En cuestión de sexo, como todo en la vida, hay gustos para todos los colores y es que lo que a una persona le excita, a otra le parece algo rarísimo. Somos una especie muy creativa a la hora de practicar sexo y eso podemos demostrarlo conociendo las parafilias sexuales que existen entre nosotros, porque aunque algunas están ya bien vistas, otras siguen siendo un tanto extrañas.
Pero ¿Qué es una parafilia sexual? Cuando nos referimos a parafilia sexual, estamos hablando de aquellas prácticas sexuales que son consideradas raras, diferentes e incluso algo extravagantes. Podríamos decir que la parafilia sexual es un tipo de experiencia sexual en el que el individuo en cuestión obtiene placer llegando al orgasmo a través de una práctica sexual que se considera fuera de lo que es convencional.
Existen numerosas parafilias en la actualidad en el mundo en el que vivimos, llegando algunas incluso a estar ya bastante implantada entre nosotros. Tanto es así que incluso ya la vemos como una práctica sexual normal.
En este caso, la amomaxia es una de esas parafilias sexuales que comenzó viéndose como algo extraño y de personas raras y hoy es una práctica normal entre nosotros. La amomaxia consiste en obtener la excitación sexual y llegar al orgasmo cuando la pareja realiza sexo en un coche.
¿En qué consiste la amomaxia ?
Practicar sexo en un coche es algo que hoy en día es muy común entre los jóvenes, ya que en la mayoría de los casos no tiene recursos para practicarlo en otro lugar pero hay a muchas personas que la situación de practicar sexo en un coche estacionado le provoca placer por el simple hecho de encontrarse en un lugar donde pueden verlo otras personas, el riesgo de ser vistos les provoca una excitación extra.
Aunque puede parecer una parafilia de lo más normal y que no tiene muchas variantes, esto no es así. La amomaxia, en muchas ocasiones saca a relucir la creatividad de las personas llegándose incluso a situaciones de cierto peligro.
Comenzar con los preliminares mientras tu pareja va al volante y el coche está en marcha es una buena forma de empezar con el juego. Practicar sexo oral o comenzar con los tocamientos cuando tu pareja está conduciendo, puede excitarla de una manera muy fuerte.
Aprovechar el tiempo en un parking por la noche, cuando ya apenas queda nadie dentro, puede convertirse en una situación muy excitante en la que tu pareja y tú os lo podéis pasar genial manteniendo sexo en el coche.
En un descampado solitario, se pueden cumplir muchas fantasías sexuales en coche. Aprovecha que no hay nadie y juega con tu pareja a recrear situaciones que te exciten. Puedes practicar sexo tanto dentro del coche como fuera. El capó puede convertirse en un gran alíado en estas situaciones.
Fuera como fuese, hoy en día casi todos hemos cumplido la fantasía de practicar sexo en el coche, mientras vivimos con el placentero miedo de ser descubiertos por alguien, mientras disfrutamos de esos momentos de complicidad con nuestra pareja, esa situación en la que los cristales empañados con nuestros mejores aliados.
Otras parafilias sexuales que se han implantado entre nosotros
Todas las parafilias sexuales que existen hoy en día comenzaron siendo muy mal vistas por todos nosotros, pero hay algunas que con el paso del tiempo se han colado en nuestras vidas y la mayoría ya lo vemos como una práctica sexual normal y hay otras que siguen pareciéndonos un poco raras y extravagantes.
Esto es algo que hemos vivido por ejemplo con el masoquismo. Lo que empezó siendo una práctica sexual de personas locas y perturbadas, hoy en día es algo bastante normal entre nosotros. En este caso el masoquismo consiste en la excitación sexual de una persona cuando siente que le están pegando o cuando se siente sometida por su agresor.
El vouyerismo es algo que también comenzó siendo una práctica sexual de personas perturbadas y locas, pero en la actualidad es algo bastante común. Excitarse mientras ves a otras personas practicando sexo, por ejemplo en la pornografía, es una situación sexual que se da a diario en nuestras vidas.
La urofilia, o más comúnmente conocida como la lluvia dorada, es una parafilia bastante común entre nosotros. Esta consiste en la excitación de una persona cuando esta practicando sexo y siente como la otra persona le orina encima de su cuerpo. Aunque hay otros casos en los que la urofilia se da al revés, cuando a la persona en cuestión le excita ver como orina encima de la otra persona.
Por último la zoofilia, es una parafilia que aunque cada vez se da más todavía sigue siendo un poco rara. Esta consiste en la excitación mientras se mantiene sexo con animales. Esta está considerada como una parafilia no especificada, ya que aunque se da en bastantes casos, las personas que la practican están catalogadas como perturbadas, ya que es una práctica sexual antinatural, un crimen contra la naturaleza.