Empezar una nueva relación siempre es motivo de ilusión. Los principios son vistos como algo maravilloso en donde ningún miembro de la pareja ve los defectos del otro y en donde todo se perdona o se pasa por alto. No obstante, y a pesar de todas estas circunstancias, pueden darse situaciones en las que o bien esa relación se afianza todavía más y se dirige a un punto más serio, o bien se estropea hasta acabar rompiéndose poco después.
Cuando se inicia una relación, las ganas de hacer cosas juntos son mayores incluso que cuando se está en una base del noviazgo más adelantada así que es habitual que las escapas románticas se repitan habitualmente. Sea un viaje pequeño o grande, el primero que se realiza en pareja es importante porque ahí es cuando dos personas pasan todo el tiempo del que disponen juntas. Si tienes planeado hacer próximamente un viaje con tu pareja, pero quieres que todo esté perfectamente organizado, a continuación, encontrarás todas las claves necesarias para que tu escapada romántica sea todo un éxito.
Ten en cuenta sus gustos
Algo que en muchas ocasiones se pasa por alto es conocer bien los gustos de la otra persona. Si estás empezando con tu pareja y quieres que todo salga perfecto, un aspecto que será determinante será conocer sus gustos y también todas aquellas cosas que deteste o prefiera no hacer durante una escapada romántica. Tener en cuenta todas estas cosas a la hora de elegir un lugar y los planes que hacer será lo ideal.
Por ejemplo, si quieres sorprender a tu pareja con una escapada romántica sorpresa, tantea sus gustos conociendo qué clase de actividades le gusta hacer en su día a día. Si es una persona activa a la que le gusta el contacto con la naturaleza, una escapada a una casita rural con actividades de montaña seguro que le encanta. Si por el contrario, es más de cenar en sitios bonitos y hacer turismo por la ciudad, un viaje a alguna capital cosmopolita será el regalo perfecto.
No antepongas tus preferencias
Si nunca antes te has ido de escapada romántica con tu pareja, has de saber que para que la experiencia sea igual de buena para ambos, esta ha de tener actividades que disfrutéis los dos por igual. Por ejemplo, si a ti te gustan más los planes de fiesta, pero tu pareja es más tranquila, entonces lo mejor será alternar actividades.
Una opción que muchas parejas acaban escogiendo es la de elegir un destino que ofrezca distintas oportunidades de ocio, es decir, que ofrezca actividades que puedan satisfacer diferentes gustos. La clave del éxito para este tipo de viajes en pareja es no anteponer los gustos, necesidades y preferencias personales por encima de los de la otra persona. Si va a ser una escapada consensuada entre ambos, hablad claro y exponed qué actividades estaríais dispuestos a hacer con tal de que el otro también pueda disfrutar del viaje.
Reparte las tareas de organización
Algo que es motivo de discusión entre una pareja cuando se trata de organizar una escapada romántica es realizar todas las reservas, pagos y gestiones de hospedaje. Planificar un viaje desde el principio hasta el fin puede resultar algo tedioso y estresante y no es ningún secreto que, con el objetivo de que todo salga perfecto, hasta puede incluso acabar con la ilusión del propio viaje.
Para que una pareja alimente entre sí las ganas de viajar juntos, lo mejor que se puede hacer es repartir todas las tareas de organización. Es decir, repartirse la compra de los billetes de transporte, las reservas de alojamiento o la elección de las rutas y actividades o visitas que hacer durante todo el viaje.
De no ser así, es posible que el único miembro de la pareja que haya planificado todo se sienta abandonado por la otra persona o que incluso haya reproches si algo no sale como lo organizado. Por esto mismo y para hacer que todo el viaje sea una experiencia perfecta para ambos, repartiros las tareas y los gastos y ya veréis como todo va como la seda.
Aprovechar las cualidades de cada uno
Una vez tengas todas las cuentas y todas las reservas hechas, algo que no puede faltar en una primera escapada romántica es saber cuáles son las fortalezas de ambos miembros de la pareja para poder aprovecharlas de cara al viaje. Es decir, si tu pareja es un apasionado de las actividades culturales o sabes que se orienta muy bien en una ciudad nueva, aprovecha esta cualidad para dejarle a él la organización de los planes en el destino.
Si por otro lado, tu punto fuerte es la fotografía y quieres inmortalizar ese viaje para que ambos podáis guardar un buen recuerdo de él, entonces saca la cámara y luce todo tu potencial. Al final, piensa que esa primera escapada romántica puede ser la primera de muchas así que conocer las fortalezas, preferencias y gustos de la otra persona de la relación ha de ser determinante para garantizar el éxito de ese primer viaje y también de los próximos.