Las pastillas anticonceptivas también conocidas como 'la píldora' es un tipo de anticonceptivo en forma de pequeñas tabletas que se toma diariamente. Sin embargo, aunque la mayoría de las mujeres no tiene ningún tipo de consecuencia al tomar la pastilla, lo cierto es que muchas mujeres suelen tener efectos secundarios y que son distintos dependiendo de la mujer.
En algunas mujeres, tomar diariamente la pastilla les puede llegar a producir náuseas, pero esto se puede combatir tomándola en el almuerzo o cena o con alguna comida ligera antes de ir a la cama. Si las náuseas no desaparecen, se prescribe una pastilla con menor cantidad de estrógenos.
Asimismo, en algunas ocasiones las mujeres pueden experimentar dolores de cabeza cuando comienzan a tomar pastillas anticonceptivas. Esto no conlleva ningún síntoma grave y puede ser causa del estrés o por otras motivos. Si ves que los dolores de cabeza no terminan de desaparecer ve al médico y que te sugieran otro tipo de métodos anticonceptivos.
Aumento o pérdida de peso
El humor es otra de las cualidades que se ve aparentemente alterada con la ingesta de este tipo de medicamentos. Una buen solución sería practicar ejercicio físico y una buena dieta mediterránea, que pueden ayudar, pero esto no va a conllevar su desaparición. Y es que los cambios hormonales que producen las pastillas anticonceptivas son muy visibles: aumento o pérdida de peso, crecimiento del pecho o la aparición de acné, entre otros.
El sangrado vaginal irregular es uno de los mas comunes efectos de las pastillas anticonceptivas y es una de las causas por las que se abandona el tratamiento. En principio no debe ser causa de preocupación, siendo las mujeres fumadoras las más propensas a este goteo o sangrado, que en caso de ser abundante, se debe acudir al ginecólogo en busca de su explicación.
Sangrado vagina irregular
Los efectos colaterales se van después de los primeros tres o cuatro ciclos. Si este es tu caso, debes consultar con quien atiende tu salud. Si estos efectos son importantes o si permanecen más allá del tercer ciclo, quien atiende tu salud, puede cambiar por una píldora diferente.
Normalmente estos efectos desaparecen a los pocos meses de tomarla. Sin embargo, el ginecólogo también puede cambiarte de marca si no te va bien o notas que tu cuerpo no se termina de adaptar a este tipo de píldora.
Si decides optar por este método anticonceptivo, lo mejor es que seas constante. Crea una rutina y tómatela todos los días a la misma hora. Evitarás olvidos y será más efectiva. Y sobre todo, ten en cuenta que es tu médico quien debe recetártela según su criterio y tus necesidades.