Relaciones abiertas: pros y contras

Las relaciones abiertas están a la orden del día y aquí podrás encontrar toda la información que necesitas para comprenderlo.

Si tu pareja y tú estáis pensando en empezar a mantener una relación abierta, debéis tener en cuenta varias cosas antes de hacerlo. Esto supondrá que tanto el uno como el otro podáis relacionaros con otras personas. ¿Estáis preparados para hacerlo? Primero necesitáis establecer una serie de normas que ambos deberéis cumplir y asumir una serie de riesgos.

¿Qué es una relación abierta?

En amplios términos, es una relación donde ambas partes acuerdan tener permiso para tener relaciones sexuales fuera de la pareja. Para una relación abierta no hace falta firmar ningún contrato. De hecho, muchas parejas ni siquiera deciden serlo de una forma explícita pero quedan en que si se dan las circunstancias de tener una aventura con una tercera persona no hay ningún problema. Aunque normalmente, cuando se habla de este concepto como pareja es cuando hay una búsqueda de otras personas con las que mantener relaciones sexuales contando con el consentimiento de tu pareja.

Es importante tener muy claro lo que es una relación abierta

Las relaciones normales priorizan la fidelidad, confianza y relaciones sexuales juntos. Mientras que las parejas con relaciones abiertas, abren la posibilidad de mantener encuentros sexuales con terceras personas. Algunas tienen el compromiso de volver a ser una pareja normal, y otras, tienen la puerta abierta a compartir el amor y asumen el riesgo de que la otra persona pueda encontrar a alguien más y no volver.

Razones de las relaciones abiertas

Aunque se tenga la idea de que son los jóvenes quienes apuestan más por este tipo de relación, también son muchas las parejas casadas quienes tras muchos años juntos deciden probar cosas nuevas con terceras personas. Y para que una pareja llegue a plantearse tener una relación abierta se deben de presentar una serie de circunstancias o razones. Algunos de los motivos pueden ser:

Que la pareja se dé cuenta de que no son capaces de satisfacer las necesidades del otro
Que quieran experimentar sexualmente con otras personas
Que vivan en países diferentes o distanciados y decidan tener este tipo de relación por un tiempo
Que tengan problemas personales y utilicen estas relaciones sexuales como una vía de escape
Estar en una relación de convivencia basada más en razones económicas y sociales que en el amor
La necesidad de más libertad, compañerismo, diversión y desafío

Reglas de las relaciones abiertas

Es primordial que antes de empezar a tener una relación abierta se establezcan en la pareja una serie de reglas que ambos deberán cumplir. Algunas reglas que ayudan a llevar de forma más amena y fácil una relación abierta son:

Hay que cumplir con una serie de normas que se hayan pactado en la pareja

Prepararse psicológicamente para evitar los celos o culpabilidad.
Estar de acuerdo en mantener una relación abierta los dos miembros de la pareja.
Tener claro que tu pareja debe ser siempre prioritaria ante las terceras personas.
Saber que no debes contar a tu pareja los detalles de cada relación sexual.
Establecer un periodo de tiempo para la duración de este tipo de relación.
Evitar que aparezcan sentimientos ante terceras personas.

Hay ciertas reglas que no serán fáciles de llevar a cabo por los motivos que sean. Pero si de verdad queremos que la relación abierta fluya se deberá intentar al menos. Al principio podéis probar, y si no funciona, dejarlo inmediatamente para no acabar dañando vuestra relación.

Pros de las relaciones abiertas

Tener una relación abierta tiene una serie de ventajas frente a una relación normal. Esta debe de ser recíproca y ser abierta para ambos miembros de la pareja - o los dos o ninguno -.

En primer lugar, las relaciones sexuales son más variadas y lo que se experimenta con terceras personas después se puede llevar al terreno de ambos y disfrutar más. Además, este tipo de relación aporta la seguridad de no sentirse amenazados por la intervención de una tercera persona, ya que se sabe que será puntual.

En cuanto al sexo también puede tener una serie de ventajas muy buenas

También desaparecen los celos porque cada uno tiene interiorizado este nuevo tipo de relación, y se sabe que la pareja volverá después de tener una aventura. Esta es una buena opción para aquellas personas que les agobia sentirse atados a una relación, aunque no quieran dejarla porque ésta funciona bien. Así como aquellas a las que se les ha apagado la llama después de mucho tiempo juntos o que está desgastada por algún asunto y necesitan divertirse y experimentar nuevas cosas.

Contras de las relaciones abiertas

Primero que todo, este tipo de relaciones pueden traer problemas si se habla de aventuras mantenidas, ya que puede crear un espíritu de competitividad en la pareja por ver quién se acuesta con más personas. Sobre todo, pueden ser polémicas cuando se hablan de detalles sobre los encuentros sexuales, ya que éstos pueden no sentar bien a tu pareja. En estos casos, lo mejor es no hablar sobre este tema. Una de las desventajas es que las ganas de introducir variedad acabe transformándose en rutina y el cambiar de pareja tienda a aburrir.

Otro inconveniente es que uno de la pareja mantenga más relaciones sexuales que la otra y que el otro miembro sienta celos de modo inesperado por cualquier razón. Esto podría provocar insatisfacción por parte de uno de los miembros y sino se resuelve a tiempo, podría acabar con la pareja. Además, también puede pasar que se conozca una tercera persona con la que uno de los dos se involucre sentimentalmente, acabe enamorándose de ella y rompiendo la relación anterior.

Las relaciones abiertas también tienen inconvenientes y es importante hablarlos

La razón es que introducir a una tercera persona es muy delicado. Algunas parejas con relaciones abiertas prefieren que las terceras personas sean desconocidos para que no surja ningún tipo de sentimiento entre medio y no hayan celos. A otras, sin embargo, no les gusta establecer contacto con desconocidos y sus relaciones son con personas conocidas. Aunque esto puede causar que esa amistad se involucre emocionalmente y, al final, acabe con la relación y la amistad.

Como dice el dicho, cada relación es un mundo. Y mantener relaciones abiertas no es tan fácil. A muchas parejas les va bien, pero no sabes cómo puede afecta r en tu relación. Tu pareja y tu debéis de hablarlo, pensarlo detenidamente y estar seguros de lo que queréis hacer. Si al final estáis seguros, podéis probar esta nueva aventura.