El Virus del Papiloma Humano (VPH) es una infección frecuente que aparece sobre todo en los hombres y las mujeres que mantienen una vida sexual activa y es posible que en algún momento pueda ser perjudicial para nuestra salud. Existen cerca de 200 tipos de VPH y 40 de ellos se manifiestan en las zonas genitales del cuerpo masculino y femenino.
¿Cómo se puede contraer este virus?
La manera más frecuente de contraer algunos tipos de esta enfermedad es a través del acto sexual vaginal, oral y anal con una persona que posea este virus, incluso cuando la misma aún no haya presentado signos o síntomas propios de la enfermedad. Aunque lo más habitual es que este virus se contagie a través del sexo anal y vaginal.
Por otro lado, si no hay contacto directo de piel a piel es imposible que este virus se contagie y, por lo tanto, que afecte a nuestra salud. Es decir, no se contrae esta enfermedad en el uso de inodoros públicos, en piscinas o al compartir alimentos con una persona que tenga el virus.
¿Cuáles son los signos o síntomas de esta enfermedad?
La aparición de verrugas en diferentes zonas del cuerpo: manos, pies, boca, zonas genitales, etc. es la manifestación más común de algunos de los tipos de VPH. Las verrugas pueden ser de cualquier tamaño o forma, y aparecer tras varias semanas o meses después de contraer el virus.
Sin embargo, lo más habitual es que esta enfermedad no se manifiesta con ningún signo o síntoma que sirva para alertarnos del riesgo que puede suponer para nuestra salud. Por este motivo, puede que existan personas que nunca conozcan que tiene el VPH. Lo normal es que nuestro propio sistema inmunológico se encargue de eliminar la infección durante un tiempo máximo de dos años.
No obstante, cabe la posibilidad de que el sistema inmunológico no sea lo suficientemente eficaz para combatir el virus y no consiga eliminarlo. Si esto ocurre, se pueden provocar cambios en las células que den lugar al desarrollo de un cáncer bastantes años después de contraer la enfermedad.
¿Qué tipos de VPH existen?
Dentro de los tipos que se transmiten a través de las relaciones sexuales, existen dos grupos diferenciados: VPH de bajo riesgo y VPH de alto riesgo.
La diferencia entre estas categorías es que los virus que se consideran de bajo riesgo no causan cáncer, pero si verrugas genitales o cambios en el cuello uterino; y los virus que se consideran de alto riesgo si pueden causar cáncer. Alrededor de 12 tipos se incluyen en la primera categoría y 13 tipos en la última categoría.
¿El virus del papiloma humano tiene cura?
Existen vacunas para prevenir enfermedades causadas por algunos de los tipos del Virus del Papiloma Humano. Son útiles para prevenir enfermedades como el cáncer del cuello uterino y algunos cánceres de garganta, vagina, pene y ano. Sin embargo, las vacunas que existen hoy en día solo sirven para prevenir el contraer este tipo de enfermedades, no para curarlas.
Cuando el cuerpo adquiere estas vacunas el sistema inmunitario comienza a producir anticuerpos útiles para protegernos de enfermedades relacionadas con el VPH.
¿Cuándo es aconsejable ponerse la vacuna?
Para lograr una mayor eficacia de la vacuna se aconseja que se administre en preadolescentes en edades entre los 11 y 12 años, tanto chicos como chicas. Las investigaciones han probado que existen una mayor eficacia y mejor respuesta inmunitaria cuando la administración de la vacuna se lleva a cabo en personas más jóvenes.
Sin embargo, hasta los 26 años esta vacuna puede ser eficaz, aún teniendo en cuenta que a medida que avanza la edad ofrece menos beneficios para nuestra salud.
¿Cómo se administran estas vacunas?
La vacuna contra el virus del papiloma humano consiste en tres inyecciones administradas a lo largo de seis meses. Una vez que se administra la primera se deben esperar dos meses hasta recibir la segunda. La tercera inyección se adquiere a los cuatro meses de haber recibido la segunda.
¿Dónde se puede conseguir esta vacuna?
Cuando la vacuna se administra a los 12 años la financiación de las mismas queda cubierta por la sanidad pública. No obstante, la administración de esta vacuna en personas adultas puede tener un coste de entre los 100 y 150 euros, por lo tanto el porcentaje de su administración es bastante más bajo en adultos que en jóvenes.
¿Qué personas no pueden recibir la vacuna contra el VPH?
Por un lado, no está recomendado que las mujeres en proceso de gestación reciban el tratamiento contra el VPH, aunque es cierto que no hay evidencias de que esta vacuna pueda afectar al embarazo o al feto, es mejor esperar a que la mujer gestante termine el período puesto que aún se debe profundizar más en la investigación. Sin embargo, durante la lactancia si pueden recibir el tratamiento o continuar con el que pararon antes del embarazo.
Por otro lado, es desaconsejable que aquellas personas que padezcan una enfermedad grave empiecen con el tratamiento. Aunque el médico advertirá de que es mejor esperar a que la enfermedad cese, es importante saber que se debe retrasar el plan de vacunas contra el VPH si padecemos una enfermedad moderada o grave.
¿Tiene efectos secundarios?
En primer lugar, es importante acudir al médico para que valore si el paciente que quiere recibir la administración de alguna de las vacunas disponibles no presenta ninguna alergia grave.
En segundo lugar, el médico es quien debe informar de los posibles efectos secundarios que pueden aparecer tras la inyección. Los más comunes son: hinchazón, pequeños hematomas o sensibilidad en la zona donde se ponga la inyección. También pueden aparecer algunos mareos, vómitos o fiebre pero estos síntomas desaparecen en poco tiempo.
Por último, aunque la vacuna en sí es bastante segura, el mayor riesgo que se puede tener es sufrir una reacción alérgica. Por ello, una vez administrada la primera vacuna es necesario estar pendiente de cómo responde nuestro cuerpo a la misma. Si aparecen taquicardias, urticaria o fiebre alta, se debe acudir al médico inmediatamente.
Es importante tener en cuenta que la vacuna sólo es útil para prevenir el contagio de la enfermedad, pero una vez que el hombre o la mujer la haya contraído, el tratamiento contra el VPH no servirá como cura.