Si algún día has mantenido una conversación cuyo tema central eran las relaciones de pareja, lo más probable es que hayas escuchado el tópico de que una persona, generalmente mujer, puede usar el dolor de cabeza como excusa legítima para no practicar sexo. Este comentario, además de sacarse fuera de contexto o de decirlo en un tono totalmente desafortunado, puede traer consigo una realidad bastante frecuente pues existe un trastorno, llamado cefalea sexua l, que afecta a la persona mientras está manteniendo relaciones sexuales.
Debatiendo la creencia popular de que el dolor de cabeza durante el acto sexual no existe, sino que es una excusa como tal, está demostrado científicamente que este trastorno existe y que pueden padecerlo tanto hombres como mujeres. La cefalea sexual, conocida también por el nombre de cefalea erótica o cefalea del coito, puede producirse mientras se está practicando sexo y también después del orgasmo, aunque esta última suele ser menos frecuente. Si desconocías este problema y te interesa profundizar sobre lo que es, por qué se produce y cómo se puede solucionar, a continuación, encontrarás respuesta a todas estas preguntas.
¿Qué es la cefalea sexual?
Como su propio nombre indica, este trastorno hace referencia a los dolores localizados en cualquier zona de la cabeza. Las cefaleas se tratan de uno de los trastornos neurológicos más frecuentes que puede padecer una persona y también los que más impiden mantener o continuar un ritmo de vida y/o actividad habitual. Coloquialmente, a las cefaleas se las conoce como dolores de cabeza y es fundamental conocer su origen para recibir el tratamiento correcto.
En el caso de la cefalea sexual, quien la padece tiende a infravalorarla, aunque luego ocurra que dicho trastorno acabe por incapacitar a la persona. Este tipo de cefaleas se producen durante o después de la actividad sexual y no hay evidencias de que tengan que estar, obligatoriamente, asociadas a otros trastornos o patologías. El dolor intenso de una cefalea sexual puede durar entre menos de un minuto hasta varias horas y está demostrado que a quien más afecta es a los varones que se encuentran en una edad superior a los 40 años.
¿Por qué se produce este trastorno?
Por lo general, la cefalea sexual no se sufre de golpe, sino que empieza con pequeños latidos o palpitaciones en las sienes o en la frente, es decir, se trata de un dolor bastante focalizado. Es frecuente que dichos picos de dolor se acaben extendiendo de manera generalizada al resto de la cabeza, provocando un malestar y aturdimiento bastante notable. La cefalea sexual, a pesar de que se divide en diferentes categorías según sus causas, no se considera un trastorno grave y tampoco de tipo benigno.
Dependiendo de por qué se produzcan, existen tres categorías de cefalea sexual : coital tipo I, coital tipo II o coital explosiva y coital tipo III. La primera de todas ellas se localiza, principalmente en la zona posterior e inferior del cerebro, es decir, en el lóbulo occipital. El dolor experimentado en esta tipología de cefalea sexual afecta al cuello y a la zona posterior de la cabeza, sintiéndolo como una punzada o una especie de descarga eléctrica. Empieza a darse durante la práctica del sexo y se intensifica tras el orgasmo, siendo la causa de esta la presión en la zona maxilofacial que a menudo una persona ejerce mientras mantiene relaciones sexuales.
La cefalea sexual tipo II, también conocida como cefalea sexual explosiva, se trata de un dolor de cabeza que afecta a la zona frontal de esta y que se presenta justo mientras se experimenta el orgasmo. Se trata de la cefalea sexual más frecuente entre las personas y se caracteriza por durar entre un minuto y la media hora. El motivo por el que una persona puede llegar a experimentar este tipo de cefalea es por el aumento de la tensión arterial que cualquiera puede sufrir durante las relaciones sexuales. Siendo esta la relación entre causa y efecto, padecer esta cefalea no es síntoma legítimo de hipertensión.
Por último, existe también la cefalea sexual tipo III, comúnmente conocida como cefalea coital postural. Se trata del dolor de cabeza menos frecuente y es el que más duración tiene, siendo común que pueda llegar a durar varias semanas. El dolor que caracteriza a este tipo de cefalea coital es más opresivo que punzante y su causa se asocia a la pérdida de líquido cefalorraquídeo que tiene lugar mientras se tiene sexo.
Las cefaleas anteriormente descritas son cefaleas clasificadas como benignas pues su aparición tan solo se asocia con el orgasmo y, por tanto, es algo pasajero que no suele prolongarse en un amplio espacio de tiempo. No obstante, si los dolores de cabeza persisten, entonces es probable que existan otro tipo de trastornos, y esta vez de carácter neurológico, que se agraven durante las relaciones sexuales. Padecer de migraña, ansiedad, estrés, sueño o depresión son problemas que agravan las cefaleas sexuales y que pueden hacer que estas últimas sean todavía más intensas que por sí solas.
Tratamientos y formas de evitarla
Las cefaleas sexuales pueden durar entre un minuto y varias horas. Para evitar que el problema y el dolor se agrave, lo recomendable es no mantener relaciones hasta que este desaparezca por completo. De lo contrario, el malestar puede aumentar y alcanzar picos bastante incapacitantes. Los expertos recomiendan que, para prevenir o eliminar la posibilidad de sufrir un trastorno de este tipo, lo mejor es acudir a un centro de salud para la realización de un análisis y así descartar cualquier otro problema asociado grave.
Otros consejos que los médicos otorgan, a rasgos generales, es que se realice ejercicio de forma regular, se lleve un estilo de vida saludable y se intente llevar una alimentación variada y con los menos productos ultraprocesados posibles. Por supuesto, también se recomienda la moderación o eliminación del alcohol o el tabaco.
Por último, existen también fármacos que pueden responder positivamente ante un episodio de cefalea sexual. Por ejemplo, el fármaco antiinflamatorio conocido como indometacina, es comúnmente utilizado como analgésico para cuando se experimentan dolores de cabeza. También están los betabloqueantes que, utilizados a largo plazo, también se ha demostrado que tienen una reacción positiva como calmantes de la cefalea. Sea cual sea el tratamiento final, si se va a realizar algún tipo de terapia con fármacos, la visita a un médico especialista es obligatoria para poder estudiar cada caso y poder así establecer el tratamiento más personalizado y efectivo posible.