Se acerca San Valentín, y se trata de una fecha muy especial en la que muchas parejas dan rienda suelta a su pasión y dedican ese día, o esa noche, a hacer sus relaciones sexuales más especiales. También es una fecha que coincide con los estrenos de las películas de la saga 'Cincuenta Sombras de Grey', por lo que también podemos obtener muchas ideas para hacer el amor en San Valentín.
Es posible que ver, o leer, a Christian Grey y Anastasia Steele teniendo ese tipo de sexo BDSM nos cause mucha curiosidad, y nos apetezca probarlo. En verdad, a Anastasia Steele le da cierto reparo probar algo que genera dolor físico, y se inicia por experimentar aquello que le agrada a Christian Grey. En la ficción mezclan la personalidad dominante de Grey con las prácticas sexuales, algo que nos puede confundir a la hora de entender qué es el BDSM (Bondage y Disciplina, Dominación y Sumisión, Sadismo y Masoquismo).
Debemos recordar que se trata de una obra de ficción, y que el BDSM es una práctica para personas que de verdad quieran probarlo y les agrade. No tiene que ser la forma en que tengamos relaciones sexuales, ni por hacerlo así nuestra pasión o nuestro amor serán mayores. Hay muchas maneras de hacer el amor, y esta sólo es un tipo desarrollado por personas a las que les gusta. ¿Por qué elegir esa y no otra, con la cantidad de opciones que hay en la que nos sintamos ambos cómodos? Tampoco se trata de un tipo de relaciones sexuales para personas que sean sádicas, es simplemente un juego donde poner en práctica la experimentación corporal, sensorial y emocional. Nadie hace nada que no quiera.
Si el BDSM no te da miedo, sino inmensa curiosidad y morbo, o si simplemente quieres sentir que sois Christian Grey y Anastasia Steele por una noche, te decimos cómo pasar un San Valentín a lo 'Cincuenta Sombras de Grey' que os encantará. ¡Eso sí! No tenéis que ser chico y chica, aunque los personajes sean Anastasia y Christian, se pueden adoptar sus roles independientemente de vuestro género.
Previamente: decidid y hablad de qué vais a hacer en San Valentín
No se puede practicar BDSM si no se cumplen las tres palabras básicas: Seguro, Sano y Consensuado. Por eso, antes de nada debéis hablar sobre lo que queréis practicar y lo que no, y tener claro lo que no se está dispuesto a hacer. También qué roles vais a asumir: ¿amo/a y sumiso/a? ¿Cambiarlos según os apetezca? ¿Quizá ninguno de los dos ceda el poder a otro y sólo queráis experimentar dolor? Puede que alguno no quiera saber qué hará la otra persona, o puede que sí, pero siempre debéis hablar todo esto de manera previa.
Si no hay confianza, si crees que tú o tu pareja no vais a disfrutar, si no creéis que la otra persona vaya a generar ese clima seguro, o cualquier otra duda, no pasa nada: simplemente, dejadlo. Aunque sea a mitad de la relación sexual. Para ello podéis consensuar una palabra de seguridad, que indique que quien la pronuncie quiere dejar el juego. Normalmente se utiliza "amarillo" para indicar a la otra persona que baje la intensidad, o "rojo" para parar, directamente, el juego.
Juegos con cuerdas
La palabra Bondage hace referencia a dejarse ser atado e inmovilizado. Lo clásico es utilizar cuerdas, esposas, pañuelos... así que podéis elegir lo que más os apetezca. Para comenzar, unas cintas de terciopelo serían perfectas para atar a la otra persona, ya sea a la cama, a la silla o simplemente mantener las muñecas o los tobillos amarrados. El suave tacto del terciopelo provocará una sensación cálida y agradable.
Podemos atar a la otra persona a los extremos de la cama, colocada boca arriba. Pueden ser solo las manos, o también los pies. Se queda, así, en una posición inmóvil, donde podemos aprovechar para acariciarla, practicar sexo oral, penetración, o simplemente sentir el roce de los cuerpos. Podemos hacerlo también boca abajo, dando mayor protagonismo a la zona anal.
También resulta muy divertido sentar a la persona sumisa en una silla y atar sus manos a la espalda. Ahí podemos hacer el amor sobre ella, sobre todo es sencillo en parejas hombre-mujer donde el sumiso sea él. Pero también podemos practicar sexo oral o insertar un juguete en la vagina de ella. Por supuesto, atar a la persona de pie es otra de las opciones, donde se encuentra mucho más sometido o sometida.
Con las cuerdas, también podemos practicar el shibari, un tipo de bondage de origen japonés, que no consiste en inmovilizar al sumiso o sumisa, sino atar las cuerdas alrededor de su cuerpo con un sentido estético. Hay personas que lo encuentran excitante, y además puede generar unos puntos más de dominación a la hora de hacer el amor porque ayuda a coger y mover el cuerpo de la víctima, simplemente agarrándola por las cuerdas (por ejemplo, para levantar su pecho o acercarla a ti).
¿Te atreves con los azotes?
Los azotes, que pueden realizarse con juguetes sexuales o con la mano abierta (conocido como spanking). Las nalgas son la zona donde se suelen realizar, pero en verdad las posibilidades son muchas, como el pecho o los genitales. Lo hagáis como lo hagáis, lo mejor es ir probando con diferentes intensidades, empezando con golpes más suaves, para saber hasta cuánto dolor soporta la otra persona, y muy importante: saber en qué intensidad disfrutar.
Podemos colocar a la persona sumisa boca abajo en la cama y sentarnos sobre él o ella, para acariciar y azotar sus nalgas. Podéis hacerlo a demanda del sumiso, cuando vosotros queráis (previo consenso) o establecer unas reglas, mediante las cuales, cuando el sumiso o sumisa realiza una acción, se le 'castigue' con un azote.
Como decíamos previamente, podemos utilizar un juguete dedicado a los azotes y usarlo sobre los genitales femeninos. Eso sí, con suavidad al principio, quizá no necesite dolor y sólo le excite sentir el contacto. Hay que ir probando según ella se atreva. En 'Cincuenta Sombras de Grey', Christian Grey azotaba a Anastasia Steele con una fusta de cuero en su vulva mientras la tenía atada de pie.
Vendar los ojos
Vendar los ojos de la pareja es una de las prácticas de BDSM más extendidas al sexo convencional. Es emblemática la imagen de ver a Anastasia Steele con un antifaz en los ojos, y en verdad podemos combinarlo con las cuerdas y los azotes, o simplemente dejando que las sensaciones pasen de los ojos al olor, el oído y el tacto. ¡Y el gusto, claro! Es muy indicado para hacer a la persona sumisa todo tipo de prácticas por sorpresa, desde las más suaves (cosquillas, caricias, lamer...), hasta las más atrevidas (pegar, pellizcar, morder...). Es ideas para sorprender a la otra persona con sexo oral, pero también para deleitarla con nuestra voz, nuestro aliento y nuestra respiración.
Una opción es que uno de los dos esté con los ojos vendados y atado de manos, y el otro le guía por diferentes sitios de la casa y en cada uno haga algo que le de placer a su sumiso o sumisa, pero sin que éste sepa lo que va a ocurrir en cada momento. Una práctica que os recordará mucho a 'Cincuenta Sombras de Grey'.
Añade juego BDSM a tus posturas de siempre
Otra opción es añadir un toque de dominación y sumisión a vuestras relaciones sexuales habituales, como forma de celebrar San Valentín. Por un lado, está lo que comentábamos de atar cuerdas alrededor del cuerpo de quien tome el papel de sumisión, al estilo shibari. Pero también podéis aportar algunas ideas a las posturas tradicionales, siempre que la pasión os anime a ir un nivel más allá:
- El misionero atados : Alguien hará de Anastasia Steele colocándose tumbado boca arriba con las manos y los pies atados a la cama, mientras su Christian Grey particular le penetra al estilo El Misionero.
- El perrito tirando del pelo : Si quien haga de Anastasia tiene el pelo algo largo, le vendrá muy bien para hacer algo que le encanta a Christian Grey: tirarle del pelo al hacer el amor con la postura del perrito, con ella apoyada sobre sus cuatro extremidades mientras la otra parte le penetra vaginal o analmente.
- La andrómaca con las manos atadas : Esta es la clásica postura donde ella se coloca sentada encima del hombre (aunque con cualquier variante entre dos hombre o mujeres) mientras éste le penetra. Podéis hacer que una de las dos partes se encuentra con las manos atadas, en total disposición a ser dominado por la otra persona.
Esperemos que estas ideas os sirvan para celebrar un San Valentín estilo 'Cincuenta Sombras de Grey' a lo grande, que esté lleno de pasión y que disfrutéis de esta otra manera de tener relaciones sexuales, si es que teníais ganas de probarla. Recordad que todas estas prácticas deben ser consentidas, deseadas y disfrutadas. En el momento en que una de las partes lo pase mal, debéis parar al instante.