La parafimosis es el estrangulamiento del glande por el prepucio de un hombre. Las personas que sufren de parafimosis no pueden tirar hacia delante el prepucio, ya que este se queda enganchado en la cabeza del pene provocando un doloroso estrangulamiento que restringe el flujo sanguíneo hacia esta parte del pene, el glande. La prevención y la intervención temprana son elementos clave en la gestión de la parafimosis para que no dañe la salud de los genitales del hombre.
Hay que distinguir la parafimosis de la fimosis, una condición que no es de emergencia en la que el prepucio no puede ser retirado, es decir, no permite descubrir el glande. Si se deja sin tratar, la parafimosis puede tener consecuencias graves. Por tanto, si sospechas que puedes sufrir parafimosis, debes acudir urgentemente al urólogo para que se evalúe la posible enfermedad y se proceda a realizar el tratamiento oportuno sin producir daños en la salud.
Síntomas de la parafimosis
La parafimosis es una emergencia urológica, que se produce en algunos hombres no circuncidados, en el que el prepucio queda atrapado detrás de la corona y forma una franja estrecha que aprieta el tejido. Por tanto, el principal síntoma es el dolor en los genitales, ya que la falta de sangre causa que el glande cambie de color y se agudice ese dolor.
A parte del dolor, verás como el prepucio se retrae por detrás de la punta redondeada del pene (glande) y permanece allí. El prepucio retraído y el glande se inflaman. Esto dificulta el retorno del prepucio a su posición extendida. Por tanto, hay una incapacidad para estirar el prepucio retraído sobre la cabeza del pene, provocando una inflamación dolorosa en el extremo y resto de los genitales. Notarás también como un color rojo oscuro o azulado aparece en la punta del pene, por la falta de sangre.
Entre los síntomas también se encuentran el dolor o molestia al tocar la zona del escroto, dificultad para eyacular, dificultad para orinar, decoloración o magulladuras de la punta del pene e incluso puede afectar a la salud del hombre con fiebre alta o alguna enfermedad. . La parafimosis se produce únicamente en los varones no circuncidados y afecta con mayor frecuencia a los niños y a las personas mayores.
Causas de la parafimosis
Una de las posibles causas por las que se produce la parafimosis es porque el prepucio es demasiado estrecho para poder pasar sobre el glande. Entonces, una vez que se queda enganchado se hace más complicado de pasar debido a la inflamación que tiene el glande. También existe la posibilidad de que otras personas pueden sufrir de parafimosis por otras razones diferentes, como el tener el glande inflamado debido a cualquier condición médica, como infecciones o enfermedad por una higiene personal deficiente. . Los hombres incircuncisos y aquéllos que posiblemente no han sido circuncidados completa o correctamente se encuentran en riesgo de sufrir parafimosis.
Cómo se puede tratar la parafimosis
Puedes probar a intentar reducir el edema por ti mismo para que el prepucio pueda volver a su posición normal. Con la mano, de manera suave y despacio, rodea el pene y aplica presión circunferencial, es decir, rodeando el pene. La mejor forma de hacerlo es cuando estés totalmente relajado, sin tener erección y en una postura relajada y cómoda. Repítelo varias veces suavemente e intenta subir el prepucio.
Otra forma para intentar rebajar la hinchazón es con hielo. Aplica las bolsas de hielo en la zona del edema con cuidado, de forma intermitente no por periodos de tiempo largos. Ten cuidado, pues aplicar hielo demasiado rato puede quemar la zona.
Sin embargo, la mejor opción es acudir al médico, él será el encargado de aplicar lubricante en los genitales para lograr una salud adecuada; luego ejercerá una presión suave sobre la punta del pene y, simultáneamente, desplazará el prepucio hasta la punta del pene. Suelen administrar al paciente un anestésico, un bloqueo nervioso o un narcótico oral antes del procedimiento ya que suele ser un poco doloroso. En caso de una inflamación más grave, probablemente se requiera una inyección de hialuronidasa (una enzima que reduce la inflamación) o una incisión pequeña para aliviar la tensión.
Por último, en casos muy extremos, es necesario hacer una incisión en el prepucio para reducir el abultamiento o hinchazón. Esto es realizar una prepucioplastia, es decir, una intervención quirúrgica que consiste en cortar lateralmente el prepucio con bisturí eléctrico, que cauteriza al momento, disminuyendo el riesgo de sangrado y la necesidad de sutura. Tras la operación, permanece el prepucio y el pene conserva su aspecto. En los casos avanzados que no responden al tratamiento, se tendrá que circuncidar el pene.
Si se trata de inmediato la enfermedad después de percibir los primeros signos del problema, las probabilidades de recuperación completa son muy buenas, siempre que logre reducirse la inflamación y desplazarse el prepucio nuevamente sobre el glande.
Si no se trata, las consecuencias pueden ser graves. Como la parafimosis causa una reducción del flujo sanguíneo al pene, puede producir daños en la punta del pene, infección grave o incluso la pérdida de la punta del pene.
Complicación de la parafimosis
Es muy importante, como ya hemos señalado, que en caso de tener alguna sospecha de padecer parafimosis se acuda al médico, ya que si se deja sin tratamiento, pueden darse algunas complicaciones o enfermedad. La parafimosis interrumpe el flujo sanguíneo a la punta del pene, por tanto, esto puede llevar a gangrena, daños en los genitales o pérdida del glande. Es decir, en casos extremos, e infrecuentes, la parafimosis puede producir la necrosis del glande.
Prevenciones para evitar la parafimosis
Algunas recomendaciones para evitar la parafimosis son sencillas. Por ejemplo, después de tener relaciones sexuales, deberás ir al baño a limpiarse, asegurándote de volver a jalar el prepucio hacia abajo a su posición normal.
Además, es importante que nunca dejes el prepucio detrás de la cabeza del pene durante más tiempo que el necesario, ya que este sirve para cubrir el pene.
Es muy importante que realices una limpieza eficaz en los genitales y a diario, para evitar cualquier tipo de infección o enfermedad que pueda causar una parafimosis.