A la hora de decidir a donde ir de vacaciones hay varios aspectos a tener en cuenta. Las posibilidades que nos ofrecen los diferentes destinos, su presupuesto o disponer de días suficientes para hacer todo lo previsto. Pero además, determinados colectivos han de tener en cuenta si van a ser bienvenidos allá donde vayan.
En la actualidad aún existen países en que existen resistencia hacia los homosexuales y el mero hecho de ver a dos chicos cogidos de la mano o a dos mujeres dándose un beso puede dar lugar a un conflicto. No es lo más recomendable para unas vacaciones, ya que el mero hecho de mostrar públicamente el amor homosexual puede dar lugar a una detención.
Ante esta perspectiva el turismo LGBT ya no se limita a aquellos destinos de vacaciones en que se pueden encontrar actividades específicas para gays o lesbianas, sino también aquellos lugares a los que no es recomendable viajar como pareja homosexual ante el rechazo que puede suscitar su mera presencia.
Por ello a la hora de plantearse hacer turismo LGBT fuera de España es recomendable echar un ojo a la lista de países en que ser homosexual no sólo no está bien visto, sino que incluso puede estar penado, llegando a condenas de muerte en los casos más extremos. La Confederación Española LGBT COLEGAS cuenta con un listado de 22 países a los que recomienda no viajar por considerarlos fuertemente homófobos.
La homofobia de Rusia
Los destinos poco recomendables para parejas gays se centran en África, Asia y Rusia, probablemente el destino que más revuelo ha causado últimamente por su clara posición contraria hacia las parejas del mismo sexo. Cuentan con una normativa legislativa propia, la llamada ley de propaganda anti gay.
En el país ruso no está prohibido ser homosexual, lo que no se puede hacer es decirlo ni dar muestras de ello. Se multa a quien dé muestras en público de sentir amor por otra persona del mismo sexo y si esto lo hace cerca de un colegio se enfrenta a entrar en prisión.
La ley afecta a los rusos, por lo que no debería tener incidencia sobre el turismo LGBT pero el problema con la homofobia es que va más allá de lo que marca la legislación. En los últimos años se ha incrementado la violencia hacia los gays que pueden sufrir agresiones por parte de grupos neo nazis. Y ahí no se distingue entre nacionales y visitantes.
Penas de muerte
La relación de Rusia con el colectivo homosexual escandaliza en Europa, pero lo cierto es que la situación es mucho peor en otros lugares del mundo. En Afganistán, Brunéi, Mauritania, Pakistán y Yemen si descubren a gays o lesbianas son condenados a muerte por lapidación.
En Sudán, Sudán Sur y Somalia las penas por conducta homosexual pueden suponer también una condena a muerte, aunque también hay opción a que el castigo sea una pena de cárcel. En Nigeria ocurre lo mismo, un homosexual puede ser condenado a prisión o a morir pero solo si está casado. En caso de ser soltero sufrirá latigazos o la entrada en prisión. En este país, además, está prohibido mantener relaciones de amistad o comerciales con gays.
En Arabia Saudí se puede ejecutar públicamente al colectivo homosexual, pero también flagelar, mutilar, amputar partes de su cuerpo o decretar el ingreso en instituciones mentales. En los Emiratos Árabes Unidos también hay penas de cárcel, multas o condenas de muerte. En el caso de turismo LGBT los extranjeros pueden ser deportados.
En Egipto se han intensificado en los últimos tiempos las detenciones de gays y lesbianas. En Senegal descubrir un comportamiento homosexual lleva acarreado penas de cárcel de más de seis meses y en Gambia pueden pasar hasta 14 años en una prisión. En Jordania se les detiene simplemente por reunirse.
Rechazo y persecución de la población
En determinados países no es el gobierno del estado el que criminaliza o condena a los gays, sino que la propia población rechaza a quien siente amor por personas de su mismo sexo. Además, en estos casos, no se suele perseguir a los que les atacan y maltratan, por lo que es muy poco recomendable ir allí de vacaciones con pareja gay.
Llamativo es el caso de India, donde a pesar de haber legalizado la homosexualidad en 2013 se han intensificado los ataques contra este colectivo. Algo similar ocurre en Siria, donde desde que se ha iniciado la guerra los colectivos contrarios a los gays han intensificado su actividad.
En Irán llegan al extremo de que policías y ciudadanos se organizan para hacer batidas para localizar y castigar a los homosexuales -y también a los adúlteros-, sin que luego la ley actúe sobre ellos tan duramente como debería. En Ghana son los propios ciudadanos los que realizan redadas anti homosexuales para castigarles e, incluso, asesinarles.
En Uganda el gobierno aprobó en 2014 una ley por la que se condena a cadena perpetua a los homosexuales, lo que ha hecho que el rechazo hacia el colectivo LGBT se haya intensificado. En Zimbawe estudian seguir sus pasos.
Destinos gay friendly
Esta es la peor cara del turismo LGBT pero hay otros muchos destinos en los que gays y lesbianas pueden mostrar su amor libremente, sin miedo a ser mal vistos y mucho menos reprimidos. Están ubicados, principalmente, en Europa y América. Precisamente España, con Madrid, Barcelona e Ibiza a la cabeza, es uno de los países mejor considerados dentro de los destinos gay friendly.
Berlín, Ámsterdam, Copenhague, Praga o Brighton (Reino Unido) son otras de las ciudades europeas que destacan por su buena acogida al colectivo gay. Lo mismo ocurre con San Francisco, Montreal, Puerto Vallarta (Méxio), Buenos Aires o Río de Janeiro en América. Y como destino más exóticos no hay que olvidarse de la isla de Phuket (Thailandia) o Tel Aviv (Israel).
Las posibilidades a la hora de encontrar un destino de vacaciones para parejas gays son muchos y de lo más variados sin necesidad de tener que decantarse por uno en que el mero hecho de mostrar públicamente su amor pueda convertirles en el blanco de ataques violentos y burlas por parte de colectivos homófobos.