La sequedad vaginal es un problema en la salud íntima de la mujer que afecta sobre todo a sus relaciones sexuales y de ahí a su estado de ánimo y relación de pareja. Aunque sea un problema de salud, el mayor porcentaje de las consultas ginecológicas que se hacen en este aspecto son preocupadas por la repercusión que esta dolencia tiene en su actividad sexual. A la mujer no le resulta tan molesto la sequedad en su rutina diaria, si no que esa sequedad a la hora de mantener relaciones sexuales puede resultar que ésta sea dolorosa, llegando a sangrar y que, con el tiempo, la actividad sexual disminuya.
El problema de la sequedad vaginal se produce por una falta de lubricación natural en la vagina, lo que hace que la zona no esté plenamente saludable. Esto causa molestias, picor, ardor e incomodidad en la vida diaria de la mujer.
El mayor porcentaje de mujeres que sufren de este problema lo observan una vez llegada a la etapa de la menopausia. Esto no significa que solo se produzca en esta etapa, ya que son varios los factores que pueden influir en la aparición de la sequedad vaginal en cualquier momento de la vida, como una situación de estrés, un consumo excesivo de tabaco, e incluso la ingesta de algunos medicamentos que produzcan un desequilibrio hormonal en el organismo.
Causas de la sequedad vaginal
Los estrógenos son las hormonas femeninas por excelencia, creadas por los ovarios. Son los encargados del ciclo menstrual y de mantener la vagina saludable y lubricada, sin que sufra problemas externos en la medida de lo posible. Durante la pubertad aumenta el nivel de estrógenos en el cuerpo de la mujer, y cuando se llega a la mediana edad, este nivel comienza a disminuir.
La causa principal de la aparición de la sequedad vaginal es una disminución notoria de los estrógenos, que no realizan sus funciones de forma óptima y por tanto no mantienen la vagina tan lubricada. La carencia de ese líquido transparente en la vida diaria de la mujer puede causar otras molestias como dolor, ardor, picor y dificultades a la hora de mantener relaciones sexuales con penetración.
La disminución de la producción de estrógenos de forma natural por el organismo se produce sobre todo durante la menopausia, siendo una de las causas principales. En esta etapa es cuando se realizan la mayor parte de consultas ginecológicas preocupadas por ese cambio en la salud íntima. Pero existen otras causas que también puede provocar la sequedad:
- Encontrarse en una situación de estrés o depresión
- La ingesta de anticonceptivos que inhiben la ovulación menstrual
- Justo después de dar a luz o mientras se está dando de mamar al bebé
- Mujeres que están recibiendo tratamiento contra el cáncer de mama, como la radioterapia o la quimioterapia
- Un excesivo consumo de alcohol y tabaco se ha considerado también como causa de que la lubricación vaginal disminuya, llegando a provocar sequedad
Síntomas de la sequedad vaginal
Como hemos comentado anteriormente, la disminución de estrógenos que impide la lubricación natural de la vagina es la que provoca esta sequedad. La sequedad vaginal hace que haya sensación de ardor sobre todo al orinar, puede provocar picor al tener la zona demasiado deshidratada, pero la principal preocupación de la mujer con sequedad vaginal es el dolor al mantener relaciones sexuales, donde la fricción en la penetración puede llegar a provocar sangrado.
Esta situación puede llevar a la mujer a una situación psicológica preocupante en la que disminuya el apetito sexual y aumente el estrés, lo que puede llegar a convertirse en un círculo vicioso del que no se pueda salir, salvo con tratamiento externo.
Tratamiento para la sequedad vaginal
El principal tratamiento para aliviar esa sequedad vaginal tan molesta para la vida diaria de la mujer es la aplicación de geles lubricantes naturales. Estos geles se pueden utilizar durante el día para aquellas mujeres que tengan molestias como picor o ardor, o a la hora de mantener las relaciones sexuales para que no lleguen a ser tan dolorosas. Hay que tener en cuenta que si usamos un lubricante para las relaciones sexuales, éste tiene que ser de base acuosa, ya que otras cremas humectantes pueden llegar a dañar los preservativos.
En el caso en que los lubricantes no sean suficientes, el médico puede llegar a recetar medicamentos que incluyan estrógenos para subir los niveles de la hormona natural creada por el organismo. Esto hará que a la larga la lubricación vuelva y la sequedad desaparezca. Si el problema se debe a una situación psicológica de estrés o preocupación a la hora de mantener relaciones, lo mejor es relajarse y tener confianza con la pareja para intentar resolver el problema juntos, ya que la salud de la vagina es muy importante en la salud tanto física como mental de la mujer.