El ciclo menstrual es un proceso natural que todas las mujeres experimentan desde la adolescencia hasta la menopausia y que les permite, si así lo desean, convertirse en madres. La menstruación forma parte de la condición fértil de una mujer y consiste en un sangrado vaginal que puede durar hasta los siete días y que se repite cada 28 días aproximadamente. Para contener este sangrado, a lo largo de los años se han creado artículos de higiene femenina, como los tampones y las compresas, cuyo uso está muy extendido actualmente alrededor de todo el mundo.
Los tampones son productos fabricados con la intención de hacer más cómoda la vida diaria de las mujeres y evitar que la menstruación altere o trastoque las actividades y rutinas de estas. No obstante, presentan ciertas desventajas que hacen que muchas decidan buscar otras alternativas y es en esta búsqueda cuando una se puede llegar a encontrar con la copa menstrual. Este método alternativo de contención y recogida de la regla se inventó hace casi un siglo, pero ha sido en los últimos años cuando su uso se ha extendido. En el siguiente artículo, Bekia te explica qué es la copa menstrual, cómo funciona, sus ventajas, cuántos tipos hay y todo lo que necesites saber sobre ella.
¿Qué es una copa menstrual?
Conocida también por el nombre de copa vaginal, la copa menstrual se trata de un pequeño recipiente que se introduce en el interior de la vagina y fabricado a partir de silicona médica. Este tipo de silicona es totalmente inocua, respetuosa con la flora vaginal y no posee componentes que puedan provocar rechazo por parte del organismo. Además, gracias a este material y a su alta flexibilidad, una vez que se introduce en el interior de la vagina, la copa menstrual se mantiene sujeta y en su lugar sin ocasionar molestia alguna a la mujer.
De igual forma que un tampón, la copa vaginal ofrece seguridad y garantiza que no haya pérdidas o fugas, independientemente de la posición que adoptes o los movimientos que hagas. Eso sí, es recomendable saber la cantidad del flujo de la regla de cada una para establecer las horas totales que se puede llevar la copa sin cambiarla. Normalmente, el tiempo de uso suele situarse en 12 horas, pero esto dependerá del nivel de sangrado de la menstruación/regla de cada persona. Por último, y algo que anima a muchas mujeres a adquirir una copa menstrual es que se puede reutilizar todas las veces que una quiera y que, si se cuida bien, puede durar hasta 15 años.
Tipos de copa menstrual
Una de las dudas más frecuentes que muchas personas se hacen es sí existen diferentes tipos de copas menstruales, ya sea según por tamaños o firmeza de las mismas. La respuesta es sí, hay varias clases de copas menstruales y la elección de una u otra depende del gusto personal de la mujer, de la elasticidad de su vagina y del grado de experiencia que una tenga usándola. Primero de todo, la clasificación más popular en lo que se refiere a la copa menstrual es aquella que se realiza según su tamaño.
Actualmente, existen dos tallas según tamaño y capacidad: grande y pequeña. Para decantarse por una u otra opción, siempre se recomienda elegir un tipo de copa en función de la edad de la mujer, la cantidad de regla que tenga y de si ha tenido hijos o no. Estas condiciones influyen en la elasticidad de la vagina, algo importante a la hora de insertar la copa, así que el tamaño pequeño se les recomienda a aquellas mujeres menores de 25 años sin hijos o a aquellas que los hayan tenido mediante cesárea. Por el contrario, para las mayores de 25 años y/o que hayan tenido hijos mediante parto vaginal, la copa ideal será la de talla grande. Existen también otros factores que condicionan la elección de tamaño como la altura del cuello uterino, la virginidad de la mujer, su anatomía o incluso la práctica de ciertos deportes que implican actividad pélvica.
Otra clasificación que se hace dentro de las copas menstruales es según la firmeza que ofrezcan. Existen las copas blandas, las de firmeza media y las de firmeza alta, y se diferencian entre sí por su elasticidad y dureza. Las que ofrecen menos resistencia y, por tanto, son más blandas y no causan tanta presión en las paredes de la vagina, son difíciles de desplegar una vez introducidas y necesitan que la mujer tenga bastante experiencia con su uso. Esta opción es perfecta para aquellas que hayan tenido hijos. Luego por otro lado están las de firmeza media, ideales para mujeres sin hijos y que ya mantienen relaciones sexuales; y las de firmeza alta, recomendadas para aquellas mujeres con un suelo pélvico bastante entrenado.
Ventajas de su uso
Si hubiera que destacar las ventajas que ofrece la copa menstrual frente a otros sistemas como las compresas o los tampones, esas serían las de factor económico, ecológico e higiénico. Primero de todo, el gasto de una copa menstrual es una inversión que, aunque al principio puede parecer alta pues su precio suele rondar los 30 euros, a la larga acaba saliendo mucho más económico que comprar tampones y compresas cada cierto tiempo. Hay que tener en cuenta que la copa menstrual se compra una vez y no necesita recambios a lo largo de su vida útil (15 años) así que el ahorro final es considerable.
Por otro lado, los tampones y las compresas son productos de usar y tirar, lo que hace que la producción de residuos sea muy elevada. Prueba a hacer la cuenta y calcula cuántos de estos artículos tira una mujer a la basura durante los días que le dura la menstruación, todos los meses del año. Cuando tengas una cifra aproximada, multiplica esa cantidad por el número de mujeres que viven en todo el mundo y automáticamente encontrarás la segunda ventaja medioambiental y ecológica que ofrece la copa.
Por último, la copa menstrual resulta más higiénica por los materiales con los que está construida, siendo esta totalmente hipoalergénica y libre de componentes químicos. Además, su uso garantiza que la mujer que la lleve puesta no sufrirá de pérdidas de sangre pues actúa, además de recogedor del flujo, como una especie de tapón que impide el paso del sangrado de la menstruación.