La libido y el deseo sexual es algo de lo que a menudo se habla pero parece que no se conocen todos los detalles para poder saber concretamente cómo funciona esta situación natural en las personas, concretamente en este artículo en los hombres. La libido y el deseo sexual pueden verse influidos por muchas razones que es importante conocer para saber cómo manejarlo.
Uno de los primeros puntos que hay que tener en cuenta es que hay algunas diferencias entre los hombres y las mujeres que es importante conocer. Esto puede llevar a pensar que las diferencias pueden ser subjetivas pero nada más lejos de la realidad, pues hay diferencias reales porque el deseo sexual es multifactorial, es decir, influyen muchos aspectos como bien nos cuenta Sergio Fosela, reconocido sexólogo español. Estos factores que influyen en el deseo sexual de los hombres son:
- Factor biológico
- Factor psicológico
- Factor social
- Factor cultural
- Factor relacional
Esto explica que son muchos los factores que influyen en el deseo sexual de los hombres y deja claro que no se trata de algo biológico por el hecho de ser hombre o mujer, sino por muchas otras razones, pues los roles de género y las actitudes sexuales aprendidas explicarían ciertas cuestiones de la libido de los hombres, como bien explica Fosela y la marca Arcwave que ha investigado sobre este asunto.
Las hormonas también influyen en los hombres
Parece que por el hecho de ser hombres las hormonas no influyen en el deseo sexual como sí sucede con las mujeres, pero nada más lejos de la realidad. "Aunque no se visibiliza como con la menstruación de la mujer, los hombres también tienen ciclos hormonales, pero paradójicamente, sus ciclos no son cíclicos. Es decir, no se sabe cuándo se producirán en mayor o menor cantidad ciertas sustancias. El ciclo hormonal que tiene que ver con la libido, es el que regula la testosterona", comenta Sergio Fonsela de la mano de Arcwave.
"La oxitocina regula la pulsión sexual y la dopamina el estímulo sexual en general. Y es la dopamina la que está implicada en el consumo de pornografía. La masturbación visualizando pornografía, genera un estímulo sexual alto, provocando un orgasmo rápido y un 'chute' de dopamina rápido. Así que el consumo de porno lo que genera es una adicción al orgasmo y no a la propia pornografía que es solo un vehículo. La consecuencia negativa es que el deseo sexual se condiciona y con frecuencia impide el disfrute cuando se está en pareja", explica Fosela.
El uso de juguetes sexuales y la libido
Los juguetes sexuales cada vez están dejando de ser más tabú en lo que respecta al sexo y son muchas las personas que se están sumando a su uso para disfrutar más de su sexualidad. Es por eso que la utilización de juguetes sexuales ayuda no solo a aumentar la libido, sino que permite aprender sobre el placer y el control a la hora de eyacular, alejándolo así de la pornografía, algo que les sucede a muchos hombres a la hora de alcanzar el placer.
"Los juguetes sexuales ayudan al hombre a mejorar sus sensaciones, su placer y sus erecciones por el tipo de estímulo que desencadenan en el pene y que provocan una atención y focalización que no se consigue con la mano o visualizando pornografía (que distrae de cualquier sensación corporal). Esto tiene como consecuencia una mejora en el deseo al cambiar la recompensa obtenida al segregar dopamina. Una recompensa de placer más consciente y plena", nos explica el experto.
Entender el deseo sexual
Como bien hemos explicado anteriormente, el deseo sexual es multifactorial, por lo que no se puede pensar que una única cosa va a proporcionar ese deseo que tanto se ansía. El experto nos comenta lo siguiente: " No existen productos farmacológicos o naturales que puedan conseguir un aumento de la libido de forma efectiva y/o permanente. También hay que tener en cuenta que deseo no es lo mismo que excitación, y que ambas fases de la respuesta sexual están relacionadas con distintos procesos y acciones".
"Por lo que no tener una erección, por ejemplo, no significa que no haya deseo, sino que hay una dificultad en la excitación. Y al revés, tener una erección no significa que haya deseo y predisposición a un encuentro sexual, ya sea en pareja o con uno mismo ", explica el experto. También hay que dejar claro que los hombres pueden sufrir un cambio en su libido a partir de los cincuenta años, pero eso no quiere decir que no se pueda estimular para lograr ese deseo sexual tan deseado, valga la redundancia.