Los divorcios se han convertido en una práctica típica del siglo XXI. Terminar con una relación ha pasado de ser un proceso largo y tedioso a uno rápido y sencillo, si ambas partes colaboran durante la tramitación. La existencia de bienes comunes e hijos puede dificultar el proceso, sobre todo en el tema de la custodia. En España, la tendencia consiste en custodias monoparentales, donde tan solo uno de los padres convive con los hijos del matrimonio. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre este tipo de custodia.
¿Qué es la custodia monoparental?
La custodia monoparental o exclusiva consiste en dejar en manos de uno de los dos progenitores la custodia completa de los hijos, siendo el que se queda conviviendo y cuidando a los niños. El custodio no progenitor, es decir, el que no posee la custodia, tendrá derecho a un régimen de visitas y deberá de pagar una pensión alimenticia estipulada por un juez en base a los ingresos de ambos padres y los gastos del cuidado de los hijos.
La diferencia con la custodia compartida se basa en que, durante la compartida, los dos padres tiene derecho a convivir con sus hijos, realizándolo en periodos de tiempo que quedan estipulados por el juez, siempre mirando por el bienestar y la felicidad de los hijos del matrimonio.
Tradicionalmente en España, este tipo de custodias es otorgada a las madres, siendo además una custodia a la que se recurre mucho más que a la compartida. Hablando de cifras, la custodia monoparental se otorga en el 71% de los casos, siendo de entre ellos custodia materna en un 93% de los casos. Pero si comparamos estos datos con los de otros años anteriores, podemos observar como poco a poco la tendencia está virando hacia las custodias compartidas, y como cada vez más padres consiguen la custodia monoparental.
¿Se puede participar en las decisiones sin tener la custodia?
Una de las cuestiones que más preocupa a los padres y madres que no obtienen la custodia de sus hijos es saber hasta qué punto podrán participar en la vida de estos. Para explica este apartado debemos de diferenciar primero entre patria potestad y guardia y custodia. La patria potestad se basa en todos los derechos y obligaciones que poseen los padres sobre los hijos, mientras que la guardia y custodia consiste en el derecho de convivir con los hijos del matrimonio.
Pese a que existen casos en los que los padres pueden perder la patria potestad, lo normal en estas prácticas es que ambos padres conserven el derecho de decidir en los temas que competen a sus hijos, teniendo que ponerse de acuerdo entre las dos partes. Si los padres no llegasen a un acuerdo beneficioso para el niño y ambas partes, sería el juez quien tomase la decisión por ellos, primando siempre el bienestar del menor.
¿Se puede establecer la custodia monoparental de mutuo acuerdo?
Los padres pueden decidir establecer una custodia monoparental de mutuo acuerdo, en la que ambas partes obtienen unas condiciones beneficiosas tras dialogar, sin la necesidad de que un juez intervenga en el acto. Durante las negociaciones los padres estipularán los horarios de visitas, el régimen de vacaciones, la forma de crianza de los hijos e incluso la pensión que una de las partes deberá de pasar a la persona que mantenga la custodia. Los padres tendrán que expresar el acuerdo en un convenio regulador, que deberá de ser aprobado por el Ministerio Fiscal y ratificado por los interesados ante el juez.
En el caso de que no exista un acuerdo entre las dos partes, se llevará a cabo un proceso judicial para tratar de resolver la disputa entra las partes, donde cada miembro defenderá su postura frente a la otra con el fin de conseguir la custodia monoparental, siendo finalmente un juez el que, tras estudiar el caso, escoja cuál de los dos padres será el que se quede con la custodia.
¿Por qué el juez escoge la custodia monoparental?
A la hora de conceder una custodia, el juez se fundamenta en lo que sería más beneficioso para los hijos del matrimonio, quedando en segundo lugar las peticiones de los padres. Estas peticiones no tienen por qué ser contempladas por el juez si no son compatibles con el bienestar de los niños.
Si las dos partes no se ponen de acuerdo en el reparto de la custodia y los hijos del matrimonio son menores de 12 años, será el juez quien decida los detalles de la custodia al completo. Mientras que, si los hijos son mayores de 12 años, pueden expresas su propio deseo o voluntad, que será escuchada por el juez y tenida en cuenta a la hora de deliberar.
Lo mejor en estos casos es tratar de conseguir un acuerdo mutuo, donde salgan ganando tanto las dos partes como los hijos. En los casos donde la pareja consiga ponerse de acuerdo, el procedimiento será mucho más rápido y satisfactorio para todas las partes, mientras que una batalla legal por la custodia de los niños puede complicarse y terminar en unos términos poco satisfactorios para todos.
Fuente: BBM Abogados