Cuando se tratan de relaciones de pareja, las personas no queremos realismo, ¡queremos magia! Hay mucho que decir sobre el papel de la magia, la ilusión y la fantasía del amor en nuestro mundo moderno, donde las relaciones personales se fusionan con las nuevas tecnologías.
Sin magia y sin ilusión una relación de pareja no se puede crear con fuertes lazos. Además, sin magia y sin ilusión no podemos librarnos de la realidad desgarradora que existe en nuestro mundo, donde la guerra y la inhumanidad parece que está a la orden del día. Las catástrofes naturales, las crisis económicas y personales... todo nos hace dudar de la magia y de la ilusión, pero el amor nos hace volver a sentir que existe.
Muchas cosas nos pueden hacer dudar de la magia y de la ilusión, pero el amor nos hace volver a sentir que existenLa fantasía nos ayuda a no hundirnos en la devastación y la desesperación. En nuestro cerebro se albergan múltiples estados para que podamos existir entre la realidad y la fantasía, la verdad y la ilusión y que haya un lugar común donde el encanto, la desesperación y la esperanza se encuentren.
La magia del amor
Cuando se empieza una relación de amistad con una persona se siente cierta magia, esa misma que une a dos personas en amistad. Pero cuando se trata del amor, la fantasía, la magia y la ilusión se cogen de la mano. Pero, ¿qué pasa con la magia del amor? ¿Cuándo es real y cuándo se convierte en una fantasía o en una ilusión sin sentido?
Existen investigaciones sobre el cerebro que revela que existen cascadas de sustancias químicas en nuestro cerebro oxitocina, vasopresina, testosterona- que hacen que sean opiáceos naturales que se asemejan a los efectos de la morfina y el óxido nítrico, junto con la serotonina... que hacen que las personas sientan al amor como una experiencia mágica, casi mística.
La experiencia del amor
La experiencia del amor empieza temprano en la vida de la personas. Cuando nacemos sabemos experimentar el amor más puro hacia una madre. La magia de la naturaleza hace que el bebé tenga hambre y que su madre pueda satisfacer esta necesidad biológica con su propio cuerpo, amamantándole. Es durante la primera infancia cuando el amor se establece en nuestras vidas e incluso, se forman los ideales del amor que darán lugar a relaciones de amor sanas o insanas- en el futuro.
Se forman los ideales del amor que darán lugar a relaciones de amor sanas o insanasEsto significa que la interacción temprana del niño y la madre tiene efectos duraderos para la vida del niño cuando se convierta en adulto. En el caso de las madres sanas emocionalmente cuando el niño se queja, la madre consuela o cuando el bebé llora la madre alivia. Esta interacción de cuidado y amor se establece y existe una correlación natural entre la base materna y el romanticismo en el futuro.
Como adulto, este inconsciente de conexión a través del amor y la seguridad, hará que se sienta en la magia del amor... dejando a un lado la inseguridad y la crueldad de la realidad del mundo exterior. Buscamos en el amor esa seguridad y protección emocional que en el pasado, nuestra madre nos dio.
¿Y si no hay madres en sintonía con sus hijos?
Por supuesto, hay muchas vidas en este mundo y no todas las madres están en sintonía con sus hijos. Una mala relación con los hijos puede crear ansiedad, depresión e incluso traumas. En estos casos, la interacción no es óptima y también influirá directamente en la vida amorosa del niño o niña cuando sea adulto/a. El cerebro es maleable y puede cambiarse a sí mismo, por eso, en estos casos con ayuda y terapia, si quieres cambiar las interacciones con otros y creer de nuevo en el amor, lo podrás conseguir.
La magia del amor depende de nuestra infancia
Entonces, la magia que sientas hacia el amor dependerá de tus primeras interacciones y si fueron óptimas o no. Las personas que son más afortunadas, tendrán ilusión y sentirán magia en el amor. Efectivamente, cuando el amor entra por la puerta y estás emocionalmente abierto/a a ello, te sentirás disponible a sentir un sinfín de emociones positivas. Pero si en tu infancia fuiste privado del amor y del consuelo, debes saber que puedes resolver esta situación en tu vida adulta y poder creer en la magia del amor. Esto también es para ti.
Si en tu infancia fuiste privado del amor y del consuelo, debes saber que puedes resolver esta situación en tu vida adultaEn cualquier caso, la magia y la ilusión de la pareja ideal se centrarán en las experiencias comunes. Para saber si realmente estás experimentando esto, solo tienes que escuchar algunas frases que se dicen, porque se sienten de forma literal...
-'El amor es ciego'
-'Está enamorado/a locamente'
-'Estoy como flotando en una nube'
-'La letra de esta canción de amor describe cómo me siento'
-'No lo llames locura, llámalo amor'
La magia también puede acabar
Hoy en día, muchas de las parejas que empezaron sintiendo la magia del amor acabaron después en separación o divorcio. En muchos casos, cuando el amor no se cuida y solo existe deseo sexual, lujuria o erotismo el romance acaba desvaneciéndose. La fantasía y la ilusión junto con la emoción del amor se puede convertir en peleas, resentimiento, ira, abandono... cuando esto sucede, el amor queda traumatizado y recibe el mensaje de que nunca se debe amar de nuevo para evitar el daño y sufrimiento... es el lado oscuro de la magia del amor.
El mensaje de que nunca se debe amar de nuevo para evitar el daño y el sufrimiento es el lado oscuro de la magia del amorPero hay un lado positivo en todo esto, y es que el cerebro puede sanarse, recuperarse y volver a sentir emociones positivas. Examinar lo que ha ocurrido en nuestra vida y aprendiendo de los errores se podrán encontrar las soluciones que nos hagan sentir bien y nos allanen el camino para tener nuevos estilos de relaciones personales.
Para conseguirlo se necesitan nuevas actitudes
Entonces, ¿esto es todo? No exactamente. Si quieres encontrar y reconocer la magia del amor, será una experiencia completa de confianza y seguridad, estará unido al deseo sexual erótico y disfrutarás de emociones positivas que te harán sentir mariposas en el estómago.
