todo el mundo, en algún momento de nuestras vidas, tenemos un mundo interior más excéntrico y curioso sobre las relaciones con los demás. Las fantasías sexuales son, ese recurso más placentero y erótico al que acudimos de vez en cuando para sentir placer; como puede ser una película porno o un juguete. Es ese momento en el que tenemos nuestra imaginación para soñar con lo que queramos, aquí no existen errores ni consecuencias por los actos que se cometen, no van a tener repercusión en la realidad. Existen personas que, en su cabeza, se inventa una relación que en la vida real puede ser dolorosa, pero que en ese instante no lo es, por lo tanto, tiene toda la libertad para reproducirla una y otra vez sin sufrir situaciones incómodas o graves.
Las fantasías sexuales son recursos muy placenteros y eróticos Sin embargo, es muy importante tener cuidado a la hora de hacer esos deseos realidad, porque lo que en un momento puede resultarte sexy y placentero en una historia montada por tu imaginación dentro de tu cabeza, dónde solo estáis tus pensamientos y tu; en la realidad puede que no lo soportes realmente. Quizá desees tener sexo con varías personas a la vez, pero a la hora de hacerlo de verdad, no te sientas tan cómodo o no aguantes tanto como creías en tu historia imaginaria.
Fantasías sexuales en la mujer
En lo que se refiere a las mujeres, sueles tener fantasías sexuales mucho más detalladas, adornadas y meditadas que los hombres. Ellas siempre tienden a recrear la historia, lo que pasa antes, durante y después; cumpliendo cada preliminar, cada gesto y cada postura y movimiento. Sin embargo, por el papel que ha tenido la mujer a lo largo de los años y de la historia, ésta suele fantasear, en su mayoría, con situaciones en las que las chicas disfrutan del sexo de una manera pasiva, dejando toda la responsabilidad al hombre y, en numerosas ocasiones, puede desarrollarse en lugares públicos o dónde puedan pillarlas con facilidad, algunas incluso disfrutan con el hecho de ser miradas y observadas. Sin cotar con el matiz de que si la otra persona es desconocida, mucho mejor.
Hay algunas veces que la mujer fantasea con ser ella la dominante y utilizar juguetes eróticosEs bueno no olvidar nunca, que las fantasías sexuales de las mujeres son para todos los gustos, a veces tan simples como el hecho de ser besada de una forma muy apasionada sin más sexo o placer que el que pueden producir unos labios moviéndose en la dirección correcta; y otras más complicadas, como puede ser el cuero, el corsé, el látigo o el colarse en un lugar prohibido. Lo bueno de este tipo de situaciones es permitírselas a uno mismo sin cuestionarnos más haya del placer de disfrutarlas sin más. Tanto si son imaginariamente como si se consiguen cumplir.
Las más repetitivas
La universidad de Montreal, en Canadá, quiso realizar una encuesta y saber cuales son aquellas fantasías sexuales que más atraen a las mujeres. Para ello realizaron un estudio a más de 1.500 personas que posteriormente publicaron en la revista "The Journal of Sexual Medicine". En ella, las féminas que participaron tuvieron que rellenar un cuestionario sobre sus preferencias en la cama y el ámbito del sexo en general. Como resultado, se averiguó que entre el 50 y el 60% de las chicas, la historia de la trilogía "50 sombras de Grey" había hecho bastante mella y era una de las situaciones con las que más soñaban. Básicamente en lo que respecta a someterse y convertirse en sumisas de su pareja o dominar ellas en otras ocasiones.
El sexo en lugares públicos es uno de las fantasías más recurrentes Este tipo de historias sexuales son muy comunes en la imaginación tanto de hombres como de mujeres, sobre todo, por el hecho de que desde tiempos históricos han sido calificadas como conductas desviadas y han estado mal vistas por muchos años, convirtiéndose en un tema tabú. Lo que las hace mucho más llamativas e interesantes para algunas personas.
Por otro lado, la investigación de Georgina Burgos, en su libro "Proyecto Tabú, apela a que el tipo de fantasía sexual más recurrente en las mujeres suele ser aquella que aporte lugares con un matiz erótico o que dan un plus de placer a la relación en sí. Esto puede referirse al hecho de hacerlo encima del capó de un coche, en la playa, el ascensor o en los probadores de las tiendas. Otras situaciones con las que sueñan frecuentemente son los tríos y el tener sexo con un desconocido (fantasía que tienen más las mujeres que los hombres).
A veces, una fantasía puede ser reflejo de algún miedo o situación que nunca se ha podido realizar Desde luego, recrearse varias veces en una historia imaginaria frecuente, no significa que se quiera realizar de forma real, ya que a través de ellas, muchas veces, también se puede estar dando rienda suelta a miedos, fantasmas ocultos o situaciones que en algún momento de la vida no se han podido llevar a cabo y que están grabadas en el subconsciente, siendo la fantasía la única forma de llevarla hacia delante sin reparos ni inconvenientes.
