¿Existe el orgasmo vaginal? ¿Es un mito o una realidad? ¿Es la estimulación del punto G? ¿El roce del clítoris? Hay mucha controversia con respecto a este tema y científicos, sexólogos y mujeres y hombres no se ponen de acuerdo. Para muchas y muchos el orgasmo vaginal no existe, mientras que hay mujeres que afirman que son capaces de tener orgasmos única y exclusivamente con penetración, ya sea de los dedos, del pene o de un juguete sexual. Pero, ¿Quién tiene razón?
¿Mito o realidad?
Durante el coito las mujeres pueden tener una gran cantidad de orgasmos, sobre todo si están sobreexcitadas, pero ¿De dónde provienen esos orgasmos? Los más sencillos de conseguir y a los que más se recurre son a los orgasmos mediante la estimulación del clítoris. Este órgano femenino tiene más de 8.000 terminaciones nerviosas, lo que lo hace una zona muy sensible. Por ello es común que durante el acto sexual se recurra a masajear, morder, pellizcar, succionar o lamer esta zona para conseguir que la mujer llegue al orgasmo, ya sea utilizando o no la penetración.
Otro tipo de orgasmo es el que se desencadena con la estimulación del punto G. Este orgasmo es más complicado de conseguir ya que el punto G no solo es complicado de estimular, sino que cada mujer tiene un cuerpo diverso y esta famosa zona puede estar algo más profunda o, por el contrario, cercana al inicio de la vagina (aunque siempre se encuentra entre los cinco y ocho primeros centímetros de la vagina). Lo que sí que se puede afirmar es que algunos de los orgasmos más potentes se desarrollan al estimular correctamente esta zona.
Pero ¿Se considera el orgasmo por estimulación de punto G un orgasmo vaginal? Los orgasmos vaginales son aquellos que se producen tan solo con la penetración, ya sea del pene o de los dedos. Diversos estudios niegan la existencia de este tipo de orgasmos sin la previa estimulación del punto G, ya que la cavidad vaginal no es un área de alta sensibilidad y no está preparada para lograr orgasmos. Pero también están las personas que opinan que el orgasmo vaginal se desencadena junto al orgasmo por estimulación del clítoris o, que incluso, los orgasmos vaginales sí son posible y solo es necesario una buena penetración y un buen nivel de excitación.
Visto el nivel de controversia solo hay una forma de salir de dudas y es experimentando. El cuerpo de cada mujer es un mundo; hay mujeres muy sensibles a las caricias, mujeres multiorgásmicas, mujeres que necesitan más tiempo para excitarse... Por eso es muy complicado de definir si existen o no los orgasmos vaginales. Y, como no queremos negar algo que hay mujeres que afirman haber experimentado ni apoyar algo que hay mujeres que niegan que exista... lo que recomendamos es la experimentación. Jugar con tu propio cuerpo, o el de tu pareja en el caso de que seas un hombre, y llegar de forma individual a una conclusión. Pero tampoco hay que estancarse si no se consigue un orgasmo vaginal.
Los orgasmos vaginales, existan o no, no tienen por qué condicionar tu vida sexual. Si tienes unos encuentros sexuales plenos y disfrutas de tus orgasmos el orgasmo vaginal no te va aportar nada más lejos de cierta novedad y experimentación. Por otro lado, si tu problema es que no encuentras satisfacción sexual a la hora del coito, buscar este tipo de orgasmo no va a mejorar la situación, porque es muy probable que no consigas tener uno y en ese caso solo conseguirás frustrarte más. Lo recomendable es que busques otras vías para recuperar la satisfacción sexual, ya sea hablando con tu pareja como buscando la ayuda de un profesional.
¿Cómo experimentar un orgasmo vaginal?
- La mujer debe de tener mucha confianza con su pareja o su compañero de juegos, ya que debe de ser capaz de pedirle sin pudor lo que necesita para llegar a un alto nivel de excitación.
- Su compañero de juegos debe de conocer bien su cuerpo y tener suficiente experiencia sexual como para saber excitarla y saber lo que le gusta.
- Debe de haber preliminares para calentar el ambiente y aumentar la excitación de la mujer. Y no vale con los típicos preliminares rápidos antes de llegar a la penetración. Se debe de tener en cuenta que las mujeres no se excitan tan rápido como los hombres, por lo que hay que tomarse su tiempo y mimar el cuerpo de la mujer. Cuando ella sienta que está en el límite y cualquier caricia le produce un sinfín de sensaciones habrá llegado a la fase ideal para buscar este tipo de orgasmos.
- A la hora de la penetración se debe de procurar que el roce de los cuerpos no estimule el clítoris, ya que lo que se busca es conseguir una gran estimulación sensorial vaginal, suficientemente intensa como para alcanzar un orgasmo sin necesidad de otro tipo de estimulación. Es similar a las mujeres que son capaces de alcanzar orgasmos con tan solo la estimulación de los pezones. Las zonas erógenas están hechas para producir placer en el cuerpo de la mujer y tocadas debidamente pueden se runa fuente de placer indescriptible.
- Se debe de variar el tipo de penetración, jugar con los ritmos, la intensidad y la profundidad. La diversidad de movimientos y velocidades, además de la posibilidad de mantener a la mujer al borde de orgasmo y negárselo varias veces para aumentar su deseo sexual y excitación, son la combinación perfecta para conseguir desencadenar un orgasmo.
- Es importante mantener una buena lubricación. Si es necesario se pueden utilizar lubricantes para facilitar la penetración y darle un toque diferente con los efectos frío, calor, vibración... Pero no debemos de olvidarnos de mantener siempre la zona lubricada para conseguir un mayor placer y libertad de movimientos.
- La penetración se puede combinar con otras prácticas como los besos en los labios, el cuello y los pechos, zonas erógenas que aumentan la sensibilidad del cuerpo y la excitación de la mujer. Además, también se puede recurrir a las caricias, los mordiscos y azotes y los susurros al oído. Todo lo que ayude a crear un aura de sensualidad y erotismo contribuirá a desencadenar el orgasmo.