El sexo tántrico hace referencia a tener sexo donde la conexión y la intimidad con la otra persona se llega a un nivel superior. Fue el músico Sting quien empezó a hacer resonar en nuestra mente qué era el sexo tántrico. Él se jactaba que era capaz de hacer el amor durante ocho horas (aunque después admitió que aunque lo hacía durante mucho tiempo y estaba exagerando).
Desde entonces y con la información equivocada muchas personas se creen que el sexo tántrico es una experiencia intensa que requiere habilidad y gran resistencia para poder aguantarlo. La realidad, es que el sexo tántrico es más bien todo lo contrario. El sexo tántrico es lento, casi místico y pone énfasis en la conexión cuerpo-mente-alma entre las personas que lo practican.
Origen del sexo tántrico
El origen del sexo tántrico aún está en debate pero se sabe que es muy antiguo. Muchos expertos coinciden en que es una ciencia oriental de iluminación espiritual que ha existido desde el siglo VII y que surgió en la India. El sexo tántrico surgió como una rebeldía de la población India contra las creencias hindúes que en aquella época se les negaba tener sexo. Las prácticas sexuales tántricas han evolucionado como algo positivo y sensual para que las personas conecten entre sí y logren juntos la iluminación y la espiritualidad sexual deseada.
En el sexo tántrico el aspecto físico se deja a un lado y se da mucha más importancia a la espiritualidad del sexo. El Tantra hace hincapié en la sexualidad como una puerta hacia el éxtasis humano y la iluminación, sintiendo al amor sexual como un sacramento. Desde el principio el énfasis ha estado siempre en el elemento espiritual del sexo, en lugar de la física. Tantra hace hincapié en la sexualidad como una puerta hacia el éxtasis humano y la iluminación y vistas amor sexual como un sacramento. O frece un camino hacia la comprensión de sí mismo y la profundización de la relación con su pareja.
El sexo tántrico es un viaje de descubrimiento, para conectar profundamente con la otra persona. Es el poder del placer psíquico y el placer sexual a través de una serie de rituales. Esto podría ser excitante pero para algunas personas puede causar ansiedad aunque para otras es totalmente placentero. Pero si no se sabe realizar bien el sexo tántrico se pueden cometer algunos errores que podrían causar que no fuese todo lo bueno que puede llegar a ser para ti. Si quieres disfrutar del sexo tántrico, deberás evitar cometer los errores que te voy a comentar a continuación.
No preparar el espacio
No preparar el espacio para realizar el sexo tántrico es un error demasiado grande y demasiado común. Si no hay una buena preparación no se podrá disfrutar de la energía sexual que tenéis, por eso es totalmente necesario preparar el dormitorio o cualquier espacio que quieras utilizar para realizar esta práctica sexual y espiritual.
Para poder tener un espacio adecuado será necesario tener un montón de almohadas cómodas y ropa de cama o telas suaves. Coloca velas encendidas pero sin perfume alrededor de la zona y ten una iluminación de lo más tenue posible. Puedes colocar vasos de agua o vino ligero al alcance para ti y tu pareja para disfrutar totalmente de la experiencia. Incluso hay quienes deciden tener al alcance aperitivos para poder mantener el nivel de energía o para excitarse más con los alimentos. Si quisieras añadir un poco de aroma, lo ideal es utilizar un difusor de aceites esenciales que sea muy suave, el aceite esencial de lavanda es perfecto.
No prepararte física ni mentalmente
Para poder vivir la experiencia del sexo tántrico es necesario tener una mente y un corazón abierto. Si algo te hace sentir incómodo no debes permitir que suceda, pero es buena idea tratar de superar los sentimientos de incomodidad ya que podrían estar ocasionados por vergüenza. Es necesario practicar este tipo de sexo de forma lúdica y mostrar curiosidad para encontrar nuevas formas de interacción placentera.
Puedes tomar una ducha o un baño en soledad o en pareja y no tener ningún contacto sexual, ponte de pie frente al otro y liberar tensiones emocionales. Para el sexo tántrico puedes vestir con prendas cómodas como ropa interior o una camisa suelta, aunque si lo prefieres también puedes practicar el tantra desnudo. El tantra es una acumulación lenta de energía sexual y por eso muchas personas prefieren empezar vestidos.
No fijarte en la respiración
La respiración es muy importante para poder practicar el sexo tántrico, deberás fijarte en tu respiración y también en el de tu pareja. Si te das cuenta que tu mente empieza a divagar y que abandona la situación en la que te encuentras, entonces es necesario volver a concentrarte en tu respiración. Inhala el aire mientras tu pareja exhala y viceversa. Esto también te ayudará a conectar mejor con tu pareja y a mantener tu mente en lo que está sucediendo. Para practicar el sexo tántrico la concentración es muy importante.
No querer experimentar
Si no quieres experimentar nuevas sensaciones ni tampoco quieres entender el sexo y el placer como un nivel superior, entonces es mejor que no practiques este tipo de sexo. Para experimentarlo deberéis compartir masajes, usar plumas, haceros suaves caricias... el objetivo es aumentar tus sentidos de una forma lenta e intensa para que puedas llegar a un pico de placer sin necesidad de llegar al final. Si lo haces de forma correcta, puedes alargar el sexo y el placer sexual durante horas.
Querer ir demasiado rápido
No te rindas si no duras más de diez minutos la primera vez, volved a internarlo. El sexo tántrico requiere tiempo para familiarizarse con esta técnica de sexo lento y espiritual de contacto y conexión. Las personas están acostumbradas a tener relaciones sexuales de forma occidental, es decir tener un principio, un durante y un fin y cuanto más rápido mejor. No tengas prisa cuando comiences a tener sexo tántrico con tu pareja, pensad en cómo queréis que transcurra el tiempo y disfrutad sin mirar al reloj, pensando que ese tiempo es único y exclusivo para vosotros dos.