Uno no miente si confiesa que el buen tiempo, las tardes de playa o las noches de tomar algo con los amigos son pequeños momentos de la vida que lo ponen de buen humor. El verano es una de las épocas del año más deseadas, por no decir la que más, y es que en ella se disfrutan de las vacaciones en pareja o en familia, del tiempo libre, de pasar un agradable rato junto a los amigos y de desconectar del trabajo. Por todo esto último, muchas personas se encuentran más animadas y contentas, algo que se acaba reflejando en su relación con los demás y también en su vida amorosa y en pareja.
El verano es la época ideal para recuperar la pasión, pero también para explorar tu sexualidad si no tienes pareja estable. Por esto mismo, las vacaciones forman la opción perfecta para escapar de la rutina y experimentar nuevas sensaciones. No te cierres en los prejuicios y aprovecha el buen ánimo que el verano brinda a la gente para que tu vida amorosa y sexual se vuelva más excitante e intensa. Una conversación picante en la playa, un roce poco discreto en alguna terraza y una mirada indecente pueden desencadenar una maravillosa noche de pasión así que no te pierdas las claves y los siguientes consejos para que tu verano sea de lo más estimulante.
Aprovecha que estás fuera de casa
Siempre se ha dicho que la rutina mata la pasión y, aunque quizá ese no sea tu caso, el hecho de pasar tus vacaciones en otro lugar diferente al habitual hará que estés más activo y receptivo a ver y experimentar cosas nuevas. Tanto si estás soltero como si estás en pareja, si te encuentras en una ciudad o en un sitio nuevo, aprovecha para estar lo máximo posible fuera de casa y contágiate poco a poco del buen rollo que se desprende por las calles. Entabla conversación con gente nueva, busca a alguien interesante o, si tienes pareja, hazle alguna broma picante para ir calentando los motores. Recuerda que para que el sexo con una persona sea el doble de placentero, antes ha de haber mucha química entre ambos.
La clave en este punto es no dejar que el calor o que las altas temperaturas estropeen las vacaciones y os obliguen a estar metidos en el hotel o en casa sin hacer nada. Piensa que pocas veces al año tienes días libres en los que disfrutar así que oblígate a salir de la rutina y realiza actividades nuevas. Está más que demostrado que si rezumas buen humor, la persona que te acompañe se contagiará y vuestras vivencias juntos serán el doble de apasionantes.
Prueba nuevas experiencias
Por motivos de trabajo, falta de tiempo libre o incluso por el desánimo propio del mal tiempo, uno puede no sentirse con ganas de probar cosas nuevas más allá de la temporada primavera-verano. Si eres de la clase de personas a los que el sol y el aire libre le da un chute importante de energía, entonces aprovecha, tanto si estás soltero como si no, para conocer gente nueva, establecer nuevas amistades y probar experiencias sexuales nuevas. Establecerse algún reto puede ayudarte en este aspecto, como probar a hacer un trío o incluso un intercambio de parejas.
Además de esto último también puedes echar mano de tus fantasías sexuales más ansiadas. Durante el verano uno se desinhibe más o tiene la mente más abierta respecto a su sexualidad así que no te cortes y proponle tus ideas más salvajes a tu pareja de ese momento. Si siempre has fantaseado con hacerlo en algún sitio público pero el miedo a ser descubierto por alguien conocido te frenaba... ¡aprovecha para darte una escapadita y a disfrutar!
Que el calor no te fastidie la fiesta
Aunque lo de probar experiencias y fantasías nuevas está muy bien, otro de los grandes problemas a los que se enfrentan muchas personas durante el sexo en verano es al calor. Mantener relaciones sexuales con el sofoco o humedad propios de esta época del año puede estropear una velada prometedora así que siempre será recomendable estar preparado ante este pequeño contratiempo meteorológico. Para los sitios cerrados, y más si se trata de tu habitación de hotel o una vivienda alquilada, lo ideal es que te cerciores de que cuenta con aire acondicionado. Si no lo tiene, siempre podrás adquirir algún ventilador portátil o incluso darle a la ducha un nuevo y excitante uso... guiño guiño.
Si por el contrario el momento de calentón te ha pillado fuera de casa, siempre puedes proponerle a tu pareja la opción de ir a alguna playa o piscina. Eso sí, recuerda que los preservativos y la lubricación femenina no son nada amigos del agua así que, si el sexo que mantengas cuenta con penetración, ten en cuenta este detalle para que el asunto fluya sin complicaciones.
Lubricantes efecto frío y masajes de hielo
Si en el sexo siempre has sido algo tradicional y nunca has probado a jugar con juguetes o a hacer masajes, puedes aprovechar el calorcito del verano para echar mano de ciertos artículos sexuales. Productos como geles de efecto frío o mentolado, no solo te harán gozar a ti y a tu pareja, sino que además serán un soplo de aire fresco para el calor que vais a desprender. Este tipo de artículos siempre son de agradecer en épocas calurosas así que ya sabes, echa mano de la tienda erótica más cercana y pasa un buen rato con tu pareja.
También hay cabida para los masajes con lubricantes o hielos e incluso para probar posturas sexuales nuevas. Si lo del hielo no te entusiasma, puedes usar nata o incluso leche condensada recién salida del frigorífico. Además del masaje que puedas hacer, puedes aprovechar para lamerle todo el cuerpo a tu pareja así que usa la imaginación y no te prives de probar cosas nuevas.
No te olvides de lo básico
Por último, siempre hay aspectos a tener en cuenta independientemente de la época del año en la que te encuentres. Si no tienes pareja estable y tampoco estás tomando la píldora anticonceptiva pero quieres aprovechar el verano para tener una vida sexual intensa, nunca olvides utilizar preservativo. Tampoco descuides tu higiene íntima pues con el calor, el sudor y la humedad del día a día, necesitarás llevar un cuidado más exhaustivo.