Durante muchos años, tener alguna fantasía sexual y contarla ha sido considerado un tema tabú pero, en los últimos años, se ha producido una revolución sexual que ha conseguido que las fantasías sexuales pasen a formar parte de la vida sexual de las personas, siendo uno de los pilares fundamentales en algunas ocasiones de las relaciones sexuales. Una fantasía sexual es una idea o una imaginación que pone en juego nuestra creatividad sexual. Las fantasías sexuales se encuentran dentro de los pensamientos diarios, una representación mental que evoca algo que vivimos o algo que creamos en nuestra mente y nos provoca excitación. Además, no son solo imágenes, sino elementos sensoriales como puede ser el tacto, oído o la temperatura.
Todo el mundo ha tenido a lo largo de su vida alguna fantasía sexual. Distintos estudios revelan que 9 de cada 10 personas fantasean de manera habitual. Además, tener un gran imaginario erótico puede ser uno de los elementos clave para tener una vida sexual mucho más satisfactoria, ya que la mente es el motor más importante de la actividad sexual. Otro estudio revela que más del 80% de las personas, siendo más común en los hombres, fantasean con otras personas que no son su pareja. Y, los hombres, a diferencia de las mujeres, desean que sus fantasías se hagan realidad, mientras que las mujeres prefieren que se queden en la mente.
Hay muchos estudios que la diferencia más grande entre las fantasías sexuales que tienen las mujeres y los hombres, es que las mujeres utilizan elementos más emotivos y románticos en sus imaginaciones, siendo más elaboradas que las de los hombres, que suelen ser más visuales y más activas.Aunque hay un sinfín de posibilidades de fantasías sexuales, tantas como mentes, es cierto que hay unos patrones que suelen coincidir en los hombres. Aunque cada uno pone sus matices y sus características, hay temáticas muy recurrentes. Muchas fantasías tienen que ver con el lugar donde se practica el sexo, como un avión, y otras relacionadas con el encuentro sexual en sí, como juegos sexuales. Un estudio publicado en 'The Journal of Sex Research' reveló que los hombres piensan una media de 19 veces al día en sexo, en comparación con la mujer, que solo piensa 10. Otro artículo determinó que la situación sentimental influye mucho en las fantasías sexuales de cada uno. Si una persona se encuentra en una relación estable y feliz, las fantasías se relacionaban con la pareja y con carácter más positivo, pero, por el contrario, si una persona está insegura o dudosa con su relación, las fantasías serán mucho más agresivas y menos emocionales.
Fantasías sexuales más comunes entre los hombres
1 Trios y orgías
La fantasía más común en los hombres es la de hacer un trío. Tanto un trío como una orgía supone una experiencia más animal a la que plantea una relación basada en la monogamia, y esa sensación es excitante. Para un hombre heterosexual, tener sexo a la vez con dos o más mujeres se sinónimo de sentirse viril. La virilidad y el vigor sexual se estimulan con imágenes que incrementan su seguridad y confianza en sus dotes amatorias. Respecto a las orgías, lo que resulta más excitante es ver a tu pareja tener sexo con otro. Esta práctica es para esas personas que hacen intercambios de parejas o sexo en grupo.
2 Relaciones de poder. Dominación y sumisión
La idea de dominar sexualmente a alguien es otra de las fantasías más comunes en los hombres y se resume en tomar el control en la cama y sentirse superior a la persona con la que se está practicando sexo. Y, en el otro extremo, están los hombres que desean ser dominados por la otra persona, en actitud pasiva y sumisa frente a una persona con decisión y poder. Estas prácticas también se denominan bondage, práctica erótica en la que se suele utilizar para la dominación o sumisión diferentes prácticas como atar al otro, utilizar antifaces o esposas, creando un juego de roles.
3 Sexo en público y exhibicionismo
Esta fantasía se basa principalmente en hacer algo prohibido, políticamente incorrecto. Tener sexo en un lugar público y pasar desapercibido del resto, con la excitación de ser pillados por alguien. Sitios como un avión, en medio del bosque o el mar son los lugares más recurrentes en las fantasías.
4 Mujeres experimentadas
Muchos hombres heterosexuales piensan en acostarse con una mujer que sepa todo sobre el sexo y el cuerpo. Por norma general, se piensa que las personas con más experiencia saben dar mayor placer porque lo conocen todo. Dentro de este punto está el concepto tan de moda últimamente de MILF o madre con la que tendría sexo.
5 Primera vez
Muchos hombres desean ser los primeros con los que alguna mujer, casta y pura, pierde la virginidad. Esto implica una gran posición de poder, casi de maestría, porque para un hombre sería como abrir un mundo nuevo de sensaciones. Además, a los hombres les resulta la idea de que, como solo sucede una vez, es valioso.
6 Fetiches
Muchos hombres incluyen fetiches a sus fantasías sexuales, que pueden ser partes del cuerpo, como los pies o las manos, y objetos, como unas medias de rejilla o una ropa determinada.
7 Vouyerismo
Hay hombres que solo por mirar se excitan, y el vouyerismo es perfecto como fantasía. Puede ser de muchas maneras, como verse a sí mismo teniendo sexo o a otras personas en una posición de distancia.
En definitiva, todas las fantasías nombradas están todas relacionadas porque implican elementos de sumisión, poder de uno frente al otro, y, en definitiva, reflejan situaciones que se puede considerar "prohibidas" y que, solo por ese matiz, existe un gran punto añadido de excitación a lo prohibido, salvaje, transgresor y animal.