La leucoplasia es una enfermedad del pene (aunque también puede desarrollarse en otras partes del cuerpo, como en la boca) que se manifiesta mediante manchas blancas en las mucosas, en el caso del pene, en el glande. La aparición de estas manchas no tiene una causa en concreto, según afirma el doctor Roque Ocete, especialista en Urología del hospital Torrecárdenas de Almería, sino que "su aparición es bastante poco frecuente y no permite determinar unas causas concretas que desarrolle su aparición sino más bien, un conjunto de circunstancias que pueden derivar en una leucoplasia, aunque actualmente es bastante poco frecuente esta enfermedad del pene".
En algunos casos, la leucoplasia está asociada al virus del papiloma humano, es una forma de desarrollar esta infección de manera visible y externalizada. Lo cierto es que esta enfermedad en la piel del glande del hombre tiene una morfología muy diferente al resto de enfermedades cutáneas de la zona genital u otras enfermedades infecciosas de carácter sexual, por ello, que su tratamiento tampoco esté muy determinado y que su posterior cura sea lenta (entorno a las dos semanas y hasta un mes de duración).
Desarrollo de la leucoplasia
La leucoplasia se desarrolla de manera lenta, con pequeñas apariciones a modo de puntos blancos (muy similar a la aparición de hongos) en el glande y finalizando con un engrosamiento de la mancha blanca y de la piel que recubre la zona del glande. La leucoplasia, según el doctor Ocete, está considerado como un preaviso a posibles futuras enfermedades y/o lesiones malignas en los genitales masculinos, especialmente de transmisión sexual, por ello que su prevención y sus cuidados durante y posteriores a la aparición de esta enfermedad en la consulta del especialista es de máxima importancia. Según el urólogo doctor Ocete: "En la mayoría de los casos, el paciente necesita de asesoramiento del urólogo como médico especialista de este órgano genital pero también es importante la intervención del dermatólogo, al tratarse de una anomalía en la piel del paciente que puede desembocar en posibles lesiones cutáneas y/o posteriores cicatrices o imperfecciones en la piel".
Para tranquilidad de los posibles afectados con esta enfermedad, en la mayoría de los casos, el desarrollo de manchas blancas en el pene tiene un amplio abanico de posibles patologías lejos de tener que ser únicamente una leucoplasia, que como hemos mencionado anteriormente, es poco frecuente. La aparición de manchas blancas puede ser derivado desde las circunstancias más simples, como la excesiva utilización de cremas, el roce constante con la ropa hasta patologías más complejas como bajada de defensas, infecciones, enfermedades de transmisión sexual y/o la mencionada leucoplasia.
Por ello que esta enfermedad resulte tan compleja de detectar en cuanto a sus causas y forma, ya que comparte similitudes con otras enfermedades. La única diferencia de estas posibles dolencias/lesiones en el pene respecto a la leucoplasia, es que estas primeras se resuelven por lo general sin necesidad de un tratamiento particular, en muchos casos, incluso su curación se produce sola y con el tiempo. Además, son benignas. La leucoplasia tiene una larga duración en el tiempo y requiere de cuidados específicos a modo de tratamiento para su mejora hasta su final curación.
Tratamiento y prevención
Para prevenir la aparición de la leucoplasia y cualquier otra enfermedad en el pene, es importante mantener unos cuidados preventivos e incluso durante y después de padecer dicha enfermedad y/o infección. Algunos de estas pautas básicas son:
- Higiene del pene con la utilización de jabones neutros. La utilización de jabones con componentes de alcohol o cualquier componente agresivo para esta zona tan sensible, puede provocar lesiones genitales y quemados. Cuidado, el exceso de higiene en las partes íntimas provoca la eliminación del ph de la piel que ayuda a evitar las infecciones. Limpiar la zona afectada sólo las veces necesarias y sin excesos.
- Aplicar una crema hidrante de dos a tres veces al día, echando sobre el glande afectado cantidades muy pequeñas y retirando la crema sobrante para no provocar que se quede reseca e infecte más la zona. Las cremas naturales, como por ejemplo, el aloe vera, resultan muy positivas para esta enfermedad. No utilizar cremas corticoides ni crema para los hongos. La leucoplasia no es un hongo ni una infección de esas características.
- Visitar al especialista en varias ocasiones desde la aparición de las manchas blancas para llevar control del crecimiento de las mismas y de la posterior mejora. En algunos casos, la medicación vía oral también ayuda a la aceleración de la recuperación.
Por regla general, la leucoplasia no duele ni pica, en el caso de notar dolor, escozor o picor en la zona afectada, no se automedique ni se aplique ninguna crema. Es importante que acuda a su médico de cabecera o al especialista para que diagnostiquen la aparición de estos nuevos síntomas. La leucoplasia puede derivar en otras patologías, por ello la importancia de un seguimiento exhaustivo. Ante cualquier duda, acuda a su médico para prevenir cualquier dolencia, especialmente en las zonas más sensibles del hombre.