Mantener la llama del amor en una relación no es nada sencillo. De hecho, es todo un desafío que, en muchas ocasiones, demanda atención e innovación. A medida que pasan los años, comienzan a existir en las parejas ciertos temas tabú que limitan demasiado las relaciones sexuales. Por eso, es importante potenciar el deseo a través de varias estrategias y ejercicios.
Antes de comenzar a enumerarlas, en primer lugar es importante conocer todo lo que engloba el concepto de sexualidad. Un término que no solo engloba las relaciones sexuales y contactos sensoriales, también pensamientos y gestos. Muchas veces, por la rutina del día a día perdemos todo esto y le restamos gran importancia al sexo en la pareja, pero es importante hacer que este acto sea siempre - en medida de lo posible- divertido y placentero. ¿Cómo? Te lo explicamos a continuación.
Cuida tu órgano sexual
Aunque no lo creas, e l órgano más presente e implicado en las relaciones sexuales es el cerebro, puesto que el sexo está relacionado con sentir y todos sentimos con el cerebro. Tanto el placer como el deseo o la sensualidad residen en nuestra cabeza.
Dedica todo el tiempo que necesites a descubrir e investigar lo que realmente te gusta, qué le gusta a tu pareja y con qué disfrutáis ambos. Es el primer paso para comenzar a tener relaciones sexuales satisfactorias. Además, la higiene y cuidado personal también es fundamental, a partir de ahí, todo es cuestión de gustos.
Prepara el ambiente
El lugar en el que se mantienen las relaciones sexuales es muy importante. Es fundamental elegir un sitio en el que tanto tú como tu pareja os sintáis completamente a gusto. Además, para reavivar la magia del amor, ambientar el lugar puede ser muy placentero y ayuda a que ambos estéis más cómodos y seguros de vosotros mismos.
Juega con todo tu cuerpo
Los puntos eróticos del cuerpo se pueden encontrar por todos lado, por eso es bueno que también los uses para que el placer sea mucho mayor y no caer siempre en la monotonía. Probar nuevas formas de placer siempre es beneficioso. Eso sí, antes de aparecer con un vestido de cuero, dispuesta a probar medio kamasutra, habla con tu pareja sobre las cosas nuevas que le apetece probar. Ya que al igual que es saludable probar cosas diferentes, también es recomendable parar si tú o tu pareja no os sentís cómodos con la nueva práctica.
Descubre nuevas posiciones
Hay millones de maneras de tener sexo, por eso reducirlo en una o dos posturas puede ser monótono y, en algunas ocasiones, aburrido. No es cuestión de probar posturas nuevas todos los días, ni tener que entrenar la flexibilidad, pero probar nuevas posiciones pueden descubrirnos otros placeres. Otro cambio que quizá también puede ayudar es modificar los horarios. En el día a día es fácil mantener sexo en momentos concretos, salir de esos horarios establecidos, y que tanto tu pareja como tú, tengáis la opción de que pueda ser posible tener relaciones sexuales en cualquier momento puede ser algo muy excitante.
Habla de sexo con tu pareja
Con respecto al sexo hay un sinfín de teorías erróneas, tabús y creencias, por tanto, si no existe una buena comunicación en la pareja, es complicado que funcione bien. Habla con tu pareja sin ningún tipo de pudor sobre las cosas que te gustas, las que no, lo que quieres experimentar y, por supuesto, lo que prefieres evitar. La confianza para hablar sobre cualquier tema es primordial en una pareja.
Explorar vuestros cuerpos
El cuerpo humano tiene muchos punto de placer. Atrévete a probar cosas nuevas y descubrir nuevos centros que puedan agradarte olvidándote de las normas establecidas. Coméntaselo a tu pareja y probad a jugar y explorar vuestros cuerpos, si os da algún tipo de pudor, podéis realizarlo a través de algún juego, seguro que encontraréis nuevas prácticas que os gustan a ambos. Y si no es así, es tan sencillo como dejar de hacerlo. Es muy importante conocer las zonas erógenas de tu pareja y que ella conozca las tuyas.
Juguetes eróticos
Hay una gran multitud de juguetes eróticos a nuestra disposición. A pesar de que, generalmente, no se hablen de ellos, sus efectos son muy positivos, ya que tienen más usos de los que pensamos. Además, es importante resaltar que los juguetes sexuales no tienen por qué ser un sustituto en el sexo en pareja, más bien todo lo contrario, pueden ser perfectamente un complemento que nos ayuden a llegar al máximo placer, sobre todo durante los preliminares.
Los juguetes eróticos te liberan del estrés acumulado durante el día, te permiten dormir mejor e incluso te alivian los dolores de espalda. Y esto es porque los orgasmos que provocan te ayudan a sentirte mucho mejor. Por eso, teniendo en cuenta que los juguetes sexuales favorecen los orgasmos, se puede decir que son...¡hasta beneficiosos para la salud!