La dispareunia se define como el dolor genital persistente o recurrente que se produce justo antes, durante o después del acto sexual dando lugar a un sexo doloroso. En ocasiones puede producirse únicamente en la penetración denominándose coitalgia. Este tipo de dolor en el acto sexual afecta tanto a hombres como a mujeres, sin distinción de edad, produciendo diferentes síntomas. La dispareunia masculina se relaciona de manera directa con el dolor en el momento de la eyaculación que puede deberse a distintas causas.
Tipos y causas de la dispareunia
La dispareunia se puede producir tanto en hombres como en mujeres y las razones son de lo más diversas, aunque siempre suelen tener un punto en común, que es el hecho de producirse dolor en las relaciones sexuales.
Dispareunia masculina
Hay algunas causas más concretas que producen este dolor en el caso de los hombres. Las más destacadas son las infecciones en el pene o en la próstata, por lo que se debe a las infecciones en la uretra o en las vesículas seminales. Además, la dispareunia también se puede producir por fimosis, así como el contacto con el DIU. El tratamiento de esta situación no sería demasiado complejo, puesto que se trataría por vía oral y se solucionaría.
Esto sería suficiente para acabar de manera eficaz con el sexo doloroso y asegurar el placer en la pareja. Existen otras causas de dispareunia masculina más complicadas que requieren de cirugía para su curación, como es el caso de la fimosis (reducción del prepucio) o la brevedad del frenillo del glande. No hay duda de que se trata de algo más complicado que requiere su correspondiente cirugía para solucionarlo.
Dispareunia femenina
En la dispareunia femenina las causas que prevalecen son generalmente orgánicas, como por ejemplo, agentes infecciosos, irritación ante el uso de anticonceptivos de barrera (preservativo, diafragma...) y/o enfermedades urinarias o genitales. Una de las razones que más suele producir la dispareunia es el hecho de haber utilizado elementos quirúrgicos en el parto.
Esto se produce cuando, por ejemplo, se necesitan fórceps para llevar a cabo el parto. Tras dichos partos, las madres manifiestan sentir dolor en el acto sexual y por consecuencia, ven disminuido el placer en los meses postparto. No hay duda de que se debe poner solución cuanto antes para poder tener relaciones sexuales con normalidad y sin dolor.
Dispareunia producida por causas psicológicas
El último tipo de dispareunia es la producida por causas psicológicas siendo decisivas en la disfunción sexual, siendo menos habitual en hombres que en mujeres. Las causas más comunes a la hora de producirse una dispareunia por causa psicológica, tanto en hombre como en mujeres, pueden ser muy variadas:
- Puede deberse a la ansiedad que se tenga por la relación
- La falta de placer a la hora de mantener relaciones sexuales
- También puede producirse la existencia de diferentes fobias sexuales que provoquen problemas a nivel psicológico
- La pérdida de interés por la persona con la que se lleva a cabo la relación sexual, provocando que no fluya como debería
Todo ello puede ocasionar una inadecuada lubricación vaginal o falta de excitación y por consiguiente, producirse una coitalgia que puede perdurar en el tiempo. Es fundamental identificar esto cuanto antes para poner solución a los problemas sexuales que está teniendo la pareja. En este caso en el que todo depende de lo psicológico hay que tratar de poner en orden las ideas con uno mismo.
Diagnóstico y tratamiento de la dispareunia
El diagnóstico es sencillo ya que estas personas acuden al especialista (ginecólogo en el caso de mujeres, urólogo en el caso del hombre) por el malestar o limitaciones que la coitalgia y/o sexo doloroso le está provocando. El médico especialista llevará a cabo un estudio clínico exhaustivo, como por ejemplo, realizar ecografías y/o examen pélvico y eventualmente o en el caso de padecer una dispareunia aguda o un posible caso de coitalgia se realiza otro tipo de pruebas complementarias.
Como se ha comentado anteriormente, la dispaurenia puede producirse por un factor psicológico y, por ello, los especialistas recomiendan que no solo se trate la situación con el especialista correspondiente en lo que respecta a lo físico sino también con un psicólogo y un sexólogo. Esto puede servir para que determinen si ocurre algo en la relación de pareja que está provocando ese dolor en las relaciones sexuales. En muchos casos, una vez solucionado estos aspectos el sexo doloroso desaparece sin necesidad de pruebas médicas ni de tratamiento concreto. El placer volverá a las relaciones sexuales con total normalidad y no habrá que tomar medidas más drásticas.
Aunque esto ocurra, sin duda es fundamental ponerse en manos de especialistas que puedan determinar lo que ocurre y así evitar problemas mayores en lo que respecta a la salud sexual de la persona afectada.