Lejos de haberse solventado por completo, el sida sigue siendo una de las enfermedades más complicadas en la actualidad y para la que todavía no se tiene una cura. Esto no quiere decir que las personas que lo padezcan tengan que llevar una vida diferente o extraña, puesto que con la evolución en la medicina se ha logrado que sea una enfermedad controlada y que, con determinadas precauciones, se puede vivir con normalidad.
El VIH o el Virus de Inmunodeficiencia Humana es un virus que afecta al sistema inmunológico de la persona. Es muy habitual que esta enfermedad se confunda con el sida, cuando lo cierto es que lo uno puede llevar a lo otro, pero no necesariamente ser lo mismo. El sida o síndrome de inmunodeficiencia adquirida se reproduce a raíz de las inmunodeficiencias que genera el VIH y cuando estas son muy acusadas. El cuerpo no es capaz de hacer frente a esto y se convierte en sida, siendo así la fase más complicada de la enfermedad.
Además, al padecer sida y tener las defensas del cuerpo muy debilitadas pueden aparecer otras enfermedades que complican la salud llegando incluso a poner en serio peligro la vida del paciente. El sida se puede contagiar de diferentes maneras, por eso es fundamental tomar una serie de precauciones. La vía sexual es la más conocida y la que más riesgos conlleva. El contagio se puede producir teniendo relaciones sexuales vía vaginal o vía anal, pero también de forma oral.
En este caso, las relaciones sexuales anales suelen ser las que más riesgo conllevan porque los tejidos presentes son más delicados. Por todo esto, es fundamental tomar precauciones a la hora de mantener relaciones sexuales y así se puede evitar el contagio. Por otro lado, la vía sanguínea es otra de las formas de contagio de sida. En este caso, el riesgo de contagio ha disminuido mucho, porque se controla mucho el tema de las agujas en donaciones de sangre. También puedes contagiarte a través de las agujas con las que se hacen piercings o incluso, acupuntura. La última forma de contagio es la de madre e hijo, ya que si una madre está contagiada puede transmitir el virus a través del parto y de la lactancia.
¿Qué es la PrEP?
Los avances en torno a esta enfermedad están siendo favorables pero no se llega a la solución y, uno de ellos es la PrEP, Profilaxis Preexposición. Se trata de una forma de prevenir el contagio de las personas que aún no lo tienen pero que tienen mayores probabilidades de padecerlo. El tratamiento consiste en la ingesta de una pastilla de forma diaria cuando no se padece el VIH pero sí que se observan ciertas conductas que apuntan a que se puede tener probabilidades de padecerlo o se llevan a cabo conductas de riesgo, como las relaciones sexuales sin utilizar protección.
Los estudios que se han realizado en torno a este tratamiento para el sida son muy diversos, pero es en Estados Unidos donde se está utilizando con mayor asiduidad. Ciertos estudios consideran que la PrEP es una forma de atajar la enfermedad con unas probabilidades del 90% pero no se dispensa en todos los países. Es la combinación de emtricitabina y tenofovir disoproxil fumarato ingeridos de forma continua lo que hace que se reduzca en gran medida el riesgo de transmisión.
No hay que confundir la PrEP con una vacuna porque se tratan de unas pastillas que se deben tomar de forma diaria. Tomarlo de manera diaria es fundamental para tratar de impedir el contagio de una manera fiable. Es muy recomendable tomar esta pastilla si se está conviviendo o teniendo una relación sentimental con una persona VIH positiva. Es una forma de disminuir los riesgos que esto puede conllevar.
Riesgos de tomar este medicamento
Uno de los temas que más puede preocupar a las personas que quieren tomar esta pastilla es el hecho de que pueda tener efectos secundarios. Muchas de las personas que toman estas pastillas no tienen efectos secundarios excesivamente graves. Las náuseas son los síntomas que más destacan y, si esto ocurriera, conviene que se visite al médico. En el caso de que se produjera algún efecto secundario, se verán afectados el riñón o los huesos, por lo que conviene hacerse revisiones cada determinado tiempo. Uno de los riesgos que puede conllevar tomar la PrEP es el hecho de que se piense que con solo tomarla ya no hace falta tomar precauciones en las relaciones sexuales.
¿Es algo legal?
La Prep es legal en la Unión Europea desde el año 2016. La fórmula que aprobó la Unión Europea fue la Truvada, después de un informe favorable de la Agencia Europea de Medicamentos. En Europa solo se vende en el Reino Unidos y se dispensa en Francia y Portugal a los grupos que se considera que tienen alto riesgo. En España se está tratando de comercializar y el Ministerio de Sanidad está buscando elaborar un informe en el que hablen de la eficacia de la PrEP. Al no venderse aún en España se desconoce el precio que esta pastilla podría tener aquí, pero en EEUU cuesta 1.500 euros. En teoría en España costaría entre los 500 y los 800 euros. Habrá que esperar para ver si este medicamento que parece funcionar se extiende por el mundo para tratar de frenar los contagios por sida.