Existen muchas enfermedades que desconocemos en el ámbito sexual. No solamente aquellas que se transmiten por transmisión sexual, sino también las que pueden ser causadas por la alteración de alguno de los órganos de nuestro propio cuerpo.
En el caso de las mujeres, al igual que en el de los hombres pero siendo más común en ellas, es importante que acudan al ginecólogo al menos una vez al año para hacerse una revisión desde la primera vez que tengan relaciones sexuales. Es esencial que visiten a este médico por tal de poder descartar cualquier enfermedad, no solamente de transmisión sexual, sino aquellas que quizás no somos conscientes que podemos tener y solamente un profesional de la salud podrá detectar.
Uno de los primeros síntomas es el cambio de vozAsí pues, el ginecólogo podrá detectar al hacerte tu visita anual si tienes algún tumor o células maliciosas en tu sistema reproductor femenino a través de la prueba de Papa Nicolau, ver si tienes algún tumor en el pecho y si no has tenido cambios de peso bruscos u otra enfermedad o dolencia que pudiese afectar a tus órganos reproductores, tengas hijos, si los vas a querer tener o si ya no vas a tenerlos.
Puede que hayas oído hablar ya de todos estos procedimientos o bien que al visitar anualmente a tu ginecólogo seas consciente de lo importante que es esta visita por el bien de tu salud en general. Sin embargo, existen algunas enfermedades femeninas que no conocemos de todo bien, ya bien sea porque a la gente le da reparo hablar de ellas o bien porque no son tan comunes.
Sea como sea, el virilismo femenino es una enfermedad que existe y que es importante que conozcamos para saber cómo detectarla, poder acudir al médico para que nos dé su diagnóstico y además saber cómo puede ser tratada, para que la persona afectada pueda llevar su vida con normalidad a partir de ese momento y cuidar de su salud el máximo posible por su propio bienestar.
¿Qué es el virilismo femenino?
El virilismo femenino es una enfermedad que afecta solamente a las mujeres. Como su nombre indica esta enfermedad se caracteriza por dotar rasgos masculinos a las mujeres, sobre todo después de la pubertad y ya en la edad adulta.
Es recomendable acudir al ginecólogo al menos una vez al añoLas mujeres afectadas por virilismo femenino serán conscientes de que padecen esta enfermedad, porque empezarán a notar como les sale mucho más vello en todo el cuerpo, sobre todo en la zona de la cara, alrededor de los pezones y en los genitales. Además de ganar más vello por el cuerpo, este será más oscuro y fuerte que el que hayan podido tener anteriormente.
Al hecho de que le aumente la cantidad de vello también hay que añadir que otros aspectos varoniles pueden aparecer en su cuerpo, como el cambio de voz haciendo que ahora sea más grave y fuerte, que desarrollen un carácter más seco y/o autoritario, que padezcan amenorrea (es decir, que les desaparezca la regla durante unos meses o por completo) y la hipertrofia del clítoris.
¿Por qué ocurre el virilismo femenino?
El virilismo femenino es una enfermedad y puede estar causada por otras enfermedades como la diabetes, la hipertensión arterial, un tumor o una afección en los ovarios, entre otras muchas otras dolencias. Así pues, si una mujer comienza a notar los síntomas de virilismo no tiene porqué preocuparse en exceso. Lo mejor será que acuda a su ginecólogo lo antes posible para que pueda hacerle las pruebas necesarias y detectar cuál es la causa real de este posible virilismo femenino.
El virilismo femenino puede derivar de otras enfermedades más graves como una afección de ovariosUna vez el médico o ginecólogo hayan detectado los motivos por los cuales la mujer está teniendo estos síntomas de virilismo femenino podrán darle el tratamiento adecuado. En el caso de que sea causado por alguna de las enfermedades que hemos mencionado, puede que la medicación y el tratamiento otorgado por el médico cambie algunos de los síntomas que causan el virilismo femenino, como la disminución del vello corporal o el cambio de voz.
No obstante, hay que tener presente que esta es una enfermedad que puede venir derivada de otras enfermedades más graves, como pueden serlo la hipertensión arterial, un tumor o una afección en los ovarios, por lo que es esencial que antes de que nada la mujer se trate para estas enfermedades, ya que pueden poner muy en riesgo su salud. Seguramente, el médico o ginecólogo le den el tratamiento adecuado para tratar las consecuencias del virilismo femenino, pero la mujer debe ser consciente de que lo más importante es tratarse de estas enfermedades que le han causado el virilismo femenino y así poder después tratar como sea adecuado esta otra enfermedad. Disfrutando así de una buena salud en la medida de lo posible y aceptar su cuerpo, aprendiendo a vivir en él y queriéndose como se merece.
