Los tiempos cambian y los hombres también. Su forma de mostrarse al mundo, de arreglarse, cuidarse y su manera de mantenerse físicamente y estéticamente hablando, ha ido evolucionado y variando en las últimas décadas. Tal ha sido esta transformación que, en la actualidad, se pueden diferenciar varios tipos de hombre por la manera que tienen de vestirse y cuidar su físico.
Las tres más conocidas son: metrosexuales, retrosexuales y ubersexuales. ¿Te suenan? Pues no las pierdas de vista porque si todavía no has escuchado alguna de estas palabras, tranquilo, en algún momento lo harás. Los metrosexuales son hombres que están exageradamente pendientes de su aspecto físico, mientras que los retrosexuales son todo lo contrario; hombres que no invierten ni tiempo ni dinero en su apariencia. Y, por su parte, los ubersexuales se caracterizan por cuidarse pero sin excesos. Una vez definidos estos tres conceptos, vamos a profundizar en cada uno de ellos y en las diferencias entre unos y otros...¡Allá vamos!
Metrosexual: preocupado por su apariencia física
El término metrosexual sirve para definir a un prototipo de hombre que se caracteriza por un exagerado interés por su su cuidado personal y apariencia. Además, generalmente, suelen llevar un estilo de vida sofisticado y marcado fuertemente por la cultura del consumo. El concepto metrosexual proviene de la mezcla lingüística de las palabras metropolitano y sexual y se le acuña al periodista de moda Mark Simpson.
Simpson rebautizó en 2002 este término utilizándolo en un artículo para la revista Salon.com, en el que asociaba al futbolista David Beckham como estándar de este concepto. Según él, se entiende como hombre metrosexual aquel que se caracteriza por un estilo de vida lujoso y cuyos intereses están vinculados al aseo masculino, la cultura física y el consumo (la gran mayoría de veces de alto nivel adquisitivo).
Retrosexual: ningún tipo de interés por su aspecto
El concepto retrosexual también se le asocia al periodista Mark Simpson, que lo identifica con aquellos hombres no muestran ningún tipo de interés por aquellas tendencias propuestas por la metrosexualidad. Son hombres heterosexuales, en su gran mayoría, que no cuentan con un sentido estético desarrollado y que no basan su estilo de vida en la cultura del consumo.
Este término ha reaparecido en distintas ocasiones con otros significados que bien se acercan o se alejan completamente al concepto original. El concepto retrosexual vuelve a utilizarse con fuerza y a aparecer nuevamente en los medios en el año 2008, pero en esta ocasión comienza a emplearse para definir a los hombres metrosexuales que rigen sus hábitos de belleza s egún normas de décadas anteriores adaptadas a la vida actual. Otra manera de utilizar el término retrosexual es emplearlo como sinónimo para lo que la cultura gay se denomina daddy, un hombre atractivo en edad madura.
Ubersexual: se cuida pero sin excesos
El ubersexual es un tipo de hombre que se cuida pero sin excesos, con ellos se termina la idea de la depilación, el uso de las cremas o ir conjuntado de arriba a abajo. Tienen un look masculino y estilo propio. Si los metrosexuales pusieron de moda el uso de cremas o la depilación masculina, el hombre ubersexual también cuida su imagen pero sin caer en el narcisismo; va de compras como los metrosexuales, pero no por consumismo, simplemente cuando es necesario.
El término ubersexual apareció por primera vez en el libro ' The future of Men ' de Marian Salzman, Ira Matathia y Ann O'Reilly y define a un hombre fuerte y decidido. Los ubersexuales se encuentran en un punto medio entre los metrosexuales y el término original de retrosexual: cuidan su aspecto sin excesos pero tampoco obvian las tendencias del momento.
No obstante, además de estos tres conceptos, existen muchos más para definir el estilo y manera de cuidar la apariencia de los hombres. Dentro de la cultura metrosexual han ido apareciendo otros conceptos que la sustituyen o deriven de este, todo ellos basándose en las normas de belleza y cuidado personal que han dado lugar a "nuevos tipos de masculinidades"
Otros tipos de 'masculinidades'
Otros de los más utilizados son: lumbersexual y tecnosexual. Los lumbersexuales hacen referencia a la conocida como cultura bear, cultura gay que de hombres con cuerpos fornidos que cuentan con abundante vello facial y corporal. Esta corriente de la metrosexualidad basa su estilo en una apariencia aparentemente desarreglada, aunque dentro de unos límites.
Por su parte, los tecnosexuales es una contracción del término tecnófilo y sexual. Su significado ligado a la metrosexualidad, hacen referencia al concepto que empezó a utilizarse en los años 2000 para describir la estrategia de muchas marcas para vender productos electrónicos dirigidos a hombres heterosexuales. Muchas revistas para hombres, como la popular GQ se convirtieron en plataformas perfectas de publicidad para este tipo de empresas. Este término está registrado como propiedad de la marca de ropa y perfumes Calvin Klein.