Síntomas y consecuencias de tener los niveles bajos de estrógenos y progesterona

Probablemente hayamos escuchado en muchas ocasiones palabras como los estrógenos y la progesterona y no estemos del todo seguros de qué relación tienen ambos conceptos verso a nuestra salud o a nuestro cuerpo. En el caso de las mujeres ambos deben estar controlados en nuestro cuerpo, ya que tienen una función esencial para el buen funcionamiento de nuestra salud. Aquí encontrarás qué son los estrógenos y la progesterona y cuáles son los síntomas y las consecuencias de tener los niveles bajos de estos para nuestra salud.

Qué son los estrógenos y la progesterona

En el cuerpo de todas las mujeres, a partir de la primera regla, se empiezan a generar estrógenos y la progesterona en los ovarios. Éstos son los encargados de preparar los órganos sexuales femeninos de cara a un posible embarazo. Los estrógenos agrandan el cuello del útero para dar cabida al bebé y la progesterona ayuda a que el óvulo se encuentre en las mejores condiciones para facilitar que la mujer se quede más fácilmente embarazada y en las mejores condiciones posibles.

Para que una mujer pueda concebir es fundamental que los estrógenos y la progesterona funcionen correctamente

Por lo tanto, los estrógenos y la progesterona son esenciales durante la etapa fértil de toda mujer. Preparan al cuerpo para que se encuentre en las mejores condiciones para ser inseminado y poder concebir. Estas hormonas preparan el cuerpo perfectamente y, aunque su función principal se desarrolla en los órganos sexuales de la mujer, también tienen otros grandes efectos sobre su salud en general.

Los estrógenos y la progesterona son hormonas que influyen sobre el colesterol del cuerpo de la mujer, por lo que durante su etapa fértil y hasta la llegada de la menopausia suelen tener el colesterol bajo para poder así tener el cuerpo más sano y preparado para la llegada del bebé. Además estas hormonas se encargan de repartir la grasa de la mujer adecuadamente por su cuerpo, por lo que suelen tener más grasa acumulada en la zona de los pechos y las caderas y también para cuidar las zonas del cuerpo en las cuales pasará más tiempo el bebé durante la gestación, la parte de las caderas y la parte baja del estómago y los senos para darle de amamantar.

Qué síntomas y consecuencias tienen los bajos niveles de estrógenos y progesterona

Ahora ya sabemos por qué estas dos hormonas son tan importantes para el cuerpo de la mujer, tanto una vez que ya ha concebido como antes de quedarse embarazada. Durante toda su etapa fértil los estrógenos y la progesterona deben encontrarse en los niveles adecuados para que su cuerpo, y no solamente sus órganos sexuales, funcionen con normalidad y buena salud.

Durante el embarazo los estrógenos también son muy importantes

En el momento de la vida de la mujer en la cual se produce una bajada de los niveles de estrógenos y progesterona suele ser la menopausia. En este momento de su vida su cuerpo comienza a adaptarse de nuevo a no tener la necesidad de estar preparado para fecundar y albergar a un hijo en su interior, por lo que al igual que durante la adolescencia la mujer sintió muchos cambios debido al aumento de las hormonas, en este otro momento de su vida el cambio será dado por su descenso. Por lo tanto, algunos de los síntomas de los bajos niveles de estrógenos y progesterona en las mujeres son:

• Los dolores de cabeza
• El carácter irritable
• El cansancio
• Los sofocos
• La retención de líquidos
• Una menstruación a destiempo con coágulos y muy diferente a la que se solía tener durante la etapa fértil

Muchos de estos síntomas se dan en las mujeres durante la menopausia y esto es precisamente porque es el momento de su vida durante el cual están dejando de tener el cuerpo preparado para tener un bebé y sus hormonas están cambiando.

Los síntomas de las mujeres en la menopausia son muy claros pero varían según la mujer

Estos cambios hormonales no solamente afectan al cuerpo, sino también a la mente. Por lo que las mujeres que estén sufriendo una bajada de estrógenos y progesterona sentirán un menor deseo sexual y su estado de ánimo se verá muy afectado. Los cambios de humor serán muy frecuentes y habitualmente se sentirán tristes y derrotadas, con ganas de llorar o con enfados repentinos. Todo esto puede afectarles al sueño, el cual les costará conciliar, además de tener posibles pérdidas de memoria debido a tantos cambios de humor y a la imposibilidad de descansar con normalidad todo lo que el cuerpo necesita.

Estrógenos y progesterona: relación con los senos

Los estrógenos y la progesterona se encargan de que los senos tengan la grasa que consideran necesaria, además de dar color a las aureolas de los pezones. Les dotan de la sensibilidad necesaria para excitarse durante el sexo y también para que puedan amamantar al bebé tras su nacimiento de forma natural. Sin embargo, la bajada de estrógenos y progesterona también afecta a esta parte del cuerpo de la mujer, haciendo que los pechos ganen sensibilidad e incluso puedan sentir dolores en ellos.

La irritabilidad va a estar presente si algo no funciona bien con el tema de los estrógenos

Cuando la mujer está en la adolescencia y le crecen los pechos por el aumento de estrógenos y progesterona en su cuerpo también puede llegar a sentir dolor y una sensación extraña en los pechos, ya que se están formando y están adquiriendo una función nueva a la que ya tenían, por eso es normal que cuando bajen los niveles de estrógenos y progesterona el cuerpo de la mujer ahora en la menopausia también sufra las consecuencias inversas.

Así pues, si crees que estás sintiendo estos síntomas o has sido diagnosticada con la menopausia, lo mejor será que hables con tu médico lo antes posible para determinar si estás baja de estrógenos y progesterona para que el profesional de la salud pueda decirte cuál será el mejor tratamiento o la dieta que debes seguir con suplementos quizás, para afrontar este nuevo momento de tu vida, aprendiendo a adaptarte de nuevo a tu cuerpo y a vivir esta etapa como otra de las especiales y bonitas de las muchas que te quedan por vivir.