La intersexualidad es uno de los desórdenes sexuales más peculiares que existen hoy en día y que afecta a muy pocas personas, por lo que existe desconocimiento y equivocaciones sobre el mismo. Se trata de cuerpos en los que los genitales internos y externos y los cromosomas no se corresponden. Antiguamente al intersexual se le conocía como 'hemafrodita', aunque en los últimos años se ha ido modificando el término por considerar que tenía aspectos peyorativos.
El término hermafrodita provenía de la conjunción de dos dioses griegos: Hermes, el de la sexualidad masculina; y Afrodita, la diosa del amor y el sexo. El concepto era un tanto equívoco, al hacer hincapié en tener dos órganos sexuales y poder mantener relaciones sexuales con un hombre o una mujer de manera indiferente. Expertos, intersexuales y sus familiares han ido erradicando el concepto con el paso de los años.
Son varios los tipos de intersexualidad que existenLa intersexualidad resulta más conflictiva, por lo que no cabe limitarla a un tema de relaciones sexuales. Quien sufre este desorden puede verse afectado psicológicamente, tener dificultades para mantener relaciones personales, especialmente sentimentales, y la imposibilidad de reproducirse siendo adulto.
Tipos de intersexualidad
Este desorden se caracteriza por la falta de relación entre el sexo cromosómico, las gónadas y los genitales. Esta es la explicación a grandes rasgos, aunque están tipificados cuatro tipo de intersexualidades en función de diversas combinaciones.
- Intersexualidad 46, XX. Se produce cuando quien la padece tiene cromosomas de mujer y ovarios, pero sus genitales externos son propios de un hombre. Los labios mayores se cierran y el clítoris se agranda dando apariencia de pene.
- Intersexualidad 46, XY. Viene a ser lo contrario al anterior desorden. Cromosomas de hombre pero genitales externos ambiguos y con cierta similitud a los femeninos. En este caso se debe a que no se han formado correctamente los genitales debido a que no se producen suficientes hormonas masculinas.
- Intersexualidad verdadera. Es la que se relaciona con el antiguo concepto de hermafrodita. Quien presenta este desorden tiene tejido y testicular. Puede tener cromosomas XX, cromosomas XY o ambos y suele tener los genitales externos ambiguos. Puede presentar un ovario y un testículo. Esto la convierte en la más fácil de detectar, desde el momento en que se nace.
- Trastornos de intersexualidad compleja o indeterminada. Aquí se engloban diversas combinaciones de cromosomas, teniendo de menos o de más. Esto ocasiona, por así decir, discrepancias internas pero que no tienen un reflejo en el aspecto físico del intersexual. Sus órganos sexuales internos y externos están correspondidos y los problemas que pueden tener se relacionan con la identidad sexual, con los niveles de hormonas sexuales y el desarrollo sexual en general.
Motivos de la intersexualidad
No se saben los motivos por los que algunas personas presentan intersexualidad ni tampoco se puede detectar con previsión. Hay quien apunta a que algunos desórdenes, como la conocida como intersexualidad verdadera, pueden deberse a la exposición de la madre a fuertes pesticidas relacionados con la agricultura.
La intersexualidad puede producirse por muchos motivosEn el caso de aquellas personas que son mujeres pero tienen unos genitales de apariencia masculina se apunta a la hiperplasia suprarrenal congénital como la causa más común. Tumores que haya sufrido la madre o que ésta haya consumido hormonas masculinas durante el embarazo también pueden acarrear estas consecuencias.
La intersexualidad 46, XY se deben a problemas en la producción de hormonas masculinas, de testosterona y el correcto uso de ésta, lo que imposibilita que se formen correctamente los genitales.
Cuándo se detecta la intersexualidad
La intersexualidad puede detectarse cuando el bebé nace, pero también en la pubertad. Habitualmente a un niño recién nacido se le asigna un sexo en función de sus genitales externos. Según va creciendo puede sentir que es el que le corresponde o que no lo es, pero el verdadero conflicto surgirá en la adolescencia. En esa revolución hormonal es cuando se puede detectar una diferencia sexual.
Quien ha sido criado como niña por tener una vagina -o un órgano semejante visualmente- puede descubrir que su voz se vuelve más grave, que le sale numeroso pelo por todo el cuerpo y que no le baja la menstruación. Puede darse el caso contrario y que quien ha sido definido como niño descubra que le crecen los pechos. Ambas situaciones resultan de lo más confusas para los adolescentes, que se sentirán diferentes de todos los que les rodean.
La intersexualidad se puede detectar a distintas edadesEn caso de detectarse la intersexualidad cuando el niño aún es muy pequeño resulta más fácil tratar el desorden. Aunque hay quien apuesta por darle un género en particular y educarle de acuerdo al mismo, últimamente expertos en la materia consideran que es mejor dejar que el niño vaya creciendo y descubriendo su propia identidad sexual.
En caso de descubrirla en la adolescencia pueden ser numerosos los problemas psicológicos a los que se puede enfrentar el intersexual. Van desde el rechazo social, el de su propio cuerpo a dificultades para relacionarse con otras personas. La presencia de médicos y psicólogos una vez detectada la intersexualidad es fundamental. De este modo se facilitará la comprensión del desorden, algo con lo que habrá de lidiar no sólo el propio intersexual sino su familia y seres más cercanos.
La intersexualidad es un desorden poco habitual -se habla de que lo padece menos del 1% de la población- y además de poco conocido puede estar estigmatizado por la sociedad. Conocer a gente que haya pasado por la misma situación puede ayudar a entender y gestionar mejor los cambios que se avecinan.
Operaciones quirúrgicas y el tercer sexo
Las cirugías en que se modifican los genitales externos pueden ayudar a normalizar la vida de un intersexual. Sin embargo hay movimientos contrarios a ellas, especialmente si se deciden practicar a un recién nacido, que no ha tenido tiempo de decidir cuál será su identidad sexual y se le impone un sexo determinado.
Las operaciones quirúrgicas son muy útiles en estos casosEn este sentido legalmente puede existir un problema dado que aunque se dé tiempo a que el niño crezca y descubra por si mismo si es un hombre o una mujer la legislación actual obliga a registrar el sexo de los recién nacidos. Alemania es el primer país que permite no hacerlo, en solidaridad con los casos de intersexualidad.
En los últimos años se ha llegado incluso a plantear una tercera categoría sexual, para evitar tener que definir desde el primer momento de vida a alguien como hombre o mujer. No se ha llevado a efecto y hay quien la ve como un problema en el sentido de que podría acarrear una marginación para el intersexual.
