El vertiginoso ritmo de crecimiento de herramientas y redes sociales en Internet, programas de mensajería instantánea y páginas para encontrar pareja trae consigo prácticas sociales que hasta ahora no habían sido exploradas en profundidad.
Algunos expertos alertan de que las nuevas tecnologías nos están convirtiendo en seres cada vez menos sociables. Lo cierto es que interactuamos menos cara a cara con nuestros conocidos debido a la cantidad de horas que pasamos frente al ordenador o enganchados a nuestro Smartphone. Y es, precisamente, esta facilidad que Internet nos ha traído para conectar con millones de personas desde nuestro hogar la que ha disparado las prácticas de cybersexo.
Nos sentimos cómodos y damos rienda suelta a la imaginación
Ventajas del cybersexo
La gran ventaja del sexo virtual es, obviamente, el anonimato. Al intercambiar mensajes con otra persona a través de un ordenador, nos sentimos muy cómodas y podemos dar rienda suelta a nuestra imaginación. Gracias, precisamente, a ese confort desarrollamos nuestro vocabulario sexual y nos explayamos en la realización (eso sí, virtual) de nuestras fantasías sexuales sin que nadie nos juzgue por ello.
Además, algunos psicólogos lo consideran una práctica positiva desde el punto de vista que ayuda a aquellas personas demasiado tímidas e introvertidas a relacionarse con desconocidos y a acostumbrarse a expresar sus sentimientos y deseos.
Desventajas del cybersexo
Ahora bien, aunque el cybersexo puede resultar una actividad divertida carece de la parte más fundamental y placentera del sexo : el contacto físico. A pesar de ello, es motivo de disputa para muchas parejas pues lo consideran como un tipo de infidelidad.
Ese mismo anonimato que te hace sentir cómoda también da cobijo a la persona al otro lado
Aunque la cuestión del anonimato nos hace sentir muy cómodas y protegidas porque nadie nos puede juzgar, ese mismo anonimato también da cobijo a la persona al otro lado. Por tanto, no sabemos si realmente estamos chateando con un chico o si es una chica o, lo que es peor, una persona con trastornos mentales.
Aunque no se necesiten métodos anticonceptivos para el cybersexo, sí que debes tomar precauciones. Si te decides por este tipo de prácticas, asegúrate de encontrar un sitio en Internet que te de confianza y si la persona con la que estés chateando te hace sentir incómoda, no lo dudes: cierra ventana.