Todas las mujeres tienen en diversos momentos de su vida alguna alteración en la llegada de la regla, ya sea por atraso o porque llega con demasiada antelación ese mes. En la mayoría de las ocasiones esto no supone que haya trastornos ni enfermedades, se trata de algo momentáneo y temporal, y la menstruación vuelve a su ritmo habitual. Analizamos las causas más comunes y las situaciones en las que acudir al médico para tranquilizarnos en caso de que nos ocurra, aunque hay que recordar que, ante la duda, nuestro ginecólogo es quien mejor nos puede orientar.
Qué es un ciclo de regla regular
El ciclo menstrual se mide desde el primer día de sangrado de un mes, hasta el día anterior a la regla del siguiente mes, y comprende las fases de menstruación, preovulación, ovulación y postovulación. En cada una de ellas, tendremos unos niveles concretos de las hormonas pertinentes, que serán muy importantes para el correcto desarrollo del ciclo. Generalmente dura 28 días, aunque sólo un 15% de las mujeres tienen un ciclo de tal duración, así que se consideran normales los ciclos de entre 21 y 35 días. Se considera regla regular cuando el intervalo entre períodos suele ser fijo, es decir, si todos los meses el ciclo dura más o menos los mismos días. Sin embargo, son normales las variaciones en uno o dos días.
La ovulación es el proceso central del ciclo, y en él los ovarios liberan un óvulo que viaja hacia las trompas de Falopio y, posteriormente, al útero. Ocurre 14 días antes del comienzo de la menstruación, así que, como el ciclo dura 28 días de media, la ovulación tiene lugar justo en la mitad de éste.
Qué es un ciclo de regla irregular
Una menstruación irregular consiste en una alteración de la duración normal del ciclo en una mujer. Hay personas para las que es algo corriente el hecho de tener un ciclo muy corto o muy largo, pero cuando dura más o menos días de lo habitual, hablamos de una regla irregular. En la mayoría de mujeres, cuyos ciclos oscilan entre los 21 y 35 días, la menstruación es irregular si aparece menos de 21 o más de 35 días después de la última.
Estos episodios pueden aparecer de forma ocasional, durante un mes o dos, o ser algo permanente. Entonces, cada mes variará el momento de llegada de la menstruación. Generalmente, todas las mujeres presentan a lo largo del año alguna irregularidad en su ciclo menstrual, sin falta de que la alteración se diagnostique como oligomenorrea (ciclos demasiado largos) o polimenorrea (ciclos muy breves y numerosos).
Por qué se produce la menstruación irregular
En la vida reproductiva de una mujer hay momentos en los que tener irregularidades en la regla es algo normal y natural. Así ocurre en los primeros años de menstruación, los ciclos suelen variar debido a desequilibrios y fluctuaciones en la producción de hormonas, pero con el tiempo este proceso de regula. También es algo común durante los meses posteriores a un parto, durante el período de lactancia, tras dejar de tomar anticonceptivos hormonales, o en los dos o tres años anteriores a la menopausia. También hay otros casos:
- El estilo de vida tiene mucha influencia en los procesos hormonales de nuestro cuerpo, por lo que también nos altera los ciclos menstruales.
- El estrés, común enemigo en nuestra vida, nos causa desequilibrios en la menstruación.
- Los problemas emocionales, que ocasionan la misma respuesta que el estrés.
- La dieta que se lleve de forma diaria: Una dieta pobre y, de forma extrema, los trastornos alimenticios pueden llegar a provocar la ausencia de la menstruación.
- La práctica de ejercicio muy intenso desequilibra los ciclos
- Realizar un viaje largo que genera cierta incertidumbre
Asimismo, es muy común que ante el retraso de la regla la mujer se preocupe por el tema y provoque, así, que tarde más en llegar. Generalmente, cuando una mujer tiene la regla irregular y la causa no es un embarazo, ni otros factores naturales de la vida reproductiva, suele deberse a estos factores relativos al ritmo de vida. En menor medida se derivan de trastornos y enfermedades, relacionados o no con el aparato reproductivo, aunque en estas ocasiones la irregularidad es permanente.
Algunos ejemplos son alteraciones hormonales o de las glándulas que las producen y liberan (por ejemplo, el tiroides), la diabetes, el síndrome del ovario poliquístico, endometriosis, o la enfermedad inflamatoria pélvica. Las Enfermedades de Transmisión Sexual, como la gonorrea o la clamidia, también pueden presentar como síntoma el sangrado irregular, aunque no se trate de un problema crónico.
Detectar y tratar una regla irregular
La mejor manera de detectar la regla irregular es llevando la cuenta de nuestro ciclo. Así, apuntaremos qué día tenemos el primer sangrado, cuántos dura, y cuántos pasan hasta el día anterior la siguiente regla. Si todos los meses suelen ser los mismos días, con alguna pequeña variación de uno o dos días, nuestra regla es regular. Si, en cambio, entre una regla y otra pasan menos de 21 o más de 35 días, tenemos una menstruación irregular . Esto puede ser ocasional, pero si durante varios meses vemos que la diferencia de días es grande, estaremos ante una menstruación irregular permanente.
Es común que cuando pasan más días de lo habitual entre un sangrado y otro, y si hemos tenido relaciones sexuales recientemente, sospechemos que estemos embarazadas. El test de embarazo nos tranquilizará al respecto, y si da negativo, no hay más que esperar a que nuestra retrasada regla aparezca, sin necesidad de acudir al ginecólogo a menos que la situación sea lo suficientemente extensa.
También pueden darse episodios de sangrado a mitad del ciclo, que tienen lugar alrededor del día 14 del mismo, en el período de ovulación. Dura pocos días, y notamos que el sangrado es distinto al propio de la menstruación. La causa suele ser también de origen hormonal, y generalmente desaparece por sí sólo, aunque dure más de un mes.
Si la alteración menstrual coincide con un episodio de alto estrés o estamos pasando por una situación personal que nos provoca emociones negativas (un duelo, separación, etc), con el tiempo se nos regulará sólo. Así ocurre si coincide con el cambio en nuestros hábitos de vida, si hemos alterado nuestra dieta o si tenemos problemas de peso (ya sea por bajo o por exceso). La dieta variada y completa, la organización de nuestras rutinas, la práctica de ejercicio... son el mejor tratamiento para este tipo de alteraciones.
Los anticonceptivos hormonales suelen regular nuestra regla, por lo que muchas mujeres notan cómo cada mes tienen la menstruación exactamente el mismo día, cuando antes no ocurría. Aun así, cada cuerpo y tratamiento es distinto, por lo que hay excepciones en las que pueden alterarlo.
Cuándo acudir al médico
En los casos en los que una mujer pasa de tener una regla regular a tener alteraciones cada mes en la llegada de la menstruación, es cuando sospecha de que pueda tener algún trastorno y acude al ginecólogo para que le haga un diagnóstico. De todas formas, si las causas son derivadas de trastornos en la salud, la alteración del ciclo vendrá acompañada de otros síntomas que facilitarán el diagnóstico del problema de origen.
Hemos de recordar que hay mujeres que durante toda su vida tienen ciclos o muy cortos o muy largos, aunque no superan el 1% de los casos. Si es nuestro caso, es aconsejable preguntar a nuestro médico o ginecólogo para descartar un diagnóstico negativo y asegurarnos, entonces, de su normalidad. También acudiremos al ginecólogo en caso de que los anticonceptivos hayan alterado la duración del ciclo.
Dependiendo de las causas de la alteración del ciclo, el diagnóstico y posterior tratamiento será distinto. Si el origen se encuentra en alguna enfermedad, esta se tratará. En caso de que sea nuestro ritmo de vida o situación personal actual el desencadenante, habrá que ponerle remedio. Aunque lo más común es que las causas no sean graves, ante cualquier duda hemos de acudir a nuestro médico para que nos examine y determine cómo actuar.