Ya es verano, hace calor, el sol está presente en la mayoría de nuestros planes, se acercan las vacaciones, ¡y comienzan los planes en pareja! Planes que no siempre salen tan bien como imaginamos, por desgracia. Bien porque el tiempo libre puede acabar provocando un gran aburrimiento si no se gestiona de la mejor forma posible, o bien porque puede que no se esté de acuerdo en los planes que se quieran realizar durante ese tiempo libre. Sea por lo que sea, las vacaciones de verano en pareja pueden acabar hasta en ruptura; es más, hay muchas parejas que descubren precisamente en verano que no combinan tanto como deberían.
Si tú te vas de vacaciones este verano con tu pareja, y no quieres que eso os suceda a vosotros, no te preocupes porque encontrarás algunas claves gracias a las cuales no tendrás que preocuparte. Porque las vacaciones están pensadas para disfrutar, y podrás hacerlo a la perfección con la persona a la que quieres sin necesidad de peleas, discusiones y disputas.
Ante todo: comunicación y comprensión
Vais a pasar mucho tiempo juntos durante las vacaciones, y si no os comunicáis y no decís las cosas que sentís y que queréis hacer, va a ser imposible que lo disfrutéis. Si tú quieres ir al campo, por ejemplo, házselo saber de la forma más cariñosa posible; coméntale qué planes tienes para verano, qué lugares te gustaría visitar, o si sencillamente preferirías quedarte en casa e ir todas las tardes a la piscina. ¡Y escucha también sus peticiones! Porque puede que no coincidan con las tuyas, pero también son importantes.
Recuerda ceder en algunas cosas
Sí, son tus vacaciones, tu tiempo libre, tu momento de desconexión... ¡Pero para tu pareja es exactamente lo mismo! Él o ella también ha trabajado durante mucho tiempo, y estaba deseando poder descansar de todo lo relacionado con madrugar y la rutina laboral. Es por eso que es importante que cedas, que comprendas que sus ideas y sus deseos también son importantes.
Esto no implica que cedas en absolutamente todo, ni mucho menos. Porque sí, sus deseos son importantes, ¡pero los tuyos también! Tenéis que conseguir encontrar un punto medio con el que ambos podáis sentiros satisfechos, y que al finalizar el verano sintáis que todo ha sido perfecto.
Planificad con tiempo de sobra
Si estáis pensando en viajar a algún lado, planificad la actividad con mucho tiempo de antelación. Haced un planning con los sitios a los que queréis ir, con las cosas que queréis hacer y los monumentos que queréis visitar, además de las tiendas que nos podéis perder en ese lugar. ¡O con las rutas de senderismo que consideráis imprescindibles!
Al hacer el planning, podréis ir decidiendo si los planes os convencen a los dos, o solo a uno; en el segundo caso, podéis ir equilibrando la balanza para que disfrutéis los dos más o menos en la misma proporción. Así nadie tendrá que ir a disgusto todos los días, puesto que sabréis que habrá cosas que os gustarán a los dos por igual.
Haced cosas juntos
No olvidéis que pasar tiempo juntos no es suficiente. Muchas veces las parejas pecan precisamente de esto: pasan tiempo juntos, pero no consiguen hacer cosas juntos. Simplemente observan la televisión juntos, o pasean sin más, sin hablar, sin tener contacto real. Para evitar esto, sería buena idea que pensarais qué cosas os gustaría hacer juntos, y aprovechaseis el tiempo libre precisamente para hacerlo.
No es necesario que hagáis grandes viajes, puede que lo que siempre hayáis querido hacer es pasar la tarde en una piscina jugando a las cartas. O pasear por las calles más recónditas de vuestra ciudad, esas que no habéis visto hasta ahora. ¡Hacedlo! ¡Disfrutad!
También necesitáis tiempo en soledad
Aunque hayáis planificado unas vacaciones para pasarlas en pareja, también necesitáis tiempo para vosotros mismos todos los días. Ya sea para leer, para consultar las redes sociales o para simplemente dar un paseo, todo esto es importante. Porque si no, podríais acabar saturados el uno del otro, y eso acabaría provocando muchas más peleas y discusiones de las que realmente son necesarias.
Decidid entre los dos qué momentos necesitáis, qué tiempo queréis dedicaros a vosotros mismos, y cumplidlo. No como una norma pautada, pero sí como algo que os beneficiará a largo plazo.
Quedad con amigos y familiares
¿Qué mejor que hacer planes con amigos y con familiares durante las vacaciones? Aprovechad para visitar a todas esas personas que lleváis un tiempo sin ver, para poneros en contacto con amigos del instituto o familiares que viven lejos. De esta forma, os reencontraréis con parte de vosotros mismos y de vuestra pareja de antaño, con todos esos recuerdos que los antiguos amigos y la familia siempre trae consigo. Y, sobre todo: disfrutad. Las vacaciones pasan volando, así que aprovechad el tiempo juntos y haced muchos planes.