El cuerpo de una mujer, desde su adolescencia hasta la menopausia, experimenta cada mes un sangrado vaginal completamente normal y común que supone parte de un proceso natural conocido como ciclo menstrual. Durante el desarrollo de dicho proceso, el cuerpo femenino lo que hace es prepararse para un posible embarazo que, si no sucede, entonces se da la menstruación como consecuencia.
La menstruación es un sangrado vaginal normal que ocurre cada 28 días aproximadamente y en el que parte del flujo está formado por sangre y la otra por tejido del interior del útero. Este sangrado suele durar, dependiendo de una mujer a otra, entre cuatro y siete días y es importante conocer estos datos porque todo aquel sangrado que se experimente fuera de estos ciclos naturales, quizá se trate de uno atípico que conlleve algún tipo de problema de salud. Un sangrado vaginal anormal puede tener diferentes causas así que a continuación encontrarás todas las características de este tipo de sangrado y sus posibles orígenes.
¿Cómo saber si es un sangrado anormal?
Un sangrado vaginal se considera anómalo cuando se produce entre períodos, es decir, cuando sucede fuera de los tiempos establecidos como normales dentro del ciclo menstrual. También es señal de que algo inusual está pasando si la cantidad del sangrado es elevada o si dura de forma continuada durante varios días. Este tipo de sangrado puede experimentarse tanto dentro de la edad fértil de la mujer como fuera de ella, es decir, antes de iniciarse la pubertad o después de la menopausia.
Es importante comprobar también, antes de nada, que el sangrado anormal procede de la vagina y no de la uretra o del ano. Por ello siempre es aconsejable acudir cuanto antes al médico para que pueda establecer las causas del sangrado y un posible tratamiento. Los orígenes de este tipo de sangrados anómalos no suelen ser graves y, en muchas ocasiones, tratándolo de manera adecuada, suele desaparecer. No obstante, cada caso es diferente y lo mejor siempre es asegurarse de que el problema no sea grave o peligroso para la salud.
También resulta de ayuda llevar un cierto control del ciclo menstrual para conocer cada cuánto le aparece a una la menstruación, cuántos días dura y cuánta es la cantidad que suele sangrar. Para facilitar esta tarea, puedes servirte de un calendario en el que ir anotando todos estos datos y también llevar la cuenta de todas las veces que necesites cambiar la compresa, tampón o copa menstrual.
Posibles causas de un sangrado anormal
Una de las posibles causas por las que una mujer puede llegar a experimentar un sangrado vaginal inusual es porque padezca miomas o fibromas uterinos. Se conoce como fibroma uterino a un tipo de tumor benigno, es decir, no canceroso, que suele aparecer durante la edad fértil. Este tipo de masa no cancerosa no desembocan normalmente en un problema grave de salud ni suponen un riesgo elevado para la condición física de la persona, pero siempre es preferible diagnosticarlos a tiempo para evitar daños o lesiones de mayor relevancia.
Otro tipo de sangrado vaginal anormal es aquel conocido como hemorragia uterina disfuncional que consiste en un tipo de sangrado que procede del recubrimiento interno uterino y que no es provocado por heridas, lesiones o infecciones sino por cambios hormonales. La principal causa de este tipo de sangrado es la producción desequilibrada de estrógenos y progesterona a cargo del eje hipotálamo-hipófisis-ovárico. Factores como el estrés, la obesidad o realizar ejercicios demasiado intensos se repiten bastante en los casos de hemorragia uterina disfuncional por lo que, en caso de diagnosticarse, siempre es recomendable revisar ciertos hábitos diarios para cambiar esta condición.
Sufrir un aborto espontáneo es otra de las causas por las que una mujer que se encuentra en edad fértil puede llegar a sangrar de manera inusitada. Lo normal en estos casos es que el sangrado viene acompañando por cólicos, a menudo bastante intensos y dolorosos, y con presencia de coágulos de gran tamaño. Normalmente, los abortos espontáneos tienen lugar durante el primer trimestre del embarazo así que, en caso de duda o de notar algo atípico, lo mejor es siempre acudir al médico.
Otra causa que puede provocar un sangrado vaginal anormal y que lleva consigo un mayor riesgo para la salud de la mujer es padecer cáncer de endometrio. Este tipo de cáncer se desarrolla, como su propio nombre indica, en el endometrio, que se trata de la membrana mucosa que recubre todo el interior del útero. Padecer esta condición es frecuente entre aquellas mujeres que han superado la menopausia y también entre las que se encuentran en condiciones de sobrepeso. Sangrar de forma anormal es el primer síntoma del cáncer de útero y suele ir acompañado de dolor al mantener relaciones sexuales y dificultad para orinar. Su tratamiento más extendido es una cirugía que consiste en extraer el útero, llamada histerectomía, aunque también se recurre a la terapia hormonal, quimioterapia o radioterapia.
Otra de las causas que puede llegar a provocar un sangrado vaginal anormal son las infecciones vaginales. Estas pueden presentarse en el cuerpo de la mujer por diferentes razones, bien por una higiene insuficiente, por un desequilibrio hormonales, por lesiones o heridas causadas por el contagio de una enfermedad de transmisión sexual o por una invasión agresiva en el conducto vaginal. Las razones y motivos de este tipo de sangrado no suelen suponer mucho riesgo para la salud así que con la visita al ginecólogo y un correcto tratamiento, el problema seguramente tiende a desaparecer con el paso del tiempo.
Por último, existen ciertas enfermedades de transmisión sexual (ETS) que pueden provocar un sangrado atípico procedente de la vagina. Aquellas como la gonorrea o la clamidia, fácilmente tratables mediante antibióticos, son las ETS cuyo síntoma más temprano supone sangrar tras haber mantenido relaciones sexuales sin ningún tipo de protección. Además del sangrado, otros síntomas son padecer fiebre alta, notar un intenso ardor a la hora de orinar y tener un flujo vaginal extraño. Al igual que otro tipo de infecciones bacterianas, el tratamiento de esta clase de afecciones son rápidas y bastante eficaces así que, ante la menor duda, acudir al médico es la mejor opción para curarse en salud.