La discriminación a la mujer, ya sea laboral, doméstica o social, y la búsqueda de la igualdad entre ambos sexos, son temas muy escuchados en la sociedad actual. Mucha gente cree, y por desgracia erróneamente, que en estos momentos, la igualdad ya está establecida y no existe dicha discriminación.
Pero la realidad es otra, y es que a pesar de que hemos dado un gran paso hacia delante en estos dos aspectos, no logramos llegar a una igualdad total. Por ello, desde Bekia, les dejamos 4 ejemplos de ámbitos en los que las mujeres siguen sufriendo discriminación, con el fin de que con ellos la gente sea consciente y tenga en cuenta la situación real de la mujer.
1 En el ámbito laboral
- Remuneración : Por hora, las mujeres cobran de media un 20% menos de la cantidad que cobra un hombre por el mismo tiempo de trabajo y por la misma actividad a realizar, incluso en algunos países llega al 75% menos de remuneración al mes.
- Calidad del empleo: El 57% de las mujeres que trabajan, lo están haciendo a jornada parcial. Un porcentaje muy alto en comparación con el de hombres que se encuentran en la misma situación, ya que se trata de más del doble que de estos.
- Índice de desempleo: El índice de desempleo de la mujer en los últimos años ha crecido notablemente, mientras que el de los hombres ha disminuido de forma constante, dejando estos dos índices con cifras muy desequilibradas y dispares.
- Discriminación por embarazo o maternidad: Este aspecto suele ser uno de los principales motivos de discriminación laboral a la mujer, ya que las empresas al tener que conceder permisos más amplios por embarazo o maternidad a las mujeres que a los hombres, prefieren contratar a estos.
- Acoso laboral: Aproximadamente, dependiendo del país, un 40% o un 50% de las mujeres trabajadoras sufren acoso laboral o malos tratos en dicho ámbito.
2 En el ámbito doméstico
- Número de tareas domésticas: Por norma general, el reparto de las tareas domésticas entre un hombre y una mujer generan desigualdad para esta, es decir, la mujer asume más responsabilidad en este ámbito y dedican más horas a las tareas del hogar que los hombres.
- A la hora de contraer matrimonio: Si hablamos de la discriminación a nivel mundial, la tercera parte de las mujeres son obligadas a casarse a los 18 años, y 1 de cada 9 antes de los 15, sin su aprobación.
- A la hora de tomar sus propias decisiones: Al igual que en el ejemplo anterior, en muchos países las mujeres no pueden, y no se le permite tomar sus propias decisiones, ya sea sobre cómo tienen que vestir, sobre que profesión deben ejercer, si pueden o no salir a la calle, quedar con sus amigas/os, etc. Por tanto, tienen que estar supeditadas al hombre con el que estén o a su padre, y a las decisiones de este, aunque sean mayores de edad e independientes.
3 En la publicidad
- Publicidad machista: Muchas de las marcas reconocidas aun utilizan publicidad machista para llamar la atención de los compradores y darse a conocer en las noticias. Generalmente utilizan la imagen de una mujer que se encuentra dentro de los cánones de belleza y la muestran como si fuera un objeto o un premio a conseguir, estas imágenes denigran a la mujer y con actitudes provocativas.
- Roles de género: En los anuncios de televisión, en los carteles, incluso en las películas y en las series de televisión, se hacen muy visibles los distintos roles de géneros impuestos por la sociedad, creando y fomentando con ellos la imagen de una mujer ama de casa, encargada de la limpieza y del cuidado de la familia, frágil emocional y físicamente, dependiente del hombre, etc.
- Publicidad engañosa: Es muy común que a la hora de entrar a un bar, pub o discoteca las mujeres paguen una cantidad inferior que los hombres, o directamente, entren gratis. A primera vista esto puede verse como algo positivo para la mujer; pero en realidad, el fin que tiene dicha diferencia de precio es que los hombres al ver que hay mujeres dentro, pasen y consuman. Por lo tanto, estas están siendo utilizadas como un objeto y una forma de aumentar el consumo y la entrada de los hombres.
4 En la sociedad
- Diferentes expectativas y estereotipos : La sociedad tiene unas ideas establecidas que determinan lo que es correcto y lo que no en ambos sexos; estas ideas suelen ser discriminatorias para la mujer, por ejemplo: Un hombre que se acuesta con muchas mujeres es un ''machote'', mientras que una mujer que se acuesta con muchos hombres es una ''chica fácil''.
- Redes sociales: En las redes sociales existen diferentes normas para cada sexo, por ejemplo: una mujer no puede subir una foto de sus pezones, porque se considera exhibicionismo (esa foto será eliminada al instante), mientras que en un hombre está permitido.
- Cuerpo muy sexualizado: Actualmente, el cuerpo de la mujer está muy sexualizado, no se debe enseñar al desnudo y tiende a asociarse con sexo o prácticas provocativas, entre otras muchas cosas; mientras que el del hombre se considera algo normal y que se puede mostrar sin prejuicios.
- Abuso o violación : En muchas ocasiones cuando una mujer sufre algún abuso o violación, se tiende a pensar que es por culpa de su vestimenta, su maquillaje, de cómo iba, etc, en vez de culpar al hombre que lo hizo.
En este aspecto también destaca el hecho de que a las niñas se les diga que deben de tener cuidado de con quién va, como visten, por donde van, etc; en vez de enseñar a los niños a respetar y a no sobrepasar el límite establecido por la mujer.
- Acoso callejero: Muchas mujeres, sufren acoso callejero mientras van a por el pan, a coger el bus, al instituto o facultad, etc. Este acoso viene maquillado con palabras que parecen positivas hacia la mujer, pero en realidad no son otra cosa que desprecios y groserías, como por ejemplo ¡Guapa, te comía todo! o ¡vente conmigo y sabrías lo que es bueno! , entre otros muchos.