Todos en nuestra vida hemos sentido celos alguna vez. Con los hermanos, con los compañeros de clase, con algún amigo que destacaba más que nosotros y, cómo no, con nuestra pareja. Sentir celos es una emoción normal y relativamente habitual, pero hasta un límite. Si se sobrepasa, puede dar lugar a que se tenga un problema de celos patológicos, debido a una alteración psicológica de la persona, que distorsiona la realidad y que evita que ésta controle sus pensamientos adecuadamente influyendo negativamente en su relación de pareja o profesional.
Celos en pareja
Vamos a proponerte una serie de preguntas para que de forma sencilla puedas ver si tus celos son normales o tienen a ser patológicos.
Cuanto más se alejen tus celos de tu propio control personal, siéndote imposible (o casi) evitar ciertos comportamientos (espiar a tu pareja, revisar su ropa, vigilar sus movimientos, su móvil, su correo, sus salidas...) o continuamente estés pensando en que tu pareja te es infiel a pesar de la inexistencia de pruebas, y estas situaciones supongan motivo de conflictos entre ambos, es posible que nos encontremos ante celos patológicos.
1. ¿Puedes controlar tus pensamientos sobre si tu pareja te es infiel? Sí / No
2. ¿Puedes eliminar tus pensamientos acerca de una posible relación de tu pareja con otra persona? Sí / No
3. ¿Tienes comportamientos que buscan comprobar la infidelidad de tu pareja? Sí / No
4. ¿Alguna vez has encontrado alguna prueba objetiva de que tu pareja te es infiel? Sí / No
5. ¿Se han alterado otras facetas de tu vida (trabajo, familia, amigos...) como consecuencia de tu comportamiento acerca de la posible infidelidad de tu pareja (escenas de celos en público, faltas en el trabajo, comentarios inadecuados, revelación de secretos de pareja a terceros...)? Sí / No
Respuestas de una persona que no sufre celos patológicos: 1. Si., 2. Sí, 3. No, 4. No., 5. No.
Es habitual asistir a terapia conductual, para detectar los pensamientos inadecuados
Como en muchas alteraciones psicológicas, en los celos patológicos existen diferentes tipos de gravedad y puede darse en forma de actitud errónea, de conducta, en pensamientos irracionales, de forma agresiva, etc., no teniendo por qué aparecer todas las formas en cada persona.
Existe solución a los celos patológicos
La solución al problema irá encaminada según el perfil que la persona afectada presente, por eso es muy importante que un profesional estudie cada caso en particular, analizando las situaciones que más problemas generan en la persona y su grado de malestar, así como las repercusiones negativas que se derivaron de los celos. Es habitual asistir a terapia conductual, para detectar los pensamientos inadecuados, la causa del problema y buscar una solución efectiva.