Aunque hay amores para duran siempre, a veces no estamos con la persona adecuada. Una relación tiene permanentemente altos y bajos, pero cuando hay más problemas que momentos felices quizás es el momento de pensar en nuestra felicidad. Romper con la pareja nunca es fácil : hay muchos instantes compartidos y sentimientos de por medio. En algunos casos, los hijos también se encuentran en esta congestión.
Sin embargo, merecemos ser felices y encontrar a una persona que realmente nos complemente en todos los sentidos. Si te encuentras en esta situación, puede que te estés planteando cómo dejar a tu cónyuge. Si estáis casados deberéis pasar por un trámite legal: el divorcio. Pero, ¿cómo plantearle a tu marido o a tu mujer que has tomado esta decisión?
Tomar la decisión de divorciarte
Antes de comunicarle a tu pareja que crees que la mejor manera de encontrar la felicidad es a través de este procedimiento, es muy importante que estés seguro o segura de tomar esta decisión. A veces, cuando estamos enfadados (o, como solemos decir, en caliente) decimos y pensamos cosas que en realidad no deseamos o no queremos. Por eso, es muy importante que tomes esta importante decisión en un momento de calma y serenidad.
Piensa que, una vez que se lo hayas comunicado a tu pareja, ya nada volverá a ser igual. Tu marido o tu mujer creerá que solo por el simple hecho de que te plantees la opción del divorcio puede ser porque ya no le veas futuro a la relación. Si piensas que lo vuestro todavía tiene arreglo o aún no quieres romper con tu cónyuge, sería aconsejable que le dijeses que no puedes continuar así y que, quizás, si las cosas no mejoran tendríais que poner punto final a vuestro matrimonio con la separación.
Puede que en este momento no estés del todo convencido o convencida de si quieres seguir en la relación. Es muy importante que evalúes qué cosas buenas y qué cosas malas te aporta estar junto a esta persona.
Consejos sobre la posible separación
A veces, hablar con tu pareja es la opción más recomendable si todavía la quieres. Probablemente él o ella se sienta del mismo modo que tú y quiera arreglar las cosas. Si así fuere, podríais acudir a terapia de pareja, empezar a mejorar aquello que vuestro compañero o compañera te ha sugerido, o tú a él o ella, para no tener que pasar por el divorcio si no es lo que realmente deseáis.
La comunicación es clave para todo tipo de separación. Hablar no solamente con nuestra pareja, sino también frente a un profesional, puede ayudarnos en gran medida para que la separación, si finalmente sucede, sea más llevadera o para aprender a usar esta comunicación correctamente en nuestra relación de pareja y así poder seguir felizmente juntos.
Otras veces, quizás hay un sentimiento latente pero la relación no es sana. Puede que os queráis de un modo u otro, pero ya no hay comunicación, no os apasiona hacer nada juntos, ni hablar o las obligaciones de la casa o de los hijos se tienen más descuidadas o recaen solamente sobre el peso de un solo individuo. Evaluando todos estos factores podemos darnos también cuenta si hay algo que deberíamos modificar en el matrimonio para ser felices o si, como última solución, deberíamos terminarlo y encontrar una persona más afín a nuestra personalidad.
En ocasiones, después de muchas peleas, algunos conflictos quedan sin resolver. Estos generan un malestar en la pareja que hace que se vaya agriando día tras día y haciendo de cada comentario un reproche. Los problemas no resueltos a la larga crearán un gran ambiente de tensión que irá destruyendo el amor poco a poco, hasta que ya solamente queden peleas y pocas buenas palabras. Vivir en pareja sin comunicación ni hablar las cosas pueden dañarnos psicológicamente en gran medida.
Si tras toda esta evaluación lo has pensado serenamente y crees que ya no puedes luchar por la relación, bien sea por la falta de respeto, de confianza mutua, de intimidad o cualquier otro factor que te haga ver tu vida mejor sin tu actual marido o mujer al lado, deberías empezar a vivir de nuevo sin esa persona por el bien de ambos.
Cómo comunicar a tu pareja la decisión del divorcio
Una vez ya estés completamente seguro o segura de que te quieres divorciar debes comunicárselo a tu pareja. Debes confiar al máximo en que la separación es la mejor solución, puesto que, si no estás convencido, es muy probable que tu pareja te haga dudar de tu decisión y no seas firme a tu deseo o voluntad.
Si te encuentras emocionalmente fuerte y capaz de afrontar esta incómoda situación frente a tu marido o tu mujer, este es el mejor momento para hablar con él o ella. Que la convivencia sea difícil y haya muchas discusiones o peleas nos puede ayudar como argumento para nuestro divorcio. Puede que la pareja también se lo vea venir o tenga el mismo anhelo, pero no sea capaz de dar el paso o tenga miedo a la separación.
No obstante, a veces somos infelices y nuestro marido o mujer no son tan conscientes de la situación. Es ahí cuando la noticia les vendrá por sorpresa y les será más complicado afrontar tu decisión del divorcio. Si éste es el caso quizás deberías planear muy bien como decírselo. Tras el tiempo que haya durado vuestro matrimonio, seguramente conoces bien a tu marido o a tu mujer. Por lo tanto, puedes imaginarte qué tipo de reacción tendrá. Aunque esto no sea algo que esté en nuestro poder, sí podemos controlar cómo mandamos el mensaje con tal de que nuestro cónyuge llegue a entendernos del mejor modo posible.
Así pues, sería excelente que ensayásemos frente a un amigo o una persona de confianza con tal de obtener su opinión. Si esta persona, además, os conoce a ambos sería perfecto, ya que también podría predecir algunas de las preguntas o interjecciones de la persona de la cual nos queremos divorciar.
Debemos, igualmente, estar preparados para una negativa. Puede que nuestro todavía marido o mujer no quieran divorciarse de nosotros tan fácilmente, ya sea porque aún está enamorado/a, porque no pueden mantenerse a sí mismo económicamente, por los hijos o por cualquier otra razón. Ahí es donde deberemos utilizar el arte de la retórica e intentar hacerle entender que será lo mejor para los dos. Sin embargo, cabe la posibilidad de que tu pareja no quiera entrar en razón y entonces debas tomar medidas legales, lo que deberíamos evitar si queremos que nuestro divorcio sea amistoso.
Respuestas a sus posibles preguntas o comentarios
Desde el momento en que piensas que quieres divorciarte hasta que realmente estás divorciado, pasarán muchas preguntas y dudas por tu cabeza. Por ejemplo, ¿realmente quiero divorciarme? ¿Debería darle otra oportunidad? Si estas son tus dudas quizás es que no estés totalmente seguro de tomar esta decisión.
Trámites legales del divorcio
Con todo, si tus dudas son más del tipo ¿qué pasará cuando ya esté divorciado? ¿Tendremos que ir a juicio? ¿Me pedirá una pensión o manutención de los hijos? ¿Cómo nos repartimos los bienes y cada cuanto podré ver a mis hijos? Es porque deberías informarte de los procedimientos para divorciarse.
Sería ideal que consultases con un abogado todas estas dudas, aunque quieras tener un divorcio amistoso y ambos estéis de acuerdo en el reparto de bienes o en la custodia de los hijos.
El futuro como divorciado/a
Otras dudas que puedes tener serán sobre tu futuro, es decir, cómo te sentirás o cómo te verás a ti mismo una vez estés ya divorciado. Por eso es tan importante, como decíamos, que estés totalmente seguro de tomar esta decisión. No debes dejarte influenciar por terceras personas, al fin y al cabo eres tú el que deberá pasar por el trámite y el que deberá seguir adelante con su vida una vez haya terminado todo.
Si te preocupa el tema económico es muy aconsejable que pienses en cómo lo solucionarías antes de decirle a tu pareja que te quieres divorciar, antes de que sea demasiado tarde y no puedas dar marcha atrás. Una vez seas económicamente independiente o tengas a alguien quien pueda ayudarte o mantenerte, entonces puedes hacer frente a esta dura situación sin temor a quedarte con problemas económicos.
Aunque nosotros mismos tendremos muchas dudas, la mejor opción es también escuchar las dudas de nuestra actual pareja. Quizás querrán saber el motivo de nuestra decisión. Podemos ser sinceros, siempre y cuando no nos perjudiquemos a nosotros mismos de cara a un futuro juicio y no hiramos los sentimientos de nuestro marido, mujer o de nuestros hijos.
Lo mejor será ser respetuoso, asertivo e intentar responder a la mayoría de preguntas que nos pueda presentar nuestro aún marido o mujer. Explicar desde el respeto nuestras razones y desear también hacerle entendernos alegando siempre el beneficio mutuo y la posibilidad de poder empezar una vida más feliz por separado.
Consejos y sugerencias ante el divorcio
Antes de comunicarle a tu pareja que quieres divorciarte es aconsejable ir sugiriéndole previamente el malestar en la relación. La buena comunicación será la clave para evitar peleas, malos entendidos y futuros problemas durante el trámite legal.
No se trata de culpar a nuestra aún pareja de los problemas que se han generado o de nuestra situación emocional, sino de introducir el tema como aliciente a una futura opción de divorcio, es decir, dejar entrever los motivos por los cuales sería mejor para ambos vivir nuestras vidas por separado.
Es muy importante que sepamos mantenernos serenos, asertivos y que no perdamos ni los nervios ni el respeto a nuestro cónyuge. Si queremos hacer el divorcio de la manera más amistosa posible y, por el bien de ambos, es mejor que mantengamos nuestro carácter en su mejor línea para que así este amargo trago sea más fácil para los dos.
¿Nueva oportunidad?
Si todavía no estás seguro del todo de que realmente te quieres divorciar o si ya has tomado la decisión sería conveniente que advirtieras a tu pareja de que podrías tomar esta vía en caso de que las cosas sigan como están. Podrás ver también de este modo cuál sería su reacción en un momento en el que le dijeses que realmente vas a tomar esta decisión en serio.
Puede suceder que tu pareja realmente se dé cuenta de que las cosas no van bien y quiera cambiar la situación a toda costa. Está en tu mano si quieres darle una oportunidad más o si ya has tenido suficiente. En algunos casos que se plantee el divorcio puede tener un efecto negativo en la confianza del otro, pero en otros puede tener un efecto muy positivo, ya que si tu marido o mujer no quiere perderte hará todo lo posible para cambiar y hacerte feliz.
Como conclusión, si ya estás seguro o segura de que quieres divorciarte debes estar muy bien informado sobre el proceso legal, tu situación social y económica, con qué estás dispuesto a negociar y si eres capaz de tener la custodia de tus hijos. Aunque parezca que solo depende de ti, cuando hay niños envueltos, es muy importante que pensemos también en su felicidad y en el modo de hacer esta situación más fácil y llevadera para todos los integrantes de la familia.