Ya os habéis comprometido, pero ahora llega la parte más complicada; la boda. Entre todas las decisiones que deberéis tomar una de las primeras y más importantes es la de si preferís hacer una boda religiosa o civil. Son muchos los componentes a tener en cuenta a la hora de decidir de qué manera queréis celebrar el enlace. Si estáis pensando en casaros por la Iglesia pero aún no lo tenéis muy claro a continuación te resolvemos tus dudas.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de una boda religiosa
Para celebrar una boda religiosa lo esencial es que vuestros sentimientos religiosos sean sinceros. Muchas personas acceden a contraer matrimonio por la Iglesia porque sienten presión por su familia o por la pareja. Si estás planteándote una ceremonia religiosa porque tu pareja lo es y tú no es una decisión tuya que tienes que conversar detenidamente con tu futuro cónyuge. Si por el contrario es algún miembro de tu familia quien no contempla un enlace por lo civil tienes que recordar que tú eres la protagonista de tu boda y que es tu día. Por lo tanto no deberías hacer nada que no quieras hacer sólo por contentar a los demás.
Una vez decidido que quieres casarte por la Iglesia, ésta ofrece algunas ventajas para los novios. En general, las personas que piensan en contraer matrimonio de manera religiosa ya tienen pensando el lugar de la ceremonia : bien puede ser la iglesia que han frecuentado toda su vida en su pueblo o ciudad, una ermita que consideren muy bonita o una catedral impresionante. Aunque esta última posibilidad es más difícil de conseguir resulta más sencillo tener en la cabeza ya el emplazamiento del enlace en vez de tener que decidir entre centenares de posibilidades. Además la espectacularidad de estos edificios religiosos, en cuanto a la parte estética se refiere, no se encuentra normalmente en otros lugares. Por otro lado, al tratarse de lugares más concurridos públicamente puede ser más complicado encontrar la fecha que queréis para celebrar las nupcias.
Antes de contraer matrimonio por la Iglesia es muy probable que tengáis que realizar un cursillo prematrimonial. Depende del párroco pediros la certificación o no antes de casaros pero la mayoría todavía lo requieren. Estos cursillos, que hoy en día duran unos días e incluso se pueden hacer a distancia, tratan de manera religiosa (generalmente católica cristiana) todos los aspectos del matrimonio, desde la relación entre hombre y mujer, pasando por la paternidad o la manutención del hogar común. En algunos casos los da el mismo cura pero estos cursos se han ido modernizando y actualmente está la posibilidad de hacerlos por grupos o de ser instruidos por una pareja casada que utiliza métodos más participativos y dinámicos.
Otra característica de las bodas religiosas y que se puede considerar tanto como ventaja o desventaja, dependiendo de vuestros gustos, es que el guion del enlace es estricto. Si estáis buscando la oportunidad de celebrar una boda creativa esta no será vuestra mejor opción. Si por el contrario os gustaría tener una ceremonia clásica y no queréis tener que pensar en el orden del acto, quién leerá el qué o qué va después de qué, una ceremonia por la Iglesia será perfecta ya que viene todo organizado. Esta es posiblemente la mayor diferencia con los enlace civiles, en los que los novios tienen total libertad para diseñar su boda perfecta: el vestuario, el lugar, la música, las lecturas y todo lo que se quiera incluir en la ceremonia es decisión de ellos. Cabe mencionar que en la Iglesia el vestido de la novia debe ser recatado y no mostrar los hombros, razón por la que muchas novias llevan velo dentro del edificio.
Un aspecto importante de las bodas por la Iglesia que se ha de tener muy en cuenta es todos los documentos que son necesarios para casarse y las consecuencias futuras para los novios que han contraído matrimonio religiosamente. Antes del enlace deberán aportar acreditaciones que verifiquen que los dos han sido bautizados, y en muchos casos confirmados. Así mismo, si posteriormente los novios deciden divorciarse ya no podrán volver a casarse por la Iglesia, ya que el divorcio está mal visto por la Iglesia Católica. Si pese a esto se decide volver a contraer matrimonio habrá que pedir la nulidad, por la cuál se han de reunir una serie de requisitos y cuyo proceso suele ser largo, aunque la reforma del 2015 del Papa Francisco ha facilitado el proceso. Si la pareja se ha casado por lo civil pero quiere bautizar a su hijo también puede encontrarse con algún problema.
¿Cuáles son las diferencias con una boda civil?
Dicho esto, si aún estáis indecisos entre elegir una boda religiosa o no, cabe enumerar algunas características de las bodas civiles en comparación. Como ya hemos comentado, en las bodas civiles todo es decisión de los novios. Por ejemplo, si escogéis esta opción y queréis incluir lecturas en la ceremonia estas no tienen por qué ser extraídas de la biblia, a diferencia de lo que ocurriría en la Iglesia. El orden y la duración también es al gusto; podéis hacerla tan corta o larga como queráis e introducir todos los elementos que más os gusten (los más típicos son canciones importantes para los novios, recuerdos de los familiares y votos escritos por los mismos cónyuges).
El papeleo a entregar antes de la ceremonia es menos extenso que el que piden en la Iglesia y no existen las consecuencias que hemos especificado anteriormente si los novios deciden pedir el divorcio. Existe una diferencia con las bodas por la Iglesia en cuanto a la persona que tiene que realizar la ceremonia: así como con las bodas religiosas el cura será el que os case, en las bodas civiles tendréis que buscar vosotros al alcalde, concejal o juez de paz y concertar con él o ella la fecha y el lugar.
Estos son los puntos a tener en cuenta para decidir si queréis casaros o no por la Iglesia. ¡Ahora a empezar a planificar!