Tanto las relaciones sexuales demasiado violentas o vertiginosas como los golpes concretos pueden causar daños en los tejidos de los genitales masculinos. Cuando esto pasa, los hombres suelen ocultar este dolor en los genitales por miedo o pudor pero lo cierto es que cuando nos encontramos con alguna lesión de este tipo, lo más importante es que sean atendidas a la mayor brevedad para evitar que generen problemas de salud más graves así como evitar otras consecuencias que puedan darse.
Hoy en Bekia queremos hablaros de las posibles lesiones que pueden darse en los genitales masculinos así como los problemas que pueden surgir si no se tratan a tiempo. Así, cabe desmentir para empezar este artículo que el pene sea una parte de los genitales masculinos que pueda fracturarse con facilidad. El hecho de que el pene se fracture es posible pero el porcentaje es relativamente bajo.
Lesiones en el pene
El pene es un órgano del cuerpo masculino sin hueso pero cuenta con una membrana especial, llamada túnica albugínea. Esta membrana tiene la función de cubrir los cuerpos cavernosos del pene, que se llenan de sangre cada vez que se produce una erección y que además es el responsable de la rigidez peneana y puede sufrir ruptura o pérdida de la continuidad, también llamado fractura de los genitales. Hay que aclarar que este tipo de lesión no suele suceder con frecuencia, aunque todos los casos que se han dado han sido mientras se llevaban a cabo relaciones sexuales.
Nos preguntaremos el porqué suelen ocurrir casi todas las lesiones en los genitales masculinos cuando se llevan a cabo relaciones sexuales, y es que el pene puede salir de la vagina durante el coito y, al continuar el movimiento pélvico, choca con fuerza suficiente con el pubis de la mujer o el periné. Es entonces cuando en el pene coge una postura incorrecta llegando a provocar la rotura o lesión de la túnica albugínea.
En este sentido, esta lesión suele clasificarse como un traumatismo en el pene, que van desde aquellas que se dan en la penetración como en relación a las heridas que pudieran darse por instrumentos punzantes.
Otra de las lesiones que pueden darse en el pene son las relativas a cuando el miembro genital masculino se encuentra en estado flácido. Por lo general, el pene está preparado pare resistir agresiones importantes pero a veces, ya sea conscientemente o de manera inconsciente pueden darse lesiones que pueden afectar a la salud.
Estas lesiones no relacionadas con el acto sexual en sí se clasifican según su gravedad. De este modo, pueden ir desde la simple laceración de la piel hasta la amputación completa del órgano, la cual suele ocurrir por accidente, aunque también se han encontrado casos de personas que se hieren a sí mismas debido a depresiones, esquizofrenia e incluso el uso de drogas.
Asimismo, volviendo al tema de las roturas en el aparato genital del hombre, es de vital importancia la observación. Los problemas de roturas normalmente sólo se presentan en un lado del pene y el sangrado que provoca dicha rotura permanece debajo de la piel, como si fueran hematomas, provocando también deformaciones en la zona fracturada, hinchazón y cuando es muy severa, se manifiesta con una gran dificultad para orinar.
Además del posible sangrado y el dolor, las estadísticas en estos tipos de casos señalan que en un 50% de los casos ocurre paralelamente también una lesión en el conducto urinario o uretra del hombre, y ello se manifiesta con sangrado mientras que se orina. Además de los casos más comunes que se conocen, también caben señalar aquellas personas que cuentan con un problema a la hora de que se produce la erección.
Con respecto al tratamiento para estas lesiones en los genitales del hombre, y en especial la de las roturas de pene, existe un método conservador, sin intervención quirúrgica, que se basa principalmente en un sistema de vendajes, analgésicos y medicamentos para paliar el dolor que pueda surgir. A pesar de todos estos métodos existentes, los médicos siempre recomiendan una operación quirúrgica a tiempo para prevenir más problemas de salud.
Estas operaciones quirúrgicas se llevan a cabo realizando un pequeño corte en la piel, justamente en la zona en la que se unen el glande con el cuerpo del pene. Posteriormente, la piel se desliza hasta descubrir el órgano. Por lo general, la zona fracturada se puede diagnosticar por los síntomas y manifestaciones visuales, como la acumulación de sangre, sin embargo, durante la cirugía se revisa todo el cuerpo del pene para descartar otros posibles daños y lesiones.
Para finalizar, cabe destacar que el tratamiento quirúrgico para este problema en los genitales de los hombres, implican muchas menos complicaciones que otros tipos de tratamientos a base de medicamentos y vendajes. Cuentan también un tiempo de internamiento en el hospital más corto y una recuperación de la salud de los genitales del hombre mucho más breve.